Por: julie
La sensación de hambre o apetito está regulado por diferentes estructuras dentro del cerebro. Los expertos las llaman centro del apetito, y sus manifestaciones son el hambre y la saciedad.
Cuando sientes hambre es porque tu cuerpo necesita de energía para poder realizar todas sus funciones y como recordarás, esa energía proviene de los alimentos que, una vez digeridos, el cuerpo convierte en glucosa.
Cuando el centro del hambre se estimula, aparece la sensación de apetito, pero si por el contrario el estimulo llega al centro de la saciedad, el deseo de comer se detiene. Pero ¿quién controla las sensaciones de hambre o saciedad?
Los niveles de azúcar en la sangre son los encargados de enviar esa información al cerebro quien en respuesta envía el estímulo o la sensación de hambre. Esto es porque el cuerpo no tiene energía o glucosa y la necesita para llevar a cabo numerosos procesos. Al ingerir alimentos, le das a tu cuerpo la energía suficiente.
Esto quiere decir que tus niveles de glucosa le avisan a tu cuerpo si necesitas o no comer. Un ejemplo de esto es la sensación de hambre previa al desayuno: tu cuerpo ha pasado muchas horas de ayuno y necesita que comas algo para poder tener energía para comenzar el día.
Es importante señalar que el estomago también es un regulador del apetito, dado que cuando permanece por un largo periodo sin recibir alimentos se contrae. Cuando el estomago se contrae, el deseo de comer se intensifica, mientras que cuando hay alimentos en su interior, la señal llega al centro de saciedad y así, dejamos de comer.
Toda la regulación del apetito se produce en el cerebro, y los diferentes estímulos sensoriales generan un impulso nervioso, que actúa sobre el centro del hambre apareciendo o eliminando el deseo de comer. El apetito también se ve influenciado por el clima, ya que en ambientes fríos aumenta el deseo de comer. Esto se debe a que mediante esa ingestión aumentada de comida, tomamos calorías que nos permitirán mantener la temperatura corporal.
En las personas con Diabetes este mecanismo de hambre saciedad se ve afectado debido a que el azúcar o glucosa no puede entrar en las células, entonces el centro de saciedad no recibe la información para detener la ingesta de alimentos. Por ello es que uno de los síntomas de la Diabetes es mucha hambre, combinada con el hecho de que, como tu cuerpo no recibe esa energía, comienzas a bajar de peso ya que usa la grasa almacenada como fuente de energía.
Ahora bien, muchas personas que ya saben que tienen Diabetes siguen experimentando mucho apetito. Esto puede ser la señal de que no han logrado un verdadero control de la Diabetes. Recuerda que para poder bajar tus niveles de glucosa en sangre y ayudar a que tus células ocupen esta energía, es necesario, primero que nada, que te alimentes con comida saludable que no eleve demasiado el azúcar sanguíneo, después es indispensable que realices ejercicio y te mantengas activo la mayor parte del tiempo ya que esto ayuda a que tus niveles de glucosa se regulen y, por último, pero también muy importante es la toma de tus medicamentos, pues éstos le ayudan a tu cuerpo a ya no mantener resistencia a la insulina y así poder aprovechar la glucosa.
Si tú experimentas hambre todo el tiempo y no logras controlar tu Diabetes, te invitamos a que analices lo que comes y la forma en que tomas tus medicamentos. Quizá el hambre que experimentas es porque tu cuerpo no puede utilizar bien tu glucosa y la única forma de regularlo será con una dieta saludable, ejercicio y la toma puntual (tal como te indica tu Médico) de tus fármacos.
Recuerda, además, que la única forma eficiente de regular el apetito es respetar una dieta equilibrada y balanceada fraccionada en 5 tomas diarias: desayuno, a media mañana una colación, comida, segunda colación y cena. De esta forma se regulará correcta y eficientemente el deseo de comer, ayudará a evitar el picoteo de alimentos no saludables entre horas o la ingesta excesiva en una sola ración.
Publicado en http://www.diabetesbienestarysalud.com/tengo-diabetes-y-siento-hambre-todo-el-tiempo/
Control en alimentos y uso de medicinas reducen infecciones
LAS PERSONAS QUE SE HAN SOMETIDO A TRASPLANTE DE óRGANOS DEBEN CONSUMIR FRUTAS Y VERDURAS COCIDAS. TIENEN QUE SUPRIMIR EL CONSUMO DE QUESILLO Y LECHE SIN PASTEURIZAR
POR: TATIANA CASTRO TCASTRO@OPINION.COM.BO | 15/03/2014 | ED. IMP.
El control en la alimentación, el uso de medicamentos y el control médico periódico reduce el riesgo de infecciones en las personas que recibieron trasplantes.
La especialista en infectología Wayra Salazar explicó que una persona que ha recibido un nuevo órgano debe cambiar sus hábitos alimenticios. Por ejemplo, no debe consumir quesillo ni leche sin pasteurizar ni frutas y verduras sin cocinar para evitar la exposición a bacterias.
Recomendó que los pacientes se protejan con barbijos si en su entorno hay personas enfermas para evitar contraer los virus.
Es importante que los trasplantados vigilen cuidadosamente su salud porque, según Salazar, las enfermedades se presentan con síntomas atípicos y al no detectarse a tiempo pueden complicarse.
Por ejemplo, las neumonías suelen manifestarse con tos y fiebre, pero en las personas que han recibido nuevos órganos puede ser solo con un decaimiento general. Los resfríos, que tienen como característica la fiebre y estornudos, solo se presentan con un malestar general.
Las enfermedades deben ser tratadas inmediatamente, pero al ser dificultoso el diagnóstico los médicos suministran a los pacientes antibióticos de amplio alcance.
Las personas que se han sometido a trasplantes de órganos son vulnerables de por vida a las infecciones, principalmente, pero el mayor riesgo se da en los tres meses posteriores a la cirugía.
Wayra Salazar, aclaró que no se trata de infecciones intrahospitalarias.
Dijo que el cuerpo reacciona agresivamente ante cualquier organismo extraño, ya sea virus, bacterias o un nuevo órgano, por ejemplo, un riñón.
Explicó que los especialistas deben bajar las defensas de los enfermos para que no rechace al órgano nuevo, pero existen enfermedades que se presentan como la tuberculosis.
En muchos casos son dolencias que han estado latentes en el organismo, señaló.
Destacó el trabajo que deben realizar los especialistas con sus pacientes al prepararlos para las operaciones de trasplante y reducir al mínimo la incidencia de infecciones posteriores a las cirugías.
Recordó la importancia de conocer si el enfermo tiene todas sus vacunas al día, caso contrario debe recibir las faltantes. Asimismo, si existen enfermedades como la tuberculosis u otras, que deben ser tratadas y curadas antes de la cirugía.
Datos.
Especialista
Mireya Salazar es especialista en infectología, formada en la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos.
En el Primer Congreso de Enfermedades Emergentes en Bolivia expuso el tema “Infecciones en pacientes con trasplante de órgano sólido”.
Avance
La infectóloga destacó el avance en el transplante de riñón en nuestro departamento.
Destacó el apoyo de un equipo de infectología para reducir los riesgos a las infecciones a los pacientes que se someten a cirugías de trasplante de órganos. Señaló a la tuberculosis como la enfermedad más oportunista.
Publicado en http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2014/0315/noticias.php?id=122523Imagen: http://www.telecinco.es/informativos/curioso/Penny_imagen_corazon_viejo-trasplante_corazon_0_1541925031.html
POR: TATIANA CASTRO TCASTRO@OPINION.COM.BO | 15/03/2014 | ED. IMP.
El control en la alimentación, el uso de medicamentos y el control médico periódico reduce el riesgo de infecciones en las personas que recibieron trasplantes.
La especialista en infectología Wayra Salazar explicó que una persona que ha recibido un nuevo órgano debe cambiar sus hábitos alimenticios. Por ejemplo, no debe consumir quesillo ni leche sin pasteurizar ni frutas y verduras sin cocinar para evitar la exposición a bacterias.
Recomendó que los pacientes se protejan con barbijos si en su entorno hay personas enfermas para evitar contraer los virus.
Es importante que los trasplantados vigilen cuidadosamente su salud porque, según Salazar, las enfermedades se presentan con síntomas atípicos y al no detectarse a tiempo pueden complicarse.
Por ejemplo, las neumonías suelen manifestarse con tos y fiebre, pero en las personas que han recibido nuevos órganos puede ser solo con un decaimiento general. Los resfríos, que tienen como característica la fiebre y estornudos, solo se presentan con un malestar general.
Las enfermedades deben ser tratadas inmediatamente, pero al ser dificultoso el diagnóstico los médicos suministran a los pacientes antibióticos de amplio alcance.
Las personas que se han sometido a trasplantes de órganos son vulnerables de por vida a las infecciones, principalmente, pero el mayor riesgo se da en los tres meses posteriores a la cirugía.
Wayra Salazar, aclaró que no se trata de infecciones intrahospitalarias.
Dijo que el cuerpo reacciona agresivamente ante cualquier organismo extraño, ya sea virus, bacterias o un nuevo órgano, por ejemplo, un riñón.
Explicó que los especialistas deben bajar las defensas de los enfermos para que no rechace al órgano nuevo, pero existen enfermedades que se presentan como la tuberculosis.
En muchos casos son dolencias que han estado latentes en el organismo, señaló.
Destacó el trabajo que deben realizar los especialistas con sus pacientes al prepararlos para las operaciones de trasplante y reducir al mínimo la incidencia de infecciones posteriores a las cirugías.
Recordó la importancia de conocer si el enfermo tiene todas sus vacunas al día, caso contrario debe recibir las faltantes. Asimismo, si existen enfermedades como la tuberculosis u otras, que deben ser tratadas y curadas antes de la cirugía.
Datos.
Especialista
Mireya Salazar es especialista en infectología, formada en la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos.
En el Primer Congreso de Enfermedades Emergentes en Bolivia expuso el tema “Infecciones en pacientes con trasplante de órgano sólido”.
Avance
La infectóloga destacó el avance en el transplante de riñón en nuestro departamento.
Destacó el apoyo de un equipo de infectología para reducir los riesgos a las infecciones a los pacientes que se someten a cirugías de trasplante de órganos. Señaló a la tuberculosis como la enfermedad más oportunista.
Trasplantada con mascarilla |
Publicado en http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2014/0315/noticias.php?id=122523
La obesidad y la diabetes se regulan en el cerebro
- El gen FTO determina estas enfermedades
- Un nuevo estudio abunda en el papel del
- cerebro como regulador de la predisposición genética a la obesidad.
- La interacción de 'FTO' y 'IRX3', clave.
Redacción. Madrid | soniamb@diariomedico.com
13/03/2014 00:00
José Luis García-Skarmeta, investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo-CSIC. (DM)
Los estudios de asociación pangenómica (GWAS, por sus siglas inglesas) han identificado ya más de 75 lugares en el genoma humano en los que la aparición de cambios de secuencia del ADN se asocian con obesidad. En estos estudios se ha constatado que las mutaciones en el gen FTO constituyen el determinante genético más fuerte en el riesgo de obesidad. De hecho, FTO es el acrónimo de fat mass and obesity associated protein (proteína asociada con obesidad y masa grasa).
Los ratones cuya expresión de Irx3 estaba alterada en el hipotálamo fueron un 30 por ciento más delgados y tuvieron mayor resistencia a las dietas ricas en grasas
Sin embargo, se desconocía el mecanismo por el que este gen influye en el sobrepeso.Un equipo internacional en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las universidades de Chicago y de Toronto demuestra, en un estudio que se publica hoy en Nature, que las mutaciones en el gen FTO ligadas a la obesidad y a la diabetes están conectadas con el gen IRX3. Así, las variaciones en la región no codificante de FTO afectan a la expresión de IRX3, que está localizado lejos de aquel (a unos 500.000 pares de bases del primer intrón del FTO).
HipotálamoSegún el estudio, el cerebro juega un papel importante en la obesidad y la diabetes, ya que la actividad de IRX3 en el hipotálamo se asocia a dichas patologías. Tras constatarlo en muestras cerebrales humanas, los científicos vieron en ratones que las mutaciones en Irx3 generan animales un 30 por ciento más delgados y resistentes a dietas ricas en grasas.
13/03/2014 00:00
José Luis García-Skarmeta, investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo-CSIC. (DM)
Los estudios de asociación pangenómica (GWAS, por sus siglas inglesas) han identificado ya más de 75 lugares en el genoma humano en los que la aparición de cambios de secuencia del ADN se asocian con obesidad. En estos estudios se ha constatado que las mutaciones en el gen FTO constituyen el determinante genético más fuerte en el riesgo de obesidad. De hecho, FTO es el acrónimo de fat mass and obesity associated protein (proteína asociada con obesidad y masa grasa).
Los ratones cuya expresión de Irx3 estaba alterada en el hipotálamo fueron un 30 por ciento más delgados y tuvieron mayor resistencia a las dietas ricas en grasas
Sin embargo, se desconocía el mecanismo por el que este gen influye en el sobrepeso.Un equipo internacional en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las universidades de Chicago y de Toronto demuestra, en un estudio que se publica hoy en Nature, que las mutaciones en el gen FTO ligadas a la obesidad y a la diabetes están conectadas con el gen IRX3. Así, las variaciones en la región no codificante de FTO afectan a la expresión de IRX3, que está localizado lejos de aquel (a unos 500.000 pares de bases del primer intrón del FTO).
HipotálamoSegún el estudio, el cerebro juega un papel importante en la obesidad y la diabetes, ya que la actividad de IRX3 en el hipotálamo se asocia a dichas patologías. Tras constatarlo en muestras cerebrales humanas, los científicos vieron en ratones que las mutaciones en Irx3 generan animales un 30 por ciento más delgados y resistentes a dietas ricas en grasas.
Los autores de este estudio, coordinados por Marcelo Nóbrega (Universidad de Chicago) y José Luis Gómez-Skarmeta (Centro Andaluz de Biología del Desarrollo-CSIC), recuerdan que la obesidad es hoy en día uno de los problemas de salud más importante de las sociedades avanzadas por su gran impacto en el desarrollo de otras complicaciones metabólicas como la diabetes, las alteraciones cardiacas y algunos tipos de cáncer. Por ese motivo, en los últimos años se han llevado a cabo muchos estudios para identificar mutaciones en el genoma asociadas al riesgo de presentar obesidad.
En estos estudios se ha observado que las mutaciones halladas en el gen FTO vinculadas a la obesidad no afectan a la proteína de este gen en sí misma, pero sí lo hacen a elementos reguladores localizados dentro del gen; es decir, a interruptores que activan o desactivan la expresión de los genes.
"Esta circunstancia ha hecho postular que dichas mutaciones afectan a los interruptores que controlan la expresión de FTO. Esa hipótesis ha sido reforzada con estudios que demuestran que la falta de función de FTO da
lugar a ratones delgados, y la ganancia de función del gen, en cambio, genera ratones obesos", señala uno de los codirectores del trabajo, José Luis Gómez Skarmeta, investigador en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide).
lugar a ratones delgados, y la ganancia de función del gen, en cambio, genera ratones obesos", señala uno de los codirectores del trabajo, José Luis Gómez Skarmeta, investigador en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide).
Gómez-Skarmeta señala también que "en nuestros estudios, utilizando múltiples técnicas genómicas, demostramos que realmente las mutaciones ligadas a la obesidad localizadas en FTO afectan a interruptores que controlan la expresión del gen vecino IRX3 en el cerebro, un vecino que además se encuentra a bastante distancia en el cromosoma".
Objetivo: fármacos
Además, los ratones mutantes para Irx3 en el hipotálamo son más delgados debido a la pérdida de tejido adiposo blanco, al aumento del tejido adiposo marrón y por la actividad metabólica, y son resistentes a la dieta rica en grasas, como indica Marcelo Nóbrega, de la Universidad de Chicago y codirector del estudio.
Objetivo: fármacos
Además, los ratones mutantes para Irx3 en el hipotálamo son más delgados debido a la pérdida de tejido adiposo blanco, al aumento del tejido adiposo marrón y por la actividad metabólica, y son resistentes a la dieta rica en grasas, como indica Marcelo Nóbrega, de la Universidad de Chicago y codirector del estudio.
"Este trabajo demuestra cómo el cerebro juega una función muy importante en la obesidad y abre la puerta a comprender las causas fisiológicas por las que las mutaciones localizadas en FTO causan un incremento en el desarrollo de la obesidad y la diabetes a través del gen IRX3", concluye Chi Chung Hui, codirector del trabajo en la Universidad de Toronto. Para Nóbrega, "el gen IRX3 es probablemente un regulador clave de programas genéticos en la célula donde se expresa. Nos interesa hacia dónde se dirige este regulador y qué altera. El objetivo es identificar vías en las que esté implicado que puedan servir para el desarrollo farmacológico".
Potenciador de un gen en el intrón de otro
Las implicaciones de este estudio pueden ir más allá de una mayor comprensión de la obesidad, según destacan en una perspectiva al respecto David U. Gorkin y Bing Ren, del Instituto Ludwig de Investigación en Cáncer (California). Estos científicos recuerdan que el hallazgo de la conexión entre los genes FTO y IRX3 es particularmente instructiva, porque muestra que los potenciadores de un gen se hallan en el intrón de otro. Hay más ejemplos de eso, como el intrón del gen LMBR1 que regula el desarrollo de SHH, a un millón de pares de bases de distancia, y cuyas mutaciones repercuten en este último pudiendo causar malformación en las extremidades. El trabajo de hoy en Nature refrenda la importancia de analizar estos detalles.
Potenciador de un gen en el intrón de otro
Las implicaciones de este estudio pueden ir más allá de una mayor comprensión de la obesidad, según destacan en una perspectiva al respecto David U. Gorkin y Bing Ren, del Instituto Ludwig de Investigación en Cáncer (California). Estos científicos recuerdan que el hallazgo de la conexión entre los genes FTO y IRX3 es particularmente instructiva, porque muestra que los potenciadores de un gen se hallan en el intrón de otro. Hay más ejemplos de eso, como el intrón del gen LMBR1 que regula el desarrollo de SHH, a un millón de pares de bases de distancia, y cuyas mutaciones repercuten en este último pudiendo causar malformación en las extremidades. El trabajo de hoy en Nature refrenda la importancia de analizar estos detalles.
Un corazón que dure más de cuatro horas
Marcin Balcerzyk / Ramó Risco - Centro Nacional de Aceleradores (CNA) y Escuela Superior de Ingenieros de U. Sevilla
14/03/2014
El trasplante de órganos es la única solución a ciertas enfermedades en fase avanzada. España es país líder en este tipo de terapia, realizando miles de trasplantes al año. Una de las principales dificultades a la hora de abordar un trasplante es la carrera contrarreloj que este supone: hay órganos críticos, como el corazón, para los que se dispone tan sólo de cuatro horas desde la extracción hasta su implantación en el receptor. Por ello, la posibilidad de conservar un órgano indefinidamente cambiaría radicalmente el panorama de los trasplantes, en particular, y de la medicina en general: nuevas técnicas, como la organogénesis, la fabricación de órganos a medida a partir de células madre, también se beneficiarían enormemente de ello.
Para conseguir la conservación indefinida la técnica utilizada se denomina vitrificación, consistente en el enfriamiento del órgano a muy bajas temperaturas evitando la formación de hielo mediante la adición de anticongelantes. Históricamente, cantidad de anticongelante en el tejido se ha intentado medir mediante distintas técnicas, pero lamentablemente, ninguna de ellas consiguió precisión necesaria. Científicos del Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla y del Centro Nacional de Aceleradores (un instituto mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Sevilla y la Junta de Andalucía), han desarrollado una tecnología revolucionaria capaz de medir la concentración de anticongelante mediante Tomografía Computerizada con una altísima precisión.
Las imágenes muestran la señal proporcional a la cantidad de anticongelante. La clave está en que el anticongelante frena los rayos X del TAC (Tomografía Axial Computarizada) mucho más que la materia orgánica. Con este método podemos visualizar el proceso de vitrificación del órgano y así evitar la aparición de posibles daños por la eventual formación de hielo dentro de él. Esta nueva tecnología, que ya ha sido patentada, será capaz de propiciar, en un futuro no muy lejano, la existencia de banco de órganos para trasplantes porque ayuda a conservar los órganos a temperatura criogénica (-196 grados centígrados). El objetivo último es lograr la criopreservación de un órgano grande, como el hígado, el riñón o el corazón, y que pueda ser conservado en nitrógeno líquido y sea útil cuando una persona lo necesite para un trasplante. La ciencia logra, con ello, una prórroga a la vida... que un corazón no muera en cuatro horas.
Publicado en http://www.eldiario.es/andalucia/lacuadraturadelcirculo/corazon-dure-horas_6_238736135.html
14/03/2014
El trasplante de órganos es la única solución a ciertas enfermedades en fase avanzada. España es país líder en este tipo de terapia, realizando miles de trasplantes al año. Una de las principales dificultades a la hora de abordar un trasplante es la carrera contrarreloj que este supone: hay órganos críticos, como el corazón, para los que se dispone tan sólo de cuatro horas desde la extracción hasta su implantación en el receptor. Por ello, la posibilidad de conservar un órgano indefinidamente cambiaría radicalmente el panorama de los trasplantes, en particular, y de la medicina en general: nuevas técnicas, como la organogénesis, la fabricación de órganos a medida a partir de células madre, también se beneficiarían enormemente de ello.
Para conseguir la conservación indefinida la técnica utilizada se denomina vitrificación, consistente en el enfriamiento del órgano a muy bajas temperaturas evitando la formación de hielo mediante la adición de anticongelantes. Históricamente, cantidad de anticongelante en el tejido se ha intentado medir mediante distintas técnicas, pero lamentablemente, ninguna de ellas consiguió precisión necesaria. Científicos del Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla y del Centro Nacional de Aceleradores (un instituto mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Sevilla y la Junta de Andalucía), han desarrollado una tecnología revolucionaria capaz de medir la concentración de anticongelante mediante Tomografía Computerizada con una altísima precisión.
Las imágenes muestran la señal proporcional a la cantidad de anticongelante. La clave está en que el anticongelante frena los rayos X del TAC (Tomografía Axial Computarizada) mucho más que la materia orgánica. Con este método podemos visualizar el proceso de vitrificación del órgano y así evitar la aparición de posibles daños por la eventual formación de hielo dentro de él. Esta nueva tecnología, que ya ha sido patentada, será capaz de propiciar, en un futuro no muy lejano, la existencia de banco de órganos para trasplantes porque ayuda a conservar los órganos a temperatura criogénica (-196 grados centígrados). El objetivo último es lograr la criopreservación de un órgano grande, como el hígado, el riñón o el corazón, y que pueda ser conservado en nitrógeno líquido y sea útil cuando una persona lo necesite para un trasplante. La ciencia logra, con ello, una prórroga a la vida... que un corazón no muera en cuatro horas.
Imagen de eldiario.es |
Publicado en http://www.eldiario.es/andalucia/lacuadraturadelcirculo/corazon-dure-horas_6_238736135.html
La enfermedad que mata silenciosamente
Textos:Nelly Hancco nhancco@grupoepensa.pe
12:00 | AREQUIPA -
"Es casi imposible que me realice el trasplante de riñones porque corro mayor riesgo de perder la vida", lamentó ayer, Humberto Chacaltana (56), quien a diario lucha no solo contra la insuficiencia renal (diálisis peritoneal) sino también con la diabetes.
Humberto no puede someterse a una operación porque sufriría un infarto. Ya tuvo dos, por eso no le queda más que someterse a 4 diálisis por día para eliminar las toxinas que contaminan su cuerpo.
MAL.
El hombre que hoy se dedica a la venta de Biblias y libros practicaba el fútbol desde muy joven, creyendo que así evitaría la diabetes, mal que terminó con la vida de su padre y tíos, pero no fue así. Desde los 25 años padece de diabetes y hace 8 años tuvo un accidente de tránsito que casi le cuesta la amputación del pie izquierdo.
Para evitar una infección generalizada, tomó medicamentos fuertes que afectaron sus riñones.
"Me dieron a elegir entre mis riñones y piernas. Felizmente tuve un tratamiento para salvar mi pie, pero todavía tengo úlceras y debo utilizar toallas para evitar el dolor", contó durante la campaña que ayer organizó el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo, por el Día del Riñón.
REALIDAD.
Para evitar una infección generalizada, tomó medicamentos fuertes que afectaron sus riñones.
"Me dieron a elegir entre mis riñones y piernas. Felizmente tuve un tratamiento para salvar mi pie, pero todavía tengo úlceras y debo utilizar toallas para evitar el dolor", contó durante la campaña que ayer organizó el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo, por el Día del Riñón.
REALIDAD.
Alexander Gómez Riega, coordinador de hemodiálisis, informó que en el hospital hay 600 pacientes en etapa avanzada y que dependen de una máquina para seguir viviendo.
Seis son menores de 1 a 14 años y el 35% son jóvenes de 18 a 25 años; el resto son adultos mayores. El 70% de los 600 llegaron al hospital en la etapa crónica, por ser un mal silencioso. Además, el 10% de los habitantes sufre del mal, pero lo desconoce.
A la fecha, hay 50 pacientes que esperan un transplante de riñón, pero la falta de donantes hace difícil su operación. Aún así, en el 2013 se realizaron 25 transplantes.
Seis son menores de 1 a 14 años y el 35% son jóvenes de 18 a 25 años; el resto son adultos mayores. El 70% de los 600 llegaron al hospital en la etapa crónica, por ser un mal silencioso. Además, el 10% de los habitantes sufre del mal, pero lo desconoce.
A la fecha, hay 50 pacientes que esperan un transplante de riñón, pero la falta de donantes hace difícil su operación. Aún así, en el 2013 se realizaron 25 transplantes.
http://diariocorreo.pe/documents/10165/0/image_content_high_46357660_20140315121615.jpg |