de nudos y tiempos

Alejandro Magno ha pasado a la Historia como un tipo joven, guapo, preocupado por su aspecto físico y algo presumido. Seguro que era todo eso, como buen monarca de la Antigüedad, pero también debió ser cruel, duro y expeditivo. Un tipo que a los 30 años ha pasado la mitad de su vida en el campo de batalla no debe andarse con chiquitas. Así pues, cuando un ingenuo llamado Gordias le puso delante la tarea de desatar un nudo de complicada factura, el macedonio, seguramente con prisa porque llegaba tarde a alguna contienda, dio un sablazo a la soga y a otra cosa, mariposa. El buen Gordias debió quedarse con cara de tonto y con los bueyes sueltos, aunque eso no lo cuentan los libros.

Muchos siglos después, en el albor del tercer milenio, parece que hay muchos más émulos de Alejandro que de Gordias. Tejer, construir, elaborar relaciones, empresas, obras duraderas, es trabajo de simples o eso nos quieren vender. Al contrario, los "listos" llevan la rapidez como enseña de éxito y la espada enarbolada para cortar cuantos nudos encuentran a su camino.

La herencia helénica no vino de la mano de la espada alejandrina, sino del lenguaje, la cultura, la arquitectura y la belleza elaborada a cincel. Un poquito de por favor, y tomaos un tiempo para desatar el nudo. Da más satisfacción que cortarlo.


take it easy

recuerdo que hace años, en una reunión en la conocía a poca gente, se estaba montando una partida y un personaje de lo más singular me preguntó:
- oye, ¿sabes jugar al mus?,
- bueno, me defiendo -contesté yo,
- ¿y perder? -replicó
- no tan bien, pero creo que podré estar a la altura -dije riéndome y pensando que el fantoche me estaba retando.
- vale, entonces coge una silla, vamos a pelar a estos dos pollos.

nunca más volví a ver a aquel tipo, una pena pues resultó ser de lo más divertido y ocurrente. La anécdota me ha venido a la cabeza en momentos puntuales de mi vida profesional y me ayuda a mantener la calma ante imbéciles de todo pelaje que no saben ver que ganar es un placer pero perder es un arte. Ese desconocimiento debilita, sobre todo en negociaciones largas, donde casi siempre vence el que menos prisa tiene.




Trilogía Otoñal III. Lluvia


Por fin, el agua. Llevábamos muchos meses sin oler el aroma del aire mojado. Desde la parada del autobús veo la montaña borrosa, diluida bajo el aguacero. Aún faltan casi 15 minutos para que llegue “el Correo”, eso si llega puntual. El pensamiento va y viene durante la espera y me entretengo mordisqueando la manzana que he cogido del árbol de tía Eugenia hace un rato. ¡Está rica! No lo esperaba pues casi siempre son algo ácidas en esta zona. Supongo que el largo verano ha colaborado y por este año los frutos son más dulces de lo habitual. Siempre me he preguntado a quién se le ocurriría plantar este tipo de árboles en una zona con un clima tan hostil. Desde luego, yo he visto el árbol ahí toda mi vida, y siempre oí que la casa de mi tía perteneció a la familia desde siempre. ¿Plantaría el manzano alguno de mis antepasados? ¿Quién sería? ¿pensaría que iba a durar tantos años, hasta un tiempo en el que uno de sus familiares remotos pensase en él o en ella gracias al árbol?


Oigo un motor y tras la curva aparece el autobús. No hace falta que le haga señas, pues Nico, el conductor, sabe ya de memoria donde hay pasajeros esperando.


   - hola Nico -saludo

   - hola Andrés, ¿otro día de lluvia, eh?

   - sí, ya se necesitaba -respondo, calcando el argumento que Nico oirá tantas veces a lo largo del día de hoy.

Me siento justo en el penúltimo sitio del lado del conductor. Siempre elijo el mismo lugar. La mayoría de los pasajeros son los habituales y también están sentados en los mismos sitios. Rutinas de pueblo entre semana. Conozco a casi todos, Pedro, el de Barraca, jugué a fútbol de pequeño con él y con su hermano. El tío Mero, de Salvaguardia; ahora está jubilado pero fue un ganadero importante, y quien compró las últimas vacas a mi abuelo hace ya muchos años. Siempre me sonríe pero no recuerdo haber oído su voz jamás. Las únicas que suelen romper el silencio del autobús son las tres chavalas que vienen de El Menar, pero sólo cuando vuelven del instituto. Ahora, en el trayecto de ida, van medio adormiladas, apoyadas las cabecitas contra la ventana. Les imito y noto el frescor del cristal en la cara. Al otro lado, las gotas deforman el paisaje y mi cabeza vuela de nuevo hacia el hipotético pasado de Collado Hermoso.

Pienso de nuevo en mis antepasados, y dibujo en mi cabeza la escena en la que algunos de ellos plantaron el manzano de tía Eugenia. Me gustaría imaginar que lo disfrutaron haciéndolo, aunque la verdad no creo que en aquella época las cosas se hicieran por ocio o pasatiempo. Los abuelos contaban que cuando ellos eran pequeños la gente no lo pasaba nada bien. Había hambre, y las enfermedades diezmaban la población de la aldea de cuando en cuando.

Sé que me he quedado dormido con el calor del autobús, pero no quiero despertarme. Me veo a mí mismo ayudando a dos personas en la plantación de algunos árboles, uno de ellos el manzano. Hay un niño a mi lado que me mira divertido, como si el encontrarme allí no le extrañase.

- Quédate con nosotros -me pide
- Claro -le digo sin pensar. Una extraña sensación pero a la vez familiar me rodea. Es como si conociese a esta gente de algo.
- ¿Cómo te llamas, chaval? -pregunto, tratando de averiguar más sobre el chico.
- Me llamo Fernando. Fernando Sanz. -dice orgulloso
- ¿Sanz?, yo también me llamo así, Andrés Sanz. - y mientras se lo digo, el chico asiente con naturalidad.
- Ya lo sabía, hombre - y ríe. -Mira, ¡estos son los que vamos a plantar! y me muestra unos plantones jóvenes, mientras me cuenta cómo su tío y él han bajaron las semillas desde un árbol muy viejo que crece en medio del bosque, allá arriba, en la montaña.

Siento que este niño sabe mucho más que yo, a pesar de que debo sacarle veinte años.

En mi ensoñación, veo como un hombre que ha permanecido quieto, observando la escena se acerca y apoya sus manazas sobre los hombros de Fernando.

- Ya está bien, Fernando. Deja de hablar solo y ayúdame que tenemos que terminar de plantar el manzano.

El niño me mira y me guiña el ojo, mientras señala a la mano donde sostengo los restos de mi manzana, la que cogí esta misma mañana. Ambos se alejan unos pasos y comienzan a cavar rítmicamente un hoyo para depositar un pequeño arbolillo. Conozco el paraje donde cavan. Es un huerto, el terreno donde hoy se levanta la casa de mis abuelos, aunque faltan muchos edificios de los que se levantan hoy. En su lugar, unas casitas de adobe, encaladas de un color que quiere ser blanco, forman un grupo compacto. Algo más allá, una casa de piedra, con una inscripción en el dintel de entrada. No la leo bien.

Despierto contemplando el corazón de la manzana que aún tengo en la mano. Supongo que después de este sueño estoy casi obligado a plantar sus semillas. ¿Seré capaz de hacerlas germinar? Bueno, no vivo de la tierra, como los antiguos, pero plantar un árbol no ha de ser tan difícil. Sí, lo haré. Lo haré por ese Fernando de mi sueño, y por el árbol de la montaña, donde parece que comenzó todo.




Bajo tierra



En un lugar secreto, bajo tierra, resguardado por muchos soldados armados, se juntan 10 señores bien vestidos fumando pipas y puros. Uno que otro no tolera el humo pero no dice nada. Beben, discuten, acerca de si decir o no la verdad, contarle al gran público que el mundo está a punto de estallar.


En un pequeño departamento de una habitación, un baño y kitchenette, un gato se ha quedado atrapado en el closet desde la noche anterior. Con hambre, empieza a perseguir a una polilla bastante astuta para su especie. Suena el timbre. Es Aurora. Ha venido a buscar a José. La noche anterior pelearon por algo importante y ella está dispuesta a ceder para poder continuar su relación él. Está segura que eso de ceder es un claro indicativo de que él es su verdadero amor.

Cruzando una gran avenida, Juan, un hombre bastante estudioso, trabajador y responsable, contiene las ganas de vomitar. Acaba de pisar caca humana en un callejón que usó como atajo por primera y última vez. Contenido el vómito, Juan acelera el paso a casa para cambiarse de zapatos.

Gustavo acaba de terminar de editar su película. 5 años de ardua labor por fin verán la luz y su trabajo podrá ser apreciado, juzgado, disfrutado y criticado por miles de personas. Abre una lata de cerveza, se mira al espejo, y se encuentra ligeramente más calvo que cuando todo comenzó. Recuerda a Sandra, los problemas de dinero, las peleas, su olor por las mañanas, la cama caliente. Mira el monitor y decide que aquella última toma no corresponde al verdadero final de la historia.

Maya acaba de cumplir 31 años. Está casada hace 3 con un hombre confiable, serio y adinerado. Quiere hacer una fiesta de cumpleaños, invitar a sus amigos de toda la vida, beber y disfrutar. Se lo cuenta a su marido, él levanta la ceja, sonríe con sarna, esa gente, dice, ¿quieres seguir frecuentando a esa gente? ¿Invitarlos a la casa? Ella sonríe, traga saliva y dice que fue una broma, que le encantaría celebrarlo con él y sus amigos en el restaurante del club.

Gael tiene 3 meses de edad, acaba de despertarse y está con mucha hambre. No logra ver nada entre la oscuridad, tiene un poco de calor, pero sobre todo, se siente hambriento y asustado. Solo. Sus manos sienten un ligero viento que refresca su cuerpo, su panza cruje, la sensación de vacío lo desespera. Abre la boca y deja salir todo el ruido que es capaz de hacer, mueve las manos con desesperación, sabe que eso atrae a Matilde, su fuente de calor y de alimento. Una luz se enciende, la oscuridad se ha ido. Matilde asoma su cabeza despeinada con una sonrisa, mete sus manos debajo de Gael y lo levanta. Gael no deja de llorar, no lo hará hasta no tener entre sus manos y en su boca la teta.


Trilogía otoñal, II. Manzanas

Hace ya unos días que primo Miguel vino a verme. Está preocupado por mí y se lo agradezco, así como a todos los que me cruzo a diario y me dedican miradas de lástima. Miguel, además, ve sufrir a su zagal pero no creo que tenga razón en que mi pena pueda ayudar a levantar la suya. Cómo va a ser eso posible, si acaso, la acrecentaría. ¡A mí no me queda más que esperar a que la muerte me lleve con mi familia!

La claridad se cuela entre las grietas de la pared y aunque apenas ilumina tenuemente el sobrado, Jacinto es perfectamente capaz de buscar las herramientas y las sogas. Cuando baja, ya se oye cantar al gallo, y a los otros animales removiéndose en el establo. Jacinto sólo tarda unos minutos en uncir las vacas al yugo y enganchar el carro. Hoy ha de recoger la leña cortada la semana pasada y es necesario salir pronto si quiere regresar antes de la anochecida. La finca donde tiene almacenada la madera está cerca del Cubillo y eso ya son casi dos horas de camino. Y otras tantas de vuelta.

Mientras queda atrás el pueblo, Jacinto se descuelga el morral y lo deja en el carro. Antaño el morral solía contener pan caliente, horneado durante la noche por Elvira. Pero hace mucho tiempo de eso. Recuerda las lágrimas que derramó cuando Elvira murió en el parto del pequeño ¡Qué suerte tuvo! vivir un año más sólo le hubiera deparado el sufrimiento de perder a sus hijos uno a uno. Elvira ... ese sol que apenas levanta en el horizonte me trae el color de tu pelo cada mañana. Quizá sea esto lo único que me mantiene vivo, a mi pesar.

El día pasa aprisa, inmerso en el trabajo duro. Normalmente estas tareas se hacen en compañía pero yo no soy un buen compañero ya para nadie. Me he vuelto huraño, incluso agresivo y probablemente la gente murmura que me estoy volviendo loco. En estos pensamientos voy cuando a la entrada del pueblo me vuelvo a encontrar a Fernando. Este chico es incansable. No sé si Miguel tiene algo que ver con esto, pero desde el día que vino a verme no he dejado de toparme con su hijo a cada paso. Nunca me ha dicho nada pero veo en su cara que hoy algo va a ser distinto. Ojalá me equivoque y pueda pasar de largo como cada día.

   - Eres el papá de Nicolás, -dice el crío
   Le miro y estoy tentado de continuar sin mirarle siquiera pero la voz de Miguel viene a mi cabeza. Se lo debo.
   - Si soy yo -digo sorprendiéndome del volumen de mi voz. Casi no la recordaba. - Y tú eres el hijo de mi primo Miguel.
   - Entonces también eres mi primo, ¿no? -responde Fernando.
   - Sí señor. Lo soy.

Fernando es clavado a su padre, y a mi tío. Casi todos los hombres de mi familia tienen unas grandes cejas, y ojos negros. Este niño pronto será un hombre y se parecerá mucho a nosotros.
   - Ven. Sube al carro. Te llevaré a casa. -le propongo
   - Vale.

Ambos permanecemos en silencio mientras la yunta nos bambolea por las calles embarradas del pueblo. Cuando llegamos frente a su casa, el chaval baja de un salto y me grita. -¡Adiós Jacinto!
Ya doblo la esquina cuando Miguel y su esposa salen corriendo de casa, sorprendidos por haber sido testigos de la interrupción del prolongado silencio de su hijo.

Quizá deba intentar ser menos hosco y participar en la vida del pueblo. No tiene por qué hacerme mal.

El domingo, al entrar en la Iglesia, las mujeres se vuelven a mirarme y luego murmuran entre sí. Los hombres me abren un hueco entre ellos y noto varias palmadas en la espalda. Nadie habla, supongo que por respeto o temor. Sólo mi primo me agarra del brazo y me lleva junto a él, pero incluso él permanece en silencio.

A la salida del oficio los niños juegan en el patio de la iglesia. Antes de que pueda mirar hacia la derecha,  donde está el cementerio, veo cómo Fernando corre hacia nosotros desde la dirección opuesta. Trae dos manzanas y nos da una a cada uno.
   - Gracias hijo -le dice Miguel
   - Gracias -repito yo,  -ya es época de manzanas. Lo había olvidado.
   - ¿Cómo sabes que es la época? -me pregunta curioso Fernando
  Me hace gracia el crío, y le contesto: -Cerca de aquí también hay manzanos, chaval. Un poco más al Norte, y muchos de este pueblo hemos trabajado recolectando. Y te diré algo. Incluso aquí, en la montaña, hay un manzano, aunque casi nunca florece, por culpa del frío.
   - ¿Me llevas a verlo? ¡por favor, llévame Jacinto!

La imagen del manzano de las montañas me viene a la cabeza. Nadie sabe quién lo plantó allí. Probablemente no haya ninguno en muchos kilómetros a la redonda y es casi milagroso que haya resistido las heladas de cada invierno. Antes me encantaba ir allí con mis hijos mayores. ¿Por qué no llevar al chico?

   - ¿Me llevas entonces?
   - Sí, te llevo. Vamos para allá. ¿No hay problema, no Miguel?

Mi primo niega con la cabeza. Supongo que considera un milagro que en apenas unos días su hijo y yo hayamos recuperado algo de la calma perdida.

Subimos a la montaña en silencio, primero por el camino de la cañada, cruzando la cacera y luego hacia el Arroyo. Es domingo y no hay nadie trabajando en los campos. Al cruzar el pequeño río, comienzan a verse las torres del convento, y Fernando se pone tras de mí. Quedan pocos monjes allí, y muy ancianos, pero entre los niños se cuentan historias y probablemente por eso Fernando les teme.

Bordeamos la tapia del convento oyendo sólo el sonido de nuestros pasos mientras pisan las hojas recientemente caídas, y después de media hora llegamos a la altura del pinar viejo. Al desviarnos del camino el chaval se agarra a mí. Le cojo la mano con fuerza, y avanzamos juntos a través de los helechos. No se oye nada en el claro. En el centro, rodeado por los asientos de piedra, Fernando descubre el árbol. Tendrá más de cien años, quizá doscientos, y casi no tiene hojas ya. Las bajas temperaturas han retorcido su tronco y sus ramas aparecen deslabazadas, sin orden. Muy diferente a los perales del pueblo.

No obstante, algo distinto sucede hoy en el claro. El manzano que casi nunca florece, aparece luminoso, lleno de pequeños frutos, no más grandes que una ciruela. También hay muchas manzanitas caídas entre las hojas del suelo. Nos sentamos en las piedras y cogemos un par de frutas.

   - ¡Tenías razón! también aquí hay manzanas. Aunque están algo ácidas -protesta, mientras juega a saltar de piedra a piedra.

Muerdo una de las manzanas. Está muy ácida, sí, no debe haber recibido mucho sol. Quizá si el manzano estuviera en el pueblo ...
   - ¡Fernando! hemos de irnos. Pero lleva unas manzanas y le diremos a tu padre que las plante, a ver si nace algún árbol en el pueblo.
   - ¡Vale! -el chaval sonríe y yo creo que también al verle. Los dos tenemos ahora una tarea común, aunque sólo sea la de hacer crecer un manzano.

Cuando bajamos el sol se refleja ya contra el rosetón del convento. Casi nadie ha estado allí, pero dicen que desde lo alto de la torre, en los días claros, se ve Segovia. Y también he oído que el reflejo del atardecer en el rosetón se ve desde aún más allá. Leyendas de monjes, seguramente.


Trilogía OtoñaI I. El viento


Silba el viento aquí fuera. Su temperatura es aún soportable pero también trae un martirio continuo para unos oídos que ahora recuerdan cómo comienzan aquí los inviernos. Todavía en agosto, los días se hacen cortos y con la noche viene el fresco; cuántas veces nos hemos arrimado a la lumbre comunal notando como el otoño pasa suavemente por nuestra espalda camino de otra región. En Castilla, nueve meses de invierno y tres de infierno dicen, nunca oí nada de otoños ni primaveras.

A lo lejos diviso a Jacinto. Desde hace meses se le ve solo, siempre a lo lejos, evitando el contacto con cualquier otro habitante del pueblo. Sale de su casa al alba y regresa de anochecida, evitando la calle principal, con la cabeza gacha y arrastrando los pies tras la yunta. Sus casi 28 años parecen haberse triplicado y en el oscilar de su cuerpo se adivina la cadencia triste con la que caminan los ancianos. Nada queda ya de aquel que tocaba el tamboril en la fiestas del pasado octubre y como ese invierno que llega, el paso de Jacinto enfría el ánimo de los que le ven pasar camino de su casa.

Este año Dios no ha mirado a nuestra comarca, al menos no lo hizo hasta que le tocó mostrar el camino al otro mundo a muchos de los nuestros. Primero, el regreso de los milicianos, muchos menos de los que se fueron hace casi tres años. Luego, la muerte del primer contagiado, seguida de otras muchas. Un pueblo tras otro, lleno de enfermos y en algunos casos, como en el nuestro, lleno de muertos. En casa de Jacinto sólo queda él. Su padre, sus dos hijos, se fueron en silencio, sin quejarse. En la más terrible de aquéllas noches se le oyó gritar como sólo alguien que se convierte en espectro viviente puede hacerlo. Estaba sólo, en medio de la calle, con su hija inerte en sus brazos.

Desde entonces nadie había oído su voz. Dos estaciones en silencio hasta que hace tan sólo una semana se decidió a hablar. Pasó a mi lado y sólo dijo -“Miguel, no puedo olvidar, no puedo dormir, no puedo …” y volvió a caer en su mutismo. He intentado hablar con él, animarle. Es mi deber como amigo y pariente, pero no hay manera. El Jacinto que conocí ya no habita en ese cuerpo.

Han pasado los días desde aquellas parcas palabras y no puedo pensar en otra cosa. Creo que la desesperación de mi primo está afectándome tanto o más que al resto del pueblo y necesito ir a hablar con él. Ahora.

La familia de Jacinto siempre ha vivido en una casa grande, de las pocas construidas en piedra que hay en Collado. El “castillo” la llaman. Dicen los viejos que un antepasado de Jacinto fue rico, y que dejó a su muerte mucho ganado y hacienda. Por desgracia, de aquello sólo queda la casa, y una inscripción en su arco de entrada donde se lee mal que bien la fecha en la que fue construida  en 17*7 y parte de una frase “ut plac*** deo hominibus”. A Jacinto ya no le enorgullece que su casa sea la envidia del pueblo, no ahora que la habita una mortaja de soledad …

-       ¡! Jacinto ¡!
-       ¿andas por ahí, primo?

La casa parece cerrada así que la rodeo hacia la parte de atrás. Del pequeño establo llega un sonido rítmico y allí me asomo.
-       Hola primo, ¿qué estás haciendo? 
-       A tomasín le gustaban mucho –dijo en un hilo de voz- y aunque ya no esté aquí, es lo único que puedo hacer por él ahora.
-        
En sus manos tiene una pequeña navaja y está tallando un animal de madera. Es sorprendente la delicadeza con la que esas manos rudas sostienen al pequeño animal casi terminado. A sus pies, hay más figuras: un caballo, una vaca, una cabeza de conejo. En mi casa hay varias muy parecidas, todas ellas fabricadas por Jacinto para mi hijo Fernando. Él también está triste por la pérdida de sus amigos y nuestros intentos por animarle no han resultado muy fructíferos. Se me ocurre entonces que …
-       Quiero que me ayudes con algo, Jacinto.
-       ¿Ayudarte? ¿yo? –dice sorprendido
-       Sí, quizá te preguntes cómo el tío más deprimido del pueblo puede ayudar al más optimista pero sí, te necesito –le digo con voz seria.
-       ¿qué pasa, has venido a reírte de mí, Miguel? Si es así prefiero que me evites como el resto del pueblo. –responde desafiante.

Me quedo callado un momento y agarrándole suavemente del hombro le digo:
-       no es nada de eso Jacinto. Te necesito para que ayudes a mi hijo. Quizá pienses que no eres la persona más indicada, pero yo estoy seguro de que sólo tú eres capaz de sentir lo que Fernando siente, y te pido que me ayudes a levantarle el ánimo. No eres el único al que la muerte de tu hijo ha sumido en la tristeza.
-       Estás loco –dice Jacinto. ¿Qué quieres? ¿qué le destroce aún más? Sólo soy un cadáver viviente que sólo puede traer desgracia. No cuentes conmigo.
-       Pero … -trato de argumentar
-       No hay peros, primo. Ve en paz y déjame con lo mío. Los muertos no se deben juntar con los vivos.

Jacinto se aleja dejándome sólo en el cobertizo. Mala idea tuve, pienso. Quizá nadie me pueda ayudar con Fernando y desde luego, a mi primo no le queda otra posesión que su amargura. 



una entrada sobre el mundo espiritual

Ayer tuve una interesante conversación con tres personas, todos creyentes y dos de ellos además miembros de la iglesia católica. La conversación, inicialmente pacífica, fue derivando en una lucha de posiciones, a lo largo de la cual entramos en temas en los que sospecho que ninguno éramos eruditos.

Pasa a veces que tratando de argumentar y explicar nuestra idea nos metemos en jardines desconocidos, y dado que la teología es una materia tremendamente vasta y difícil de abarcar, frecuentemente el interpelado echa mano de certezas históricas (Sábana Santa), conceptos morales (matrimonio, procreación ....), e incluso físicos ("alguien ha debido crear la materia ...") ... y menos mal que ya nadie se atreve con discusiones tipo si Dios es uno o trino.

Como no había manera de aclararnos, les propuse olvidarse de debates teológicos y hablar sobre Jesús. Desde fuera de la Iglesia, el Nuevo Testamento parece fácil de aprehender, pero tanto dogma y norma añadida a posteriori convierten al Catolicismo en una religión muy compleja. El cristiano no católico dijo que eso explica que surjan millones de nuevos cristianos que ven en el mensaje de Jesús como un referente, pero que sienten a Roma como un viejo gruñón y mandón, que no nos deja vivir "una religión a la carta".

- "Entonces ¿se puede ser religioso y plantearse conflictos morales o sociales?", pregunté. Los dos católicos dijeron que no, defendiendo el "prietas las filas" y argumentando que los pastores de la Iglesia son personas iluminadas por Dios y los creyentes no tienen más que seguir el consejo de éstos. El tercer cristiano discrepaba enormemente:
   - "¿Qué clase de libertad es esa?"
   - "no cuestiono tu libertad, pero pensar que puedes llegar a Dios sin el consejo de las personas que dedican su vida a la oración es pecar de soberbia".

La conversación dio lugar incluso a sutilezas geográficas: ante la crítica a la pompa de los obispos occidentales, uno de los conversadores dijo: "es que el mensaje de un obispo aquí no puede ser el mismo que el de un obispo en África", me pareció un comentario interesante sobre el que todavía estoy pensando pues da lugar a múltiples lecturas.

En fin, que pasada una hora y media nos emplazamos a otro debate futuro, para el que supongo cada uno traerá una batería de datos, argumentos, estadísticas ... . Seguiremos informando.


Octubre


ya estamos en el mes donde muere el estío, tiempo para que la noche comience a ganar la partida al día, fines de semana buscando setas con los amigos, el mes de la última fiesta de pueblo ... mañana vuelvo a Collado, a disfrutar otro Octubre como realmente me gusta hacerlo. 

También es un mes de aniversarios alegres y también tristes, muy tristes. En fin, ya estoy en España de nuevo, cerca de todo lo que quiero y de los que quiero.

Sólo echo de menos la lluvia ... vete ya, verano.


El espectáculo autonómico: enésimo capítulo


la caricatura del Dioni que componen los directivos de la CAM o antes de Caja Castilla-La Mancha no es muy diferente a la de Nova Caixa Galicia. Todos tienen algo en común: en la última sesión de cada Consejo los directivos de turno no se dedicaron a lamentar la situación, ni a tirarse por la ventana por una suerte de frustración como la del Crack del 29, ni siquiera a redactar una nota de arrepentimiento. NO. La última sesión se dedicó a la merienda de negros de las indemnizaciones.

¿Cómo pueden cobrar una indemnización de 20.000.000 euros unos tíos que trabajan para una empresa que deja 2.500.000.000 euros en deudas?

Ante las cifras, el Presidente de Galicia, el tal Feijoó (antes señor Feijoó), habla de las "culpas" del Banco de España, de su confianza en que inversores privados (que no nombra) rescaten pronto al banco de su nacionalización e incluso que el Estado gane dinero con ello (la monda, oiga). Sin embargo, de las peleas que hubo durante los dos últimos años por mandar en el banco, de las indemnizaciones extravagantes, de los beneficiados por unos préstamos que sabían no iban a devolver ... de eso no habla.

Hay que ser grande para olvidarse de fidelidades provincianas y denunciar a los chorizos, aunque vivan cerca de casa e incluso tengamos amigos comunes con ellos. En fin, cada vez que uno cree ver un político con un poco de valor ..., ve un espejismo. Lo triste es que por su culpa todavía algún gallego se tomará la intervención del al Nova Caixa como una agresión a su región.

¿¿¿¿¿¿??????

esta gente, ¿de qué va? ¿qué cojones quieren? seguro que muchos de vosotros hace tiempo renunciasteis a entender la mente de los asesinos, pero yo, irracionalmente, me resisto.

Esta panda de tarados buscan sus justificaciones cada más en lo más profundo de su caverna. No importa cuán adentro penetre la luz, ellos siempre encontrarán una galería oscura donde cultivar frustración y planear sufrimiento.


Y lamentablemente no estoy de acuerdo con la ilustración de "El Roto", genial dibujante pero no gran analista. Los extremistas siempre parecerán centrados mientras haya una opción aún peor. Y ese es el gran activo de ETA. Hasta que no desaparezca, siempre habrá alguien que la utilice para chantajearnos.

Reciclaje

aparte del nombre de un garito de Guadarrama, la palabra "reciclaje" viene a ser el "proceso al que se somete un material con el fin de utilizarlo de nuevo".

Bien, pues parece que las administraciones locales entienden algo distinto, y cuando nos bombardean con la susodicha palabra, parecen referirse a acumular, recoger y transportar materiales sin importarles mucho el resultado final. En este proceso de "separación" previo al reciclaje, los ciudadanos se toman la molestia de tener unas cuantas bolsas de basura en casa y transportarlas al punto limpio. Después, tenemos que confiar en que el ayuntamiento de turno entrega los residuos a plantas adecuadas para generar un material nuevo.

Acerca de este punto, el que escribe ha oído rumores de fraude por parte de las contratas de basura, y mis sospechas aumentaron el día que el vigilante del punto limpio de Alcobendas me recriminó por hacer unas fotos al recinto. No me dio explicaciones al respecto. Últimamente, tras leer algunas noticias, veo que ser un fan del reciclaje es un acto de fe.

En fin, sí al reciclaje y no a las milongas. Dibujitos como el de abajo están bien, pero si nos dan cifras y vemos resultados, pues mucho mejor.



La mayoría de la gente nos hemos creído que reciclar es bueno, pero queremos ver un beneficio tangible. No digo ya que nos paguen por reciclar (lo habitual en algunos países) pero sí que al menos nos informen del resultado de nuestro esfuerzo. Y por supuesto, si este esfuerzo revierte en beneficio para el municipio donde vivimos, que se note en una reducción de impuestos y no en un incremento.

Por comparar, al menos en España vamos algo más avanzados que en Inglaterra.
Londres, aparte de ser bastante cochina, carece de un número aceptable de papeleras lo cual incrementa el número de barrenderos necesarios para recoger tanta lata de refrescos y envase de comida. Los barrenderos echan todo al mismo cubo, al igual que el común de los mortales pues, al menos donde vivo, no hay recogida selectiva de basuras (ni papel, ni plásticos, ni vidrio). Lo que no sé es si luego separan algo en el vertedero.

Comunicación

esta semana murió el padre de una compañera de mi oficina en Inglaterra. Le llamé para hablar con ella y me sentí muy frustrado de no poder comunicarme como es debido. Hablar inglés enfrente de unas pintas o en una sala de proyectos es una cosa pero ... cómo transmitir sentimientos en un idioma ajeno y sin estar cara a cara.

En estos momentos sólo pienso en lo que perdemos no usando un idioma universal.

Contra los Beatles

es fácil que entre amantes del rock salga el tema de la influencia de los Beatles en la historia de la música ... en fin, el tema es manido, a veces en exceso, pero nos ayuda a buscar y deleitarnos con grupos coetáneos a los chicos de Liverpool. Grupos como los "Them", donde encontramos a un joven Van Morrison cantando el posteriormente superversionado "Gloria"

¿gitanos en el Reino Unido?

Resulta que acabo de terminar de ver un programa en la tele sobre el inminente desalojo de un asentamiento de "travellers" (una comunidad nómada de origen irlandés) que lleva más de diez años ubicado en un pueblo del condado de Essex. Esta etnia os resultará familiar a los que hayáis visto la película "Snatch: cerdos y diamantes".

En este poblado en concreto viven 86 familias (unas 400 personas) y el ayuntamiento está preparando su demolición por encontrarse el asentamiento en una zona verde no urbanizable. Ahí va unas fotos de las casas y de la gente:




Bueno, queda claro de inicio que tiene algunas diferencias con los poblados a los que estamos acostumbrados en España. Diferencias que se agrandan cuando sabemos que en este contencioso en particular el terreno es propiedad de sus ocupantes, aunque hayan construido sin licencia.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, que está en los tribunales, el conflicto de Dale Farm ha llevado el problema de los "travellers" y gitanos a primera plana de diarios e informativos. En todo el país se estima que hay entre doscientos y trescientos mil, la mayoría de ellos sedentarios. Y aquí empiezan las similitudes con España. Aunque sean rubios o pelirrojos, poca gente les quiere como vecinos. Unos dicen que es un problema étnico, otros que es un problema de clase. Las personas que no pertenecen a este grupo cultural  no entienden su rechazo a algunas de las leyes y su empeño en vivir en grupos cerrados. Ellos dicen sentirse acosados y perseguidos. Discriminación es la palabra más empleada.

Pregunto: ¿tiene cabida en la sociedad moderna la existencia de grupos que quieren vivir según normas privadas? hay muchos, desde luego: los que inspiran este artículo, los famosos Amish norteamericanos, algunos grupos islámicos que viven en Occidente, algunos grupos cristianos en países árabes, ...

¿Qué opináis?


Frikis

es éste un calificativo muy usado últimamente, sin duda y probablemente pronto entrará en el Diccionario de la Real Academia. El término probablemente tiene su origen en el inglés , "freak" , que hace referencia a algo deforme, a veces monstruoso. A finales del siglo XIX y principios del XX proliferaron los circos que, además de payasos y malabaristas, mostraban a enanos, gigantes, siameses, y otros prodigios humanos. Estos espectáculos recibían el nombre de "Freaks Circus" y dieron origen a una polémica película de los años 30 que inspiró cómics y canciones varias en los años 70.


Al margen de estos retazos de Historia, el friki de hoy sigue siendo un tío raro. Proliferan los obsesos de los juegos de ordenador, de los "gadgets" electrónicos o fanáticos de las nuevas aplicaciones para el móvil.  La sociedad les tolera, qué remedio, aunque pueden llegar a ser insoportables. Cómo no ser comprensivo con ellos; también es insoportable el que nos taladra todo el día con comentarios de fútbol, o la que puede pasar una tarde entera hablando de la reforma que ha hecho en casa ( nótese que el género empleado no es casual). Qué decir de los que creen que sólo ellos han visto la película tal o cual, o de los que están de vuelta de todo y siempre tienen un consejo en la boca.

Al final, el friki moderno no es más que un tío pesao, pero pesao de verdad. Erudito de todo y maestro de nada. Jamás se me ocurriría llamar friki a Einstein, aunque fuera un obseso de la Física.

superficie

Supongo que hacemos de todo para olvidar lo que vemos en las noticias

Para dejar pasar que hoy la tierra tembló 6 veces

Entiendo que no tenemos plata

Que otros tienen mucha

Y que otros ni han comido hoy, ni ayer, ni lo harán mañana

Quisiera pensar que somos algo sensibles aún

Quisiera pensar que tanta superficialidad es adrede

Que no somos así

Que nos hemos vuelto

Convertido

Para tolerar

Los días sangrientos

Los llantos

La muerte a nuestro alrededor

Sabiendo, aunque en secreto,

que cualquier día de estos

Seremos nosotros los que temblaremos

Los que lloraremos

Los que moriremos

Algún día, pero hoy

Nos estamos olvidando

Ocultando nuestro miedo

Detrás de toda esta estupidez

WhiteChapel

Londres … , siempre imagine esa ciudad dentro de un sueño, al otro lado de un mar lleno de peligros, barcos hundidos, monstruos terroríficos. En mi mente mezclaba leyendas antiguas con cosas inventadas, canciones punk con chicos guapos e irreales. Creo que fue el día que me regalaste ese disco de los Clash cuando tomé la decisión. Escuchándolo pensé que quería vivir aquí. Ahora tú estás en otra ciudad, seguramente en brazos de esa imbécil teñida y yo, ya ves la ironía, pensando en ti. Estamos locas las tías. Vivo en el centro de todo pero en mis venas late el recuerdo de un chico de mi antiguo barrio.

Nostalgia. Supongo que es culpa del colocón que llevo. Ha sido una fiesta cojonuda, de verdad, pero entre lo que me he metido y esta caminata se me está amargando la vida. Vaya tarde, ha sido genial cuando Mike el pelirrojo me ha presentado a Mick Jones. Qué punto, y yo media hora hablando con una estrella del rock sin saber quien era. Parece un tío tan normal. Hu u uy ¡que me caigo!, vaya pedo llevo, -“¡thank you guy!”, “¡eh tú!, ¡qué te estoy dando las gracias por ayudarme!” Será mamón el tío, ni me ha contestado. No te jode el simpático, qué panda de amargados hay en esta ciudad.

Uff, no sé cuanto tiempo llevo caminando y no se me pasa la caraja. Qué mierda nos habrá vendido el puto libanés. Joder, y qué calle es ésta. Debería estar cerca de mi barrio y ni un solo edificio me resulta familiar. A ver … Br..ick Laaane, ni idea, y el caso es que me suena. Bah, a ver la otra, Fashion Street, hey, ni idea tampoco pero moola. Fashion, va a ser mi calle favorita de ahora en adelante. Vaya tela, Cristina, si te ve Mario en este estado seguro que hasta se casa con la rubiata y tiene hijos con tal de no verte de nuevo.

Estoy hecha unos zorros. Juro que no vuelvo a meterme nada y que antes de que termine el mes me vuelvo a Madrid, aunque tenga que contarle todo a papá y se entere de que la niñata de su hija de 18 años lleva meses gastando en cerveza y marihuana el dinero de la academia. Ya no pinto nada aquí. Todo sea por no permanecer más tiempo lejos de casa.

A ver la siguiente calle, Commercial Street … joder, si es que me suenan todas, pero de qué, de qué … ¡eso es, esto es WhiteChapel! Vale, eso es, el barrio donde me contó Cathy que había estado Jack el Destripador. Bueno, al menos voy en la dirección correcta aunque … vaya gracia haber caído aquí. Por lo visto, al tal Jack nunca le cogieron … pero fue hace cien años, menos mal que estará criando malvas desde hace tiempo. Brrrr …., y además de este frío y esta bruma que no deja ver ni las placas de las calles. Qué poco se gastan los ingleses en farolas, oye. Ni en nada, qué barrio más sucio. A ver si alcanzo a ver esa placa junto al farol. “Dor.. set Street., cerca de aquí .. fue encontrado el c..uerpo de Mary Jane Kelly…” Joder, vaya sitio. A moverse tocan, que una no es supersticiosa pero no conviene tentar a la suerte.

Las dos, y yo sin acostarme. A ver quién se levanta mañana para currar en el “fish and chips”, a aguantar al espagueti que no me quita ojo en todo el día. Me muero de ganas por ver la cara que pone el tío cuando le diga que me vuelvo para España. Baboso. Cree que tiene posibilidades conmigo sólo porque farda con una Vespa llena de espejitos. Si no fuera porque estoy pelada, mañana ni aparecía.

Oye, qué chico más guapo. –“hola, senorita”, anda y éste cómo sabe qué soy española. Es que nos fichan enseguida, cómo lo harán. –“hello”, vaya otro que me suena. Vaya noche de “dejá vú” llevo.

-“¿cómo sabes que soy española”, le pregunto en inglés.

-“conozco muy bien a las mujeres, por eso sé que eres española, y también sé que estás bastante perdida en este momento”. “¿Dónde vas”

Qué chulo el tío, pero tiene su gracia. –“Voy a Liverpool Street” “Creo que no está lejos pero sí ando algo desorientada”

-“ está cerca, pero hay que atravesar todas estas calles de enfrente, te acompaño si quieres”

- “Gracias”, qué suerte he tenido. Un inglés amable en toda la ciudad y me toca a mí. Y encima está bueno.

Hemos avanzado un par de callejas. Menos mal que este chico me guía porque esto es un laberinto y cada vez más angosto. Ahora que me doy cuenta, no sé ni su nombre. –“Oye, cómo te llamas”

-“no suelo dar mi nombre a ninguna de vosotras”

-“¿nosotras? ¿quiénes?”

-“las mujeres a las que elijo”

He notado un golpe seco en el costado. –“eh, ¿qué pasa?” , me he caído y veo que el chico se agacha para ayudarme. No le veo bien y no parece tan guapo como antes. Su rostro, a la luz del farol, parece ahora como de otro tiempo. Siento su aliento en mi cara, y un calor extraño por todo el cuerpo. Mientras noto unas manos dentro de mí, hurgando en mis tripas, me doy cuenta de que el suelo, a mi alrededor, está lleno de sangre …




Patatolun



Despues de un pasinxo tecnicamente perfecto, actualizamos bonobici...

la cosa del beber



bueno, en Londres, aparte de metrópoli, museos, rollo financiero, capital del imperio ... y todo eso de lo que ya hablaré largo y tendido, merece la pena detenerse en la cosa del beber.


El asunto del drinking es muy serio aquí. ¡Como camellos beben! ellos y ellas sin distinción. Las féminas le dan más al vinazo (que no vino porque les dan unos mejunjes de cuidado) y los tíos a la cerveza. A éstos últimos la calidad les da igual, mientras la cantidad sea respetable.


Yo había oído que en Inglaterra a las siete no había ni Dios en la calle ... ejem ... acabo de entrar en casa y mis compañeros se iban a gatas al metro. Desde las seis llevamos dándole al asunto, y son más de las doce. Pues bien, mañana llegarán como nuevos al curro. O se tomarán uno de esos cafés de medio litro y estarán tan campantes.


Y al menos hoy es lunes y se contienen un poco. El viernes pasado flipé con el estado comatoso de la gente a eso de las diez de la noche. Los pubs a reventar, tíos de 60 años vestidos de traje con unos lamparones de cerveza que les retrataban de arriba a abajo. Pregunté a un colega y me dijo: "bankers"; no te jode "bankers", ¡si todos van como cubas! , sean bankers, financials o cualquiera sabe qué.


Encima, como ir cocido es norma, lo siguiente es hacer el ridículo. Lo más raro que se le ocurra hacer a un español a las cinco de la mañana lo hacen aquí a las diez de la noche. Que toca bailar en la calle, no problem, que toca entrar a veinte tías en diez minutos, ... pues dale. Total, luego tu santa te aguanta en casa.


Al ambiente ayuda una gran cantidad de italianos, holandeses y españoles que curran en las cafeterías y que están deseando salir y tomarse unas cervezas. La mezcla entre ejecutivos cincuentones y camareras de veinte tacos es de lo más curiosa. Juntos pero no revueltos en el mismo pub.


En fin, ahí queda el retrato y ahora voy a dormir, que mañana hay que estar en la ofi a las ocho. Menos mal que hemos comido algo en el pub ...

esta ciudad y este río se compenetran perfectamente ...

Vista desde Tower Bridge


Ferry en el Támesis


HMS Belfast, superviviente de la II Guerra Mundial


Southwark Bridge


Tower Bridge desde Southwark Bridge




London calling

pues eso, que Londres me reclama y he decidido hacer caso a su llamada. Estaré un mes currando en la capital victoriana con el objetivo de entender las complicadas mentes de los británicos, y admirar sus buenas costumbres, por supuesto.


Bueno, aquí os dejo la susodicha llamada. Pasota, pero sugerente a la vez:




qué gran voz tiene Tarque ...

Supongo que cuando a una gran canción se le une una gran voz sale algo así ...







Time Lapse

Rápido, veloz, arriesgado, intenso
Lento, pausado, esmerado, intenso


Siempre hay varios caminos para alcanzar la intensidad, sea a bordo de un Fórmula 1 o contemplando esta maravilla




escondite

Se fue. Dejó la puerta del patio abierta y subió rápidamente las escaleras hacia la azotea, donde se esconde cuando las cosas no salen como él quiere. Pensé en subir, disculparme, pero me quedé sentada. Escribí un par de cosas, tomé un vaso de agua con gas, me fumé un cigarro y lo oí bajar. Me di cuenta en ese momento que todavía no elijo en esta casa un lugar donde esconderme.

Hambre

"Mohamed tiene 32 años y los pómulos hundidos por una gran delgadez y solo la bata blanca lo diferencia de los pacientes. Él es uno de los 40 enfermeros del hospital, todosellos voluntarios sin sueldo, igual que los 15 médicos, los 90 auxiliares y los casi 100 limpiadores y administrativos."


Foto y texto de El País, 12 de agosto del año 2011. hoy.


Cuelgo "esto" en el blog no sólo porque me espante que la gente muera por cientos en un lugar para muchos ignoto y donde el 100% de nosotros nunca hemos estado, sino por la fotografía. Un niño ¿vivo?, un sanitario presuroso y una madre hierática, resignada quizá. Si tuviéramos ocasión de abrir la fotografía veríamos un espectáculo dantesco, con decenas de hatillos conteniendo niños como éste. No hay camas, no hay médicos, no hay medios para enterrar a los cadáveres, pero sobre todo no hay comida. El sanitario de la foto no va a inyectar ninguna medicina milagrosa a ese ser diminuto e indefenso. Simplemente le va a administrar comida.


Mientras tanto, en Europa duelen las "ventas a corto". Hoy el mismo periódico de donde extraigo esta fotografía dedica 8 páginas a los mercados, cuando lo habitual son tres o cuatro. No es de extrañar pues que nuestros niños sepan lo que es la Bolsa, pero no lo que es el Hambre.


MILITANTES, una paz interrumpida. TRAILER



Con la firma de la paz en Guatemala, se cerraba un ciclo político de lucha y movilización, y la ilusión de miles de hombres y mujeres que anhelábamos una nueva Guatemala.

Quince años después, las causas que originaron el conflicto armado en el país siguen existiendo.



Solo reconstruyendo nuestra historia de lucha y rebeldía podremos entender el país como lo soñaron nuestros mártires.

Un nuevo mundo


Querida hermana: tras dos días infernales el mar ha dado tregua a nuestro barco. Dos días sin dormir, subiendo y bajando a cubierta. Guardia, ayuda, alarma, y otra vez guardia. Dentro de tres horas hago un nuevo turno en la cofa, y aún soy afortunado pues es casi el único lugar del barco donde no se percibe olor a alquitrán y a miedo. Tras dos meses de travesía nadie aquí sabe ya si volveremos a casa y siquiera si llegaremos a costa alguna. Los marinos más viejos hablan de monstruos marinos y de tripulaciones enteras que enloquecieron a la vista de espectros salidos del fondo de los mares y los grumetes lloran aterrorizados. Al menos hoy hemos vuelto a divisar la vela de la capitana, que parecía haberse perdido en la tempestad. La primera buena noticia en una semana. Desde donde estoy diviso una luz en la Santa María y tengo la esperanza de que los cálculos del almirante sean ciertos y nos esté llevando por buen rumbo.

Hermana, a veces, justo antes de que el contramaestre nos despierte a gritos y empellones, sueño con nuestras montañas, y me veo a mí mismo en la parte más alta del monte, desde donde en los días claros se divisa con claridad la silueta de las murallas nuevas de Turégano. Al despertar el aroma de los pinos se cambia por el olor a salitre que lo impregna todo, y casi deseo que uno de esos horribles monstruos marinos de los que habla el viejo García acabe con todo esto. Este viejo es de Guadalajara y como yo, uno de los pocos nacidos lejos del mar. No obstante, "la mar" como el dice, hace ya siglos que se coló en sus ojos acuosos. Esos ojos sin fondo que a veces te traspasan. Dicen en la nave que García ve el futuro y yo, que desde que hace un año salí de Collado he visto tantos prodigios, diría que así es.

Antes, cuando el segundo piloto me dijo, "Gonzalo, tú eres el siguiente para subir a la cofa", vi como el viejo miraba al marinero de Triana, a ése tan callado del que todos se mofan, y oí como murmuraba "No te esfuerces, Gonzalo. No serás tú quien primero divise tierra. Lo hará Rodrigo, el de Triana, y bien pronto ".

Miro hacia arriba y entre el trenzado de la jarcia se ve al pobre Rodrigo. Para él la fama. Ni la recompensa prometida por el almirante, ni el honor me recompensan del error que cometí el día que abandoné nuestra tierra segoviana. Hoy sólo quiero volver, aunque sea sin un maravedí en el bolsillo. Así que ojalá divisemos ya ese maldito Cipango ...

Envidia ...


... no es ansiar tener algo, sino desear que otro no lo tenga

...

cuestión de aptitud

se suele oír que todo el mundo puede ser lo que quiera, pero creo que hay empleos para los que se necesitan aptitudes especiales. Bueno, quizá no. Quizá todo el mundo puede hacer de todo más o menos bien, pero lo que sí es seguro es que para destacar no vale todo el mundo.

Para ser juez, por ejemplo, hay que saberse un montón de leyes, leer mucho, mantenerse al día, pero ... ¿puede ser un buen juez alguien que no "sea justo", alguien a quien atenacen los prejuicios, alguien indeciso ...?. Igual con muchos otros oficios: ¿puede ser un buen carpintero una persona sin sensibilidad artística? quizá sea un artesano trabajador, metódico, pero ¿y si no tiene gusto?
Al fin y al cabo, el mercado será el encargado de poner en su sitio a los carpinteros malos, a los buenos y a los excelentes, pero no podremos recurrir al mercado contra los jueces malos a los que no retira de su puesto sino la jubilación.

Por tanto, quizá el acceso a algunos empleos de los que consideramos "no privatizables" por su vital importancia para la sociedad, debería incorporar requisitos específicos del puesto. Ser policía, juez, maestro, médico de cabecera, ... requiere formación técnica, pero también humana.

¿Y por qué reflexiono sobre esto?. Pues porque hace un par de días la persona con la sonrisa más franca que conozco me dijo que estaba en el límite entre ganar o no la plaza de maestro de primaria, y pensé que me encantaría que esta persona enseñara sus primeros pasos a los niños de mi entorno, aunque no sea sobresaliente en Lengua y Matemáticas.

Un punto fijo

Ser constante
Un punto de retorno
Observar lo pasajero ir y venir
Ir y venir
Verlo alejarse
Verlo volver
Tenerlo sin apretar
Olerlo
Decirle hasta mañana y darle un beso
Cerrar los ojos
Confiar en mañana.

Internet vs Brasil


Internet es la leche. Es una obviedad, lo sé.

Y además os parecerá una obviedad bastante frívola cuando os diga que estoy fascinado con la red por poder ver la Copa América en youtube, en directo y con buena calidad.

Estoy encantado. Incluso después de 120 minutos de tostón entre Brasil y Paraguay, tras los cuales los cariocas han fallado ¡sus cuatro penaltis!

Y como daño colateral, Messi, Neymar, Agüero ... se van de vacaciones a las portadas de los periódicos deportivos. Cóctel de millones.


¡POR LESLY! Por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.m4v


El Tribunal Décimo de Sentencia en "nombre del pueblo de la República de Guatemala" Condenó a Lesly Recinos Guerra a 25 años por el delito de parricidio , invocando las leyes de Violencia Intrafamiliar, Ley Contra el Femicidio y las Convenciones de Belem Do Pará y de Derechos Humanos.
Hay que hacer escuchar nuestras voces en contra de la Violencia Estructural y la Aberración de utilizar el Marco Jurídico nacional e internacional a favor de las mujeres en contra nuestra.
Por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
una pregunta

¿por qué a los polis de las películas norteamericanas les jode tanto cuando les llega otra agencia (normalmente "especial") y les quita la jurisdicción sobre el caso? aquí nos encanta que otro se quede el marrón ...

una reflexión

ayer nació un nuevo país, Sudan del Sur, capital Juba. Si lo miras en Google Earth te figuras que es un lugar precioso, un paraíso verde atravesado por el Nilo. Luego, las cifras con las que nace: mortalidad infantil y de mujeres en parto disparada, analfabetismo crónico, guerrillas, deuda externa enorme ... y sí, tienen petróleo

un consejo

"las cosas son, casi siempre, lo que parecen"

Rayos del Olimpo y Maremotos Lisboetas


dicen las malas lenguas que Grecia caerá una vez que hayan devuelto lo que deben a la banca francesa y alemana ... , total lo que deban entonces ya no será importante, aunque deban más que ahora, pues el acreedor será la banca pública y no la privada. De hecho, estoy esperando a que Irlanda pague lo suyo con dinero de todos para empezar a oír vociferar a los ingleses contra los gorrones del Sur. Entonces cambiarán la I de Irlanda por la de Italia y los P.I.G.S. serán sureños del todo.

¿Y qué será entonces de los griegos? pues que se jodan, que no hubieran gastado tanto, ese será su epitafio, tallado en hojas de contabilidad por algún auditor de la City. En su caída saldrán de la moneda única. Pero sus deudas seguirán siendo en euros y sólo tendrán dracmas devaluados para pagar los aproximadamente 30.000€ de deuda estatal que toca a cada griego. Bueno, eso si no hay una estampida y se queda el país vacío. Entonces, va a pagar Rita.

Una vez soltado el lastre griego y quizá portugués, los europeos nos enteraremos de que la crisis no ha acabado cuando pidamos pasta y nadie nos la deje aduciendo que nuestro avalista BCE no es de fiar y que abandona a sus amigos. A partir de ahí, ... caos ... que cada palo aguante su vela y a hacer la guerra por nuestra cuenta. Los españoles, a vivir del turismo y el cachondeo, y de casas baratas para turistas rusos (pues el resto de ex-europeos no estarán muy sobrados que se diga). Los portus, ... pobres portus. Y los irlandeses, le echarán la culpa a los ingleses, o a los países mediterráneos; éstos son expertos en ponerse de perfil. Dicen que los irlandeses son gallegos, pero a lo bestia que para eso se fueron a vivir al Norte.

¿Qué hacer, pues? ¿meter pasta en Grecia, Portugal e Irlanda hasta llenarlas de oro? no parece haber otro remedio, aunque no nos lo digan y sobreactúen cumbre tras cumbre. Lo malo será que una vez lleno el abismo griego, aparezcan otros pozos hoy tapados por toneladas de mierda corrupta (perfumada por consultoras respetables, eso sí).

Y es que en Europa huele a caca financiera a cada metro que pisas.

DSK

estos días vemos al amigo Dominique saliendo, con mucho mejor aspecto del que tenía hace un mes, de su arresto domiciliario en Nueva York. Sus defensores cantan victoria ante la esperanza de desestimación de la presunta denuncia de violación de Mafissatou Diallo, por falta de pruebas.

Desde el principio este caso tuvo varios elementos ajenos a la pura interpretación de las leyes. Él, un poderoso político, ella, una empleada de la limpieza. Él, mujeriego y adúltero probado, ella inmigrante huida de la violencia tribal en África. Es difícil medir cuánto pesan los prejuicios en estos casos.

Las reacciones al caso tampoco fueron muy neutras, en este caso en contra del presunto delincuente. En España, nuestra ministra Elena Salgado dijo "esperemos que Strauss-kahn utilice su mejor criterio en este caso, ya que en otros no parece haberlo utilizado", el 17 de mayo. Al día siguiente, la presidente Esperanza Aguirre en una guerra abierta para ver quién se cargaba la presunción de inocencia con menos estilo, decía que "callan y no dicen nada contra el magnate socialista que ataca a una camarera".

Bien, no me pronunciaré sobre el caso concreto. No tengo datos. Hablaré en general de lo difícil que es para un juez decidir sobre un caso de violencia sexual. Estos delitos, normalmente cometidos por hombres y denunciados por mujeres, ponen en primera pana la dificultad de la judicatura para impartir justicia, una vez deducido qué ha sucedido, con la dificultad añadida en un tipo de delitos que normalmente se cometen en la intimidad, sin testigos que puedan aclarar las contradicciones de las partes.

¿Cómo saber si una relación que comenzó libremente, a mitad de la noche se convirtió en una relación no consentida? (veremos que decide el juicio a Julian Assange, impulsor de Wikileaks). Y por otro lado, ¿cómo saber si la víctima consintió inicialmente simplemente por miedo, sobre todo en casos en los que el ofensor es un personjae poderoso, o su jefe, o simplemente un hombre físicamente muy fuerte?

El juez lo tiene bastante jodido, sobre todo porque los códigos no ofrecen la posibilidad de decidir que "le violó sólo un poquito", ni distinguen al violador profesional del hombre que mantiene una relación larga con una mujer y un día se pasa tres pueblos. ¿Cómo evitar la indefensión de la esposa que un día llega a la policía tras haber sido forzada y obligada a mantener relaciones sexuales por su marido? ¿Y cómo evitar la indefensión de un hombre al que la acusación de violación basada en un sólo testimonio (el del denunciante) le manda a prisión preventiva por varios meses?

Uff, muy difícil. Para que luego hablemos mal de los jueces.

DIA DE LOS HEROES Y MARTIRES 30 DE JUNIO 2011

‎30 de junio Día de los Héroes y Mártires, Marcha de la Memoria
Los rostros de los que no están y que no debemos olvidar encabezaron la multitudinaria marcha por la memoria, jóvenes, niños y adultos alzando banderas y pancartas de familiares desaparecidos y asesinados por la policía y el ejercito de Guatemala, recorrieron el centro histórico de Guatemala.

la Dehesa

Tenemos un paraje en Collado de extraordinaria belleza. Está en el campo pero no es un bosque ignoto. Al revés es un lugar donde la naturaleza y la actividad del hombre se entienden perfectamente. No tiene dueño, o mejor, es de todos, de modo que no hay peleas por su propiedad.


La dehesa de Collado Hermoso no es de encinas o alcornoques, como sus primas de la mitad sur de España. Aquí en la parte norte del Sistema Central, al pie de los Montes Carpetanos, las dehesas son de robles y fresnos, intercalados por setos de zarzas, retamas y espinos.

Nuestra dehesa ha sido ocupada durante cientos de años por el ganado del pueblo, principalmente vacas, pero también ovejas y cabras en el pasado. Tradicionalmente, también hemos utilizado la dehesa como fuente de leña para la lumbre. Anualmente se sorteaban las "suertes" que daban derecho a cortar o podar varios robles a cada vecino. Luego, los hombres de la familia se dirigían a los árboles marcados para ellos y los cortaban con hacha y sierra. Una vez cortada la leña en troncos suficientemente pequeños para ser transportados en los carros de madera, las yuntas de vacas se encargaban de transportar la madera al pueblo.

Hoy en día ya no hay sorteo de robles y sólo usamos la dehesa como fuente de pasto para las vacas. Tampoco hay tanto ganado como antes y esto quizá está propiciando que la dehesa se revitalice. Ya se ven robles de diez, quince años que con el tiempo sustituirán a sus cansados vecinos, centenarios todos ellos que bien por la edad o por algún rayo desaparecen poco a poco. Algunos de nosotros solemos pasear por la dehesa, recuperando la tradición recolectora de nuestros padres y abuelos, en busca de perifollos, manzanilla, poleo, champiñones o incluso, si hay suerte, un ramito de orégano. Recuerdo que de pequeño no me interesaba nada de esto, y sólo íbamos a la dehesa a molestar al toro y a coger ranas y culebras ... pero eso es otra historia.

Antiguamente la dehesa, que ocupa unas 15 hectáreas al sur del pueblo, llevaba un mantenimiento anual, y los hombres del pueblo, al menos uno de cada casa, trabajaban en la limpieza de las "caceras" que atravesaban la finca. Estas rudimentarias acequias servían para desviar el curso del río hacia los campos de siembra anejos (patatas, remolacha) o hacia los pueblos vecinos que tenían derechos sobre el agua de la sierra. Tras el duro trabajo,
las familias se reunían el día después de S. Juan para compartir la comida y bailar al son de la gaita y el tamboril. El lugar de reunión era la sombra de un viejo roble conocido como "Árbol de las Regaderas".

Este fin de semana pasado, rememorando aquéllos 25 de junio de hace décadas, dedicamos la mañana del sábado a adecentar los alrededores del roble, que aún sigue en pie tras algunas centurias, y por la tarde nos juntamos unos 65 vecinos para compartir la merienda. Los ancianos nos contaron lo que yo os he tratado de resumir ahí arriba y que espero podamos transmitir a los nuevos habitantes de Collado Hermoso. Hoy ya no dependemos de la dehesa para vivir, y el agua ya no la atraviesa para dar de beber a otros pueblos, pero la belleza del lugar pervive y ojalá podamos disfrutarla, juntos, por muchos años más.