hacía meses que no iba al cine y aprovechando que daban una de gángters, género que me encanta, fuimos ayer a ver "Enemigos Públicos".
Dirigida por Michael Mann y protagonizada por Johnny Deep, la cosa pintaba bien antes de empezar. Al terminar ya no tanto. No me quedó la sensación de ver una obra maestra, aunque sí una cinta pasable. Excesiva rapidez en algunas escenas de acción (los realizadores parecen creer que el estilo Bourne pega en todos los ámbitos) y demasiados personajes, tantos, que los guionistas no tienen tiempo de desarrollar historias para todos ellos a lo largo del metraje.
Respecto a la historia, siempre me sorprende la afición de los estadounidenses por idolatrar a los criminales. El protagonista de la película, John Dillinger, fue un personaje real que en una carrera criminal de sólo un par de años dejó un reguero de muertos durante sus múltiples atracos a bancos. Aquí os pongo unas fotos del Dillinger real y el de ficción:
Jesse James, Bonny&Clide, Billy el Niño, Charlie Luciano, son otros criminales reales a los que Hollywood ha tratado como a héroes. La verdad es que no recuerdo ningún caso similar respecto a asesinos españoles. Aquí nos gustan los malos de ficción, tipo Curro Jiménez y cosas así. Bueno, quizá en nuestra comarca segoviana queda cierta admiración por aquel bandolero llamado, el Tuerto de Pirón.
Pd. en el lateral tenéis el trailer comercial de la peli.
Vuelta a Madrid. El calor es horrible en la calle y el ruido, aún más. El ruido es probablemente lo que más me molesta cada vez que regreso, pero sólo el primer día, pues enseguida te acostumbras. Suben los decibelios y los oídos pierden sensibilidad.. La gente habla más alto para compensar el ruido de la ciudad, y dejas de percibir sonidos que en el campo parecen atronar. Igual le sucede a mi olfato. Aunque no me molesta tanto como lo anterior, aquí todo huele igual. Igual de mal, claro.
No obstante, el optimismo irracional en el que vivo me hace incluso sonreír el primer día de curro (¿? lo sé, a cada tonto le da por seguir una linde, y la mía es esta, así vamos). Ja, ja. Día soleado, habitación con aire acondicionado, y café gratis. Esto es como un hotel mediterráneo. Si es que no me puedo quejar …
una prueba de que Madrid arde de verdad
Diccionario Poético:
Apollinaire, Guillaume :
Cuarto poema secreto a Madelaine
Mi boca tendrá ardores de averno,
mi boca será para ti un infierno de dulzura,
los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón,
mi boca será crucificada
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe.
Amor mío
mi boca será un ejército contra ti,
un ejército lleno de desatinos,
que cambia lo mismo que un mago
sabe cambiar sus metamorfosis,
pues mi boca se dirige también a tu oído
y ante todo mi boca te dirá amor,
desde lejos te lo murmura
y mil jerarquías angélicas
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan,
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava,
y me da tu boca Madeleine,
tu boca que beso Madeleine.
Versión de José Umaña
***
Arp, Jean:
Canta canta
Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta
y el tiempo pasa
Yo sueño y escribo
hete aquí que me acuerdo de los pintores y los escultores
que vi hace veinte años
en zurich en el café odeón
como leños
como pesados troncos
como bloques
como montones groseros y macizos
están acuclillados en bancos
y se entregan al desagradable proceso de la sublimación
luchan y gruñen contra sí mismos
pero hete aquí que estos señores desaparecen
se evaporan
desaparecen
y en sus sitios se encuentra huevos humeantes
El rojo canta
canta canta
yo sueño y escribo
yo bebo y canto
y el tiempo pasa
El rojo canta
canta canta
todo canta y flota
en la luz
Un día desaparecemos con un leve roce
como hojas muertas
y nos transformamos en polvo
y nos convertimos en chispas de estrellas
y cantamos y flotamos
felices con abrigos de fuego
Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta
De "Días deshojados"
Versión de Jesús Munárriz
A Julissa
Como un racimo de aire disuelto en la retina
Tu voz se acerca hasta alcanzar mis galaxias y rincones
Hasta dejar en mi aura tus imanes de esencia
Y elevarme.
Me ponés partículas de viento en la carne
Y estirás bosques de miel en mi esqueleto.
Como un puente de piedra que brota en la luz del agua
Tu jardín de planetas me envuelve
Hasta rozar lo indescifrable.
Como un huracán que surge en la raíz de tu nombre
Y como el fuego que logra romper sus cristales
Hasta aparearse con la vejez de cada lágrima
Inventás nidos en mitad del viento
Y me llevás a lamer lo infinito.
Me descifrás hasta hacerme nuevo
Y recogés las horas
Para que pueda finalmente
Nombrar la niebla.
Como un arbusto creciendo detrás de la mirada
Te detenés a contemplar la lluvia
Y te empapás con sus duendes.
Venís con relojes de arena en la bondad de tu pelo
Y grano a grano
Me hacés innovar mi presencia en las nubes.
Como una breve estación de sueño
Alargás tus palabras
Y las dejás aquí
Para que
Entre ángeles y silencios
Pueda intentar mis poemas.
por fin, otro año más han llegado, las fiestas de Collado. Los del Parnaso me perdonarán el cutre pareado (vaya, otra vez), pues el entusiasmo collalbo me embarga, ¡ llegan las fiestas !, y para colmo, yo de vacaciones. Bien, bien.
La verdad es que de fiestas, lo que se dice fiestas, ya llevamos todo el verano. No en Collado, pero a quién le importa el sitio. Ya sea en Sotosalbos, La Matilla, Bristol o Lavapiés lo importante es que haya copas y mozas. Y algo de música, por supuesto.
Y por si alguno viene, para que vea el pueblo bonito y limpio, haremos la tradicional "hacendera" el lunes. Se trata de arrimar el hombro para limpiar un poco el villorrio, que con eso de que dejamos las puertas abiertas, se nos llena de polvo y bichejos. Ahí os dejo unas instantáneas del año pasado por si alguno se anima:
el pasado domingo, en un dominical, me encontré con un texto cuyo título repito y del cual reproduzco unas líneas:
"inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo suficiente a quienes le rodean y le importan.Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan" (...)
Maruja Torres. El País Semanal, 8 de agosto de 2009.
La autora parecía compungida preguntándose si había abrazado lo suficiente a alguien recientemente fallecido y pensé que es común a las personas sentir, normalmente con cierto dolor, que podríamos haber exprimido más la relación con los que se fueron.
En un plano más banal, abrazar nos agrada cuando estamos felices y nos reconforta cuando estamos tristes. ¿Por qué no lo hacemos más? pues no sé, hay tantas cosas en la vida que deberíamos hace y no hacemos. Pero tranquilos, queridos amigos, que yo no meteré lo de los abrazos en mi " to do list ". Ya sé que estáis hartos (y hartas) de que os sobe y os besuquee.
Besos a todos (digo, abrazos)
un final
zapatos para el frío
Sentado en la nieve Felipe estiró su brazo y tomó la zapatilla rosada. La miró de frente, le dio vuelta, metió el dedo índice. Lo llevó hasta la punta y empujó. Añadió el anular y empujó con más fuerza. Sacó los dedos, metió el pie derecho, que cada vez se hinchaba más, cuando su dedo gordo tocó la punta el talón seguía afuera. Sintió frío. El sudor en la espalda lo enfriaba más todavía.
Miró hacia arriba, no podría haber terminado de contar las estrellas. Ya se había apagado el fuego que salía del auto volteado que estaba quieto unos metros atrás. Empezó a tiritar. Intentó pararse pero el dolor era muy fuerte. Miró hacia la izquierda, el cuerpo frío de Luisa, descalzo, esparcido sobre la nieve parecía invitarlo a acompañarla.
Es una frase que se repite en distintos foros. Que si antes se vivía mejor, que si la gente era más educada, la comida más sana, los hombres más nobles y las mujeres más virtuosas, que si las pelis eran de mayor calidad y los trajes de mejor factura, y etcétera, etcétera ...
Pero si nos ponemos a hablar de brutalismo humano, me decanto porque este mundo globalizado nos ha hecho más evolucionados. Un ejemplo:
Durante nuestra reciente estancia en Inglaterra, y en un intervalo de una sola semana fallecieron los dos últimos soldados ingleses que habían luchado en la I Guerra Mundial, "la Gran Guerra" como ellos la llaman. Los telediarios abrieron con la noticia y la monarquía y el parlamento les rindieron honores de Estado. Los diarios escribieron sobre las vivencias de estos dos abuelitos y ello me permitió conocer un episodio histórico del que nunca había oído hablar, la Batalla de Passchendaele.
En esta batalla, librada en Bélgica desde junio a noviembre de 1917 se lanzaron 4,5 millones de proyectiles desde más de 3.000 piezas de artillería. Tal cantidad de impactos sobre los sembrados y las acequias, unido a abundantes lluvias convirtieron el suelo en un barro tan líquido que los caballos se ahogaban y los cadáveres de miles de soldados jamás fueron encontrados.
El resultado: los aliados tomaron Passchendaele, un avance de cinco millas en seis meses.
El precio: perdieron la vida aproximadamente 500.000 hombres según la BBC.
Como referencia, el choque más cruento de la Guerra Civil Española fue la Batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938 y murieron 16.500 soldados.
Sí, es cierto que nos seguimos matando en distintos sitios del mundo. Pero hay grandes áreas del globo donde mandar a regimientos enteros a morir como "carne de cañón" ya no es políticamente correcto. Permitidme ser optimista y decir que en esto de masacrarnos, cualquier tiempo pasado fue peor.
Sobre el libro de Byron Espinoza: Preguntar el aire
http://malpalabra.blogspot.com/
Nadie sabe dónde está la poesía y nadie enseña a escribir poemas. Alguna vez dijo Bukowski que la única obligación de un escritor es escribir. Así las cosas, leí Preguntar el aire como quién se pone una ropa de dominguear prestada. Me gustó y me disgustó, porque si de algo debe de servir un poema, o en el acto más milagroso, la poesía, es para criticar, reprochar, comunicar, o, en el más prodigioso de los casos, tener la sensación de que te pegan un disparo en la sien o que se te revienta una arteria con tan solo la vibración contenida en uno o dos versos. O en palabras del autor:
Las sirenas y los delfines del universo entero,
confabulan para convertirse
en este poema.
Se discute, en nuestro minúsculo país, de poesía romántica, moderna, posmoderna, vanguardista, socialista, amorosa, rosa, trascendente, marxista, underground, light, new age, beat, urbana, turrialbeña, ramonense, josefina, suburbana, etc., que ya uno no sabe si son tendencias, movimientos o sectas satánicas que bailan alrededor de una guija poética. Esto al menos le da trabajo a los críticos, si es que hay trabajo, o si es que verdaderamente existe la critica en Costa Rica. En fin, son criterios que a lo mejor nada tienen que ver con la emoción que pueda transmitirle un poema, sea de la época que sea, al lector. No hay mejor agradecimiento para un autor, que cuando un lector desconocido, para bien o para mal, siente algo, cualquier cosa que se le quiebre por dentro y eso es precisamente el intento de Byron, llevar de la mano al lector al inicio del libro, luego, allí dentro, el lector, caminará solo y decidirá, si contesta o no, cada una de las hipótesis sumergidas en los poemas. Rescatable la labor de Espinoza de dejar una hendija de ventilación en cada poema, en ella el lector rastreará y elegirá la idea, o la respuesta que más le convenga de todo el submundo que habita en Preguntar el aire.
Las imágenes del poemario son antídotos o venenos que rehabilitan o destruyen la retina. El aire es simplemente una excusa, un recurso subordinado en la mano del poeta. El aire es simplemente el peatón elegido entre tantos en la carrera de Byron para que cruce esa autopista esquizofrénica de la edición.
Obsesionado sería el adjetivo para el libro. La primicia de sus preguntas, la orfandad de sus respuestas, son la confabulación necesaria para entender que los poemas saben más del poeta que el poeta mismo. Como si no nos bastara con la filosofía y toda su tropa de griegos que no pasan de moda y que hoy por hoy adornan nuestras libreras o, para los más acomodados bibliotecas; Byron nos trae un crucigrama feroz y hermético, un grito que duerme en la cuna existencial de todo ser humano. Pero no nos dejemos engañar con la abstracción, a veces abusiva, del poemario. ¿O es acaso que la vida misma no es un gran laberinto filosófico? ¿Una duda imprevisible que camina descalza hacia la muerte? El carnicero piensa, cuchillo en mano, cómo destazar la res, el copero razona para mantener el hielo a punto un día de verano, cómo le vamos a echar el cuento a la vecina que nos gusta, cómo evado este mes el cobro de la tarjeta, cómo mato ese zancudo que de noche no se calla, dejamos un amor gastado o nos seguimos gastando con ese amor, porqué se atrasa el tren cuando llueve, cómo pudo suceder ese accidente de tránsito, quién hace esos grafittis pornográficos en los baños de los bares, cómo cabe esa persona obesa en la vespa, habrán asientos disponibles en el bus, estarán cobrando peaje hoy, irá a llover en la tarde, cuántos asesinados serán los top model del noticiario de hoy, siempre una pregunta tras otra, siempre una cuestión opacando a la otra, vivimos en un mundo acelerado e interrogante, un mundo del tanto preguntas tanto vales. Por eso este libro, y, alejándome del afecto que tengo por su autor, carece de soluciones, de verdades absolutas, de tendencias o tiempo, y ese es un acto que se agradece. Porque el aire, contaminado o puro, será siempre aire, y un poeta, un ser que de vez en cuando, tiene la suerte de tener una noche como la de hoy, en que puede tomarse una copa de vino en paz, gratis y lanzar su trabajo, su huerfanito de 54 cabezas, con la convicción de que tendrán menos silencio y más luz.
Paul Celan creía que el poema era una botella arrojada al mar. Agradezcamos pues a Byron, que los poemas de Preguntar el aire ya no le pertenecen, naufragan según la dirección del viento cada uno a diferente ritmo, son animales que no se dejan domesticar y que con sus propios dientes aprenderán a defenderse solos.
Hormigas
- Pobre huevón - pensó.
Ya era de noche, tenía que llegar y decirle a todos que ya no tenía trabajo. Se levantó del suelo, se sacudió la tierra, el gras. Al irse pisó unas doce, tal vez quince hormigas.
Preguntar el aire La atrevida aventura poética de Byron Espinoza
http://signoroto.blogspot.com/
Tuve la oportunidad y la dicha de ser uno de los presentadores del libro de poemas Preguntar el aire, de Byron Espinoza, aquí lo que dijimos aquel día en la presentación de su trabajo... para un acercamiento más crítico sobre este poemario, recomiendo leer: (Donde Gustavo Solórzano degusta con mucha más propiedad un texto que recomiendo leer...)
http://asterion9.blogspot.com/2008/09/qu-significa-preguntar-el-aire-propsito.html
Considero que la presentación de un libro es casi siempre una pequeña celebración. Celebración para el poeta, y para los amigos, inclusive para los incognitos y recelosos que gustan frecuentar los sitios donde suelen celebrarse las presentaciones de los libros.
Y es que las celebraciones son pequeñas apologías y sonrisas, guiños y saludos, son la alteridad y el reverso del libro, es el pequeño instante en que el poeta tendrá toda la atención y su obra estará quizás por única vez en el centro y en la atención de todos.
Después de la celebración quedan vasos rotos, basura regada por el piso, y la profunda indiferencia que ocurre siempre con la producción poética nuestra. Una indiferencia en la crítica, en los medios de comunicación, en los libreros que deberían vender esos libros, y lo peor, la indiferencia del público.
Cuando se hace un tiraje de 300 ejemplares en este país, se puede estar seguro que el mercado se habrá rebalsado por los siguientes 20 años con esa edición, a no ser que el poeta regale todos los libros, y ocurre frecuentemente, la gente piensa que la poesía es gratis, que no es de nadie y sólo para el que la necesita, y tiene razón, pero el objeto libro es concreto y cuesta dinero y ese sí se debe comprar para disfrutar lo que lleva dentro.
Y a pesar de todos estos hechos, hay gente que se empeña no sólo en escribir poesía en este país, también se atreve a publicarla.
Pero esta noche, lo que ocurre tiene y debería tener otras resonancias…
Byron Espinoza publica por primera vez en el 2006 un breve poemario, Silenciosa de Luz, donde los poemas son brevísimos y lúdicos, es su obra prima y tiene derecho a que sea lo que él quiera, y lo es, y se divierte experimentando, con el verso, con la puntuación, con la imagen… es una primera obra muy elástica y versátil y por supuesto con los errores ingenuos que toda primera obra en un joven poeta tiene, pero lo que es más importante, es que esta primer obra de Byron, inaugura su aventura poética, lo instala como un poeta más y parte de la tradición poética de este país.
Y vuelve ahora Byron, dentro de esa tradición a romperla. Y es que ahora, dos años más tarde el poeta nos viene con su segundo poemario, y saltando por encima de la institucionalidad arterioesclerótica de las editoriales oficiales de este país (Para que no se me acuse de tirar la piedra y esconder la mano, diremos que la Editorial Costa Rica es un buen ejemplo de lo que estamos hablando), y decimos arteriosclerótica pues los libros envejecen por años en los concejos editoriales, y envejecen un poco más en las prensas de las imprentas y finalmente se pudren en las bodegas de las editoriales.
Y Byron se salta esa institucionalidad… y da otro salto por encima de las diversas alternativas editoriales independientes, sí, me refiero a Andrómeda, Perro Azul, Arboleda y otras, que ante la ineficacia de las editoriales oficiales y para romper el círculo hermético de las élites, han dado hoy día a conocer toda una generación de nuevos y nuevas poetas costarricenses que de otra manera quizás no hubieran visto la luz. Este segundo salto es atrevido e irreverente, porque Byron ha decidido que este segundo poemario iría por su cuenta.
En efecto, Preguntar el aire es una obra de artesano, donde todo el proceso productivo, desde escribir la obra hasta convertirla en libro ha sido tarea de Byron, y así nos encontramos ante un hecho nuevo, Byron es escritor y su editor a la vez, y consiente de los riesgos que esto conlleva, riesgos hermosos por cierto, como el acto solitario de escribir sin que nadie te lo haya pedido, el lanzar su anzuelo a la muchedumbre y por supuesto, sacrificarse económicamente sin la complicidad de nadie más. Recuerda perfectamente a Blake, quien hace trescientos años editaba sus propios libros, o también desde la ficción al gran novelista mexicano estadounidense Emmanuel Freeman, en sus Crónicas de las Cosas Perdidas, sobre un tiempo en que la tecnología reemplazaría finalmente al libro y los hombres y mujeres, aferrados a la nostalgia, los hacían manualmente como objetos de arte.
Porque amigos y amigas, Byron pudo haber tomado otros caminos más vernáculos y acostumbrados, por ejemplo: en vez de publicarse un libro, pudo haberse comprado un televisor de Plasma, o una bonita biblioteca para acomodar sus libros, o haberse pagado un club de viajes y pasar sus vacaciones en un resort de playa.
Pero Byron aceptó su propio desafío, con obstinación decidió que su aventura poética, a pesar del silencio y de la indiferencia, lo recorrería a su manera, y por esa razón el nos desafía ahora, para romper con la indiferencias y los gestos amables del público cuando aplaude, por aburrimiento o por buena educación.
Pero refirámonos ahora a Preguntar el aire. Este es un libro maldito, al margen: de los premios y los reconocimientos, del estudio erudito, es un libro prescindible que lo único que busca es cómplices.
Este poemario compuesto por 54 poemas viene en clave de interrogación como lo indica su título, cada poema irá planteando una desde la intuición y la imaginación del poeta, en esto, el lector tendrá la dura tarea de penetrar en el interior de Byron. El mensaje no es diáfano, y se perderá si piensa claves convencionales, no es un poemario sobre los elementos, con lo único que el lector podrá conformarse es con la transpiración atmosférica de las imágenes.
El poeta, igual que en su primer trabajo, busca el sentido de sí mismo a través de la poesía como único vehículo trascendente, por eso le pregunta a los elementos y a sí mismo, una y otra vez por su reflejo, por su carne y por su sangre… parece que existen difusamente referencias a otros, pero muy difusas, la muchedumbre, eructa, grita, escupe, pero no habla, solo habla el poeta cada vez que se interroga.
El efecto final de cada poema es la perplejidad, no es la búsqueda de respuestas, si no más bien el perfeccionamiento de las preguntas
El elemento más significativo está en la construcción de imágenes y juegos, la yuxtaposición de elementos, en medio de una guerra de aniquilamiento, dialéctica y brutal hasta que los átomos se disuelvan. El poeta aparece en cada poema, haciendo gestos, forzando la lectura, indicando pausas y énfasis, el poeta no quiere desprenderse de cada verso y se lanza junto a ellos, he aquí otra apuesta arriesgada, el lector puede responder airado, puede renegarse, en este sentido, el texto es otra vez simplemente un estadio donde poeta y lector combaten. Entre los aspectos negativos cabe señalar la rigidez formal y la subjetividad intimista.
Y al final está la sangre y la realidad de los dioses encarnados, la poesía como crisol para la inmolación y los espejos espejismos…
¿Qué es lo que grita la multitud? No lo sabemos todavía.
En todo caso, con esta segunda obra, Byron reafirma sus tópicos, insiste en la construcción de imágenes, recarga los poemas de yuxtaposiciones y paradojas, y no deja puertas abiertas ni ventanas mal cerradas, quien quiera penetrar en su poesía, tendrá que entrar como un ladrón, tendrá que habitar este espacio violentamente, de la misma manera en que él se ha atrevido irrumpir esta noche con Preguntar el Aire.
Y antes de que esta celebración termine, y alguien restaure el día con una escoba, sería bueno que nos dejemos llevar por el engañoso entusiasmo de esta noche, y que con saña, nos arrojemos sobre este libro, no me refiero a la gentileza sonriente de llevarse el libro en el regazo, ni a la generosa cascada de sonrisas y palmas, me refiero a que la verdadera solidaridad, o mejor dicho, la única posibilidad de abrir un diálogo con Byron esta noche, será siendo su cómplice, compre el libro sin escrúpulos y tendrá asegurado un pequeño instante de culpa y sereno atrevimiento.
vestido con tanque
De su vestido blanco
Entre las piernas
Asoma un tanque de guerra.
A ella le da lo mismo
Pero a veces no entiende
Por qué asombra cuando llega
Si es sólo un tanque saliendo de su vestido, de entre las piernas.
pánico
Pánico de ser tierna
De no ser capaz de andar el camino de la sordidez con el suficiente estómago
Hacer y entonces encontrar a simple vista la esencia rosada
Blanda
Débil
Común.
salero
El salero quedó destapado sobre la mesa
De pie
Alrededor suyo cenizas de cigarro hacen ver la sal más blanca todavía.
Dile
- Podría decirle.
- Dile
- No sé qué va pensar
- Claro que no sabes, por eso tienes que decirle.
- No quiero.
- Podría sorprenderte
- Podría asustarse
- Irse?
- Podría dejarme
- No te va dejar
- Y si me deja?
- Te quedas sola
- Eres un mal amigo. Me quieres para ti solo. No voy a hacerte caso.
- ¿No prefieres estar sola sabiendo que estás mejor a estar con alguien que no va saber entenderte?
- No sé si quiero que me entienda.
- Quieres estar llena de tus problemas es lo que pasa, por eso no le dices. No quieres dejar de hacerte rollos. Eres una rolluda.
- Rolluda arrolladora.
- No.
- Sí, acéptalo.
- Arrolladora.
- Demoledora.
- Te gusta esa canción.
- Sí. Me gusta. Ellaellaesdemoledora/ellaellaesdemoledora. Me encanta.
- Narcisa.
- Te gusto.
- Un poco.
- Lo sabía.
- Dile.
- No.
- Dile.
- Que no.
- ¿Si le digo yo?
- Te dejo de hablar para siempre.
- Eres mala.
- A veces.
chat/nochat
En el chat abre su corazón y le dice cuánto la quiere
Lo mucho que la extraña
Le dice que la necesita
Que renuncie a su trabajo y viva con él y para él
Clara no tiene miedo de eso
Le gustaría hacerlo
Dedicarle su vida entera
Por el chat se lo dice
Lo haré pronto mi amor, pronto
Y te voy a cocinar las cosas más ricas
Y no me va molestar lavar tus platos sucios
Te lo prometo
Tú trabajas y yo te cuido
Así para siempre
Porque te quiero.
Es hora de irse y se apagan las máquinas.
Clara va por Martín
Durante los minutos que pasa en el auto siente su corazón estallar de ansiedad.
Quiere llegar y besarlo, que la bese, que la recueste sobre la alfombra y le haga el amor mientras le repite todo eso que le escribió por la tarde. Toca el timbre y siente cosquilleos en sus pies, fantasea con saltar sobre él apenas abra la puerta.
Suena el timbre y él sabe que es Clara.
En su monitor el protector de pantalla gira lentamente
Lo mira y se imagina escribiéndole “alla voy, ya te abro mi amor”.
Suena el timbre de nuevo. El protector de pantalla gira más lento.
Martín abre la puerta. Besa a Clara tímidamente en los labios y la invita a pasar. Le ofrece algo de tomar. Clara acepta, se quita el abrigo y lo pone sobre el sofá. No sabe por qué pero se ha molestado un poco. Se impacienta por el agua.
A Martín le sudan las manos, la cara. Tiene miedo que se le resbale el vaso mientras lo sirve. Se pregunta por qué todo es más fácil cuando está frente a su computadora y ella no está en el mismo cuarto con él. Quisiera que ella cerrara los ojos y viera las palabras que él quiere escribir “ya te llevo el agua mi amor, ya te la llevo”.
Tal vez es muy pronto, piensa él.
Tal vez es muy pronto, piensa ella.
Los dos toman agua en la penumbra.
Cedro en Barna
aún estando lejos del terruño, "esto del Internés" me permite echaros un ojo via "El Norte de Castilla", así que no os mováis mucho que os estoy vigilando.
Hoy he leído un artículo sobre la Confederación Hidrográfica del Duero y sobre la presa que el Estado ha construido en el río Ceguilla para que nuestro pueblo y el resto de los de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza reciban el agua corriente en el futuro ( si alguno no la ha visto aún, queda en la carretera del puerto de Navafría, aún así os pongo una foto).
2. ¿Por qué ese agua sólo alcanza a los pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza? Dos pueblos que están a menos de dos kilómetros del nuestro no pertenecen a dicha comunidad y sin embargo no supondría un gran coste extender la red hasta ellos ( solamente especulo , pues no tengo conocimientos técnicos para conocer ese coste ).
4. ¿Cuánto pagamos actualmente por el agua y cuánto pagaremos tras la puesta en marcha de la presa?
Tres Poemas para Luciana (Antes de nacer)
I
Los dulces canarios del agua
traen a tus manos
(haciendo una breve estación
en el almanaque de tus ojos)
un sueño de hadas de azúcar.
Así
la manada de voces
que
entre acuarios cabalga
logra alcanzar la luz
y acerca pétalos de luna
para que sea tu cielo
el jardín que las refleje.
II
Tan suaves son los pliegues de la música:
los ángeles que la inventaron
danzan con ella y juegan
hacen un círculo de intensa luz
y cobijan con sus alas la sonrisa
que purificada en tus labios
habrá de iluminar mi vida.
III
Dulce floresita de luz
que al danzar
constante
traviesa
en los jardines
del vientre de tu mami
extendés a mis manos
tu movimiento
y escucho la música
galopar insistente
hasta hacerse nido
menta y anís
en mis adentros.
Marcha de campesinos de Guatemala
YA BASTA DE DESTRUIR EL PLANETA
He aquí una de las canciones más influyentes de la historia de la música. Versionada por Eric Clapton, Pink Floyd, Nina Simone, Joan Baez y muchos otros, hoy me gustaría que disfrutaseis de "House of the rising sun" de los británicos "The Animals".
Esta maravilla dio la vuelta al mundo en 1964. Y si la canción ya de por sí es buena, mirad la interpretación del vocalista, Eric Burdon. Este tío se comía la pantalla.
Honduras en llamas, imágenes de COMUNICARTE
COMUNICARTE ha formado parte de la Delegación Guatemalteca que viajó a Honduras en gesto de solidaridad. Estando ahí se dio la represión a inmediaciones del Aeropuerto, en donde el ejército hondureño impidió el aterrizaje de la aeronave
Entrevista a Rigoberta Menchú, por el caso de violaciones a derechos humanos en Honduras
El trabajo de Comunicarte sigue siendo el dar a conocer los hechos que atenten contra la dignidad y la libertad de los ciudadanos centroamericanos y del mundo.
Parece ser que, por obra y gracia de la adaptación a Bolonia, la mayoría de los estudiantes que este año comiencen sus carreras universitarias tendrán que cambiar al "plan nuevo" el curso que viene.
Sin discutir el plan de marras, del que no conozco una coma, sí diré que comenzar la universidad sabiendo que tú primer curso va a quedar obsoleto en unos meses me parece una tontería mayúscula. Por tanto, y por si algún aspirante a universitario me lee, le voy a dar unas alternativas:
1. pasar un año cojonudo de fiesta en fiesta y obtener un diplomado en asuntos del sexo opuesto en los jardines de la Uni.
2. hacer lo mismo que en el punto 1 pero en el extranjero, preferentemente en un lugar donde pueda aprender inglés con fluidez.
3. probar a matricularse en la carrera que siempre quisiste hacer. Da igual que "no tenga salida". Total, para perder el curso igualmente, al menos te das el gustazo de hacerlo en algo para lo que tienes vocación.
Machada
Lona Bar c
Vivimos en un país donde si dices que le has pagado el IVA al fontanero la gente te mira raro, donde algunos van a Urgencias para no tener que pedir cita al médico de cabecera, donde se venden más detectores anti-radar que en ningún otro lugar del mundo, dónde la gente construye donde le sale del pijo y luego tiene la hipocresía de salir en la tele a protestar ... y cuando tras argumentar todo esto alguien que sabes que es honrado te dice que le jode pagar impuestos y que preferiría que cada palo aguantase su vela, ... pues dudas, y te vas a casa pensando que quizá no estamos haciendo las cosas del todo bien.
En la fábula la cigarra sufría su destino tras holgar durante el verano, pero en la vida real la hormiga pone parte del fruto de su esfuerzo en la hucha del Estado. Y luego es el Estado quien reparte el contenido de esa hucha sin reparar en si quien lo recibe es una hormiga necesitada o una cigarra tripuda.
No digo yo que el Estado tenga que abandonar a la cigarra, pero tampoco incentivarla para que lo sea ¿no?
todavía entre los rescoldos de la polémica por el fichaje de Cristiano Ronaldo por una empresa privada, "éste nuestro ejército" ha perdido hoy dos aviones de caza, concretamente F18 Hornet. Los pilotos están a salvo así que me permitiré hablar del coste material del accidente:
2 x 100 = 200 millones de euros
Eso es lo que cuesta sustituir los aparatos por dos EuroFighter , pues el F18, el núcleo principal de nuestra fuerza aérea ya no se compra, y el F22, su sustituto en Estados Unidos sólo se ha ofrecido a Israel por el momento.
¿Qué, cómo se os queda el cuerpo?
cortinas
Cerré las cortinas
Que nadie viera que me iba
Por la ventana hacia la escalera que no llevaba a ninguna parte
Un salto
Un gran salto hacia el fondo
Y en el camino una coca cola.
No quiero saber si caí.
Es cosa de humanos esto de hacerse viejos, en una carrera que comienza el primer día y que no se acaba hasta el último. Durante muchos años uno no se da cuenta de que ya está corriendo. Luego, un día cualquiera amanece, e inadvertida, llega esa sensación de que tu vida ya no te pertenece del todo, de que la compartes con el pasado. No es un sentimiento necesariamente desagradable. Simplemente miras hacia atrás, luego hacia adelante, y, sin más, te entra una inmensa prisa por vivir.
Ese día comienzas a mirar a los viejos con más respeto y a los niños con más cariño. Comienzas a cuidar tu cuerpo con mimo y a quererte un poquito más. Dejas de vivir al día, y a aprovechar más los días. Y te vuelves excesivo, para la alegría y para la pena. Vas a los cementerios con congoja, y las lágrimas te brotan con mayor facilidad cada vez. Ojos entrenados por el dolor supongo. Pero a la vez, saboreas mejor la risa, tuya y de otros. Y los pequeños triunfos de cada día saben a cava y caviar.
Se suele pensar que la edad es un ogro que convierte la melancolía en pena, y que entonces, obligariamente, la sonrisa ha de huir de nuestros labios para posarse en los de otros, más jóvenes. Yo no quiero creerlo. Y me encanta encontrar a gente que demuestra que ser mayor no significa estar muerto en vida, aunque otros hayan tirado la toalla y se empeñen en estar más tristes que la propia tristeza.
la mejor forma de comunicar es hablar, pero a veces es realmente difícil. Pero a pesar de las dificultades, el humano siempre logra su objetivo. Veamos algunos ejemplos:
David, alias Bill
Se ha matado Bill.
Y qué nos queda acá al resto.
Hay días como éste en que no se puede sentir uno ni un poco mejor, y lo más interesante es ver el agua de water irse sucia al mar.
UN POEMA DE byron espinoza
No me pregunten
(Les juro
No sabría explicarlo)
El amor muere en manos de alguien
Un hombre atraviesa la noche
Ya no importa la cantidad de alcohol
Ni tabaco
Bombeando en su sangre
Dudas decapitan su alma
¿A quién explicarle
La necesidad de romper distancias?
¿A quién decirle que también nos morimos de a poco
Y antes de tiempo?
¿Y que los ojos también se saturan?
No respiren
No pierdan el tiempo
En insignificancias
El amor se muere en el pecho de alguien
Un hombre sube a un taxi
Y en su silencio de días
Atraviesa la noche.
UN POEMA DE JUAN GELMAN
GOTÁN
Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.
Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.
Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.
llevo unos días pensando en el futuro. Quizá no os parezca nada excepcional, pues la mayoría de la gente, en mayor o menor medida, piensan mucho en el futuro, en sus esperanzas, en sus incertidumbres. En mi caso no es muy común, soy un hombre del presente, e incluso de una parte del pasado, de la que me trae buenos recuerdos, pero raramente reparo en lo que vendrá mañana.
La culpable de este cambio tiene nombre. Se llama Paula y nació el lunes pasado. Mi recién estrenada sobrinita no tiene por qué preocuparse. Ha nacido en un país desarrollado y dentro de una familia que la querrá y arropará hasta que pueda valerse por sí misma, pero, aún así, no puedo evitar mirar hacia adelante y pensar en las aventuras que le deparará el destino, en las cosas que verá, en los acontecimientos que vivirá ...
Como soy un tío optimista, naturalmente pienso en lo bueno. Paula gozará de tecnologías inimaginables para sus abuelos e inalcanzables para sus padres, tendrá acceso a adelantos médicos que hubieran curado a nuestros antepasados, y vivirá en una sociedad cada vez más multirracial y acomodada.
Pero de momento, prefiero que siga el ejemplo de su tío el Zorro, que viva el presente, y lo disfrute tanto como sus papis, sus abuelitas y sus tíos.
PAULA, saluda a estos señores de la blogosfera ....
UN POEMA DE byron espinoza
Esta semana asistí a un curso de "Inteligencia Emocional", tema que me ha sonado siempre a libros de auto-ayuda, terapias de grupo y cosas así. Así que la convocatoria (era un curso de empresa) no me suscitó excesivo entusiasmo (Sí, yo soy uno de esos ignorantes que creen que el psicólogo sólo es necesario para el que lo necesita).
La conductora de las actividades era psicóloga desde luego, y siendo consecuente con mis prejuicios sobre su gremio, desconfié enseguida de ella. Sobre todo al principio, nos mareó con preguntas capciosas, conclusiones dirigidas y mucha retórica ... todo ello disculpable, pues de todo eso hay en la vida diaria, y al menos a ella le pagan por hacerlo.
En cualquier caso, he de reconocer que el curso estaba bien montado. Las sesiones fueron intensas e interesantes y la gente participó mucho. Se trababa de ver la importancia que tienen los sentimientos sobre nuestra actividad diaria, laboral y personal. El auto-examen de nuestro interior, como medio para canalizar nuestra respuesta al exterior fue el objeto de la práctica. Pero, no sé, me daba la sensación de que para llegar a conclusiones simples complicaban mucho la explicación.
"Conócete a ti mismo" nos dejó dicho el bueno de Sócrates. Nada tan puro y sencillo como ese aserto, aunque ahora necesitemos libros enteros y carreras universitarias para decir lo mismo.
La psicóloga hablaba de reducir las cosas negativas que tenemos en nuestra mente, sentimientos destructivos que dificultan nuestra relación con el entorno. Y daba por supuesto que todos tenemos una especie de conflicto interno. "No estoy de acuerdo", le dije. "Estoy seguro de que hay mucha gente feliz consigo mismo, esos de los que decimos que están encantados de conocerse". No lo encajó bien y en ese mismo momento, el curso comenzó a interesarme menos.
Digo yo, ¡qué manía tiene la gente de meterse en la mente de los demás!.
las manos frías
La materialidad
Mis manos una piedra fría
Mis ojos sirviendo de mira de francotirador
Esperando
A que asomes la cabeza
A que te quedes quieto
A que repitas los movimientos que ya observé
Los que espero
Los que mido, así, como suena
Al acecho de ti
Cuando te veo
Y te respiro
Te aspiro
Te succiono
Y no lo sabes
En qué trampa te has metido
No sabes
Pero mis manos se calientan cuando las pongo sobre ti
Y entonces no disparo
Todavía no disparo.
De 1970 a 2000 España construyó un templo dedicado a la corrupción política. Figuras de todos los grupos parlamentarios han ido poblando titulares por sus chanchullos durante este largo período. Recalificar terrenos protegidos, dar empleo público a los amiguetes o famililiares, contratos a cambio de comisiones o sueldos bajo mano a otros políticos ha sido una constante en estos últimos años (en la dictadura no sé si se hacía, no tengo datos, aunque me supongo que no sería muy diferente).
El cénit fueron los años 80. La cultura del "pelotazo" no sólo existía sino que se alababa. Las revistas de "análisis" político como "Tribuna", "Época", "Panorama", etc ... poblaban sus portadas con las fotografías de los triunfadores del momento, empresaríos de día, juerguistas de noche. Se jaleaban tanto sus éxitos especuladores como sus aventuras en cama ajena. Mario Conde, Mariano Rubio, los primos de nombre Alberto, combinaban complicadas operaciones financieras con romances turbulentos. Pronto se sabría que no sólo se acostaban con modelos, sino también con "testaferros", comisionistas, y variada chusma del hampa.
Hoy estamos en la orilla contraria. Un PSOE acojonado por la palabra "corrupción" desde los escándalos que derribaron el gobierno de Felipe González busca derribar a los jerifaltes del PP escarbando en sus debilidades monetarias. El nuevo PP, por su parte, trata de contrarrestar los últimos escándalos buscando lo mismo en el partido de enfrente. El resultado: se olvidan del país y sueñan con el rival. Al menos una nota positiva: jamás en este país hubo tal persecución contra los corruptos. No es buen momento para los negocios turbios en esta pequeña península.
España es un país excesivo. No hay duda. Cosas de latinos.
hoy conducía hacia casa cuando el partido de final de la Copa del Rey estaba a punto de comenzar. Venía escuchando "Rock&Gol", una emisora de música y deportes que pertenece a la COPE. Cinco minutos antes del comienzo, cuando sonaba el himno español a través de la emisora sólo oí silbidos y abucheos. Sobre ellos, la voz de Abellán narrando que lo que oíamos no lo estaban dando por la tele. De hecho, por la tele no se estaban transmitiendo imágenes del campo en ese momento. Inaudito. Los Reyes en el palco, el himno sonando, y TVE dando imágenes de una peña del Athletic en Bilbao ¿¿¿???
He llegado a casa y me he puesto a ver el partido. En el descanso, TVE ha pedido disculpas por "un error humano" que habría impedido transmitir el himno. Inmediatamente han puesto ese minuto perdido de la transmisión. El himno se oía alto y claro, con primeros planos de los jugadores formados sobre el cesped. Ninguna imagen general de las hinchadas excepto una toma de un seguidor del Bilbao ¡con la mano sobre el corazón mientras sonaba el himno!.
No sé. Mañana leeremos algo en los periódicos sobre esto. Yo no me creo nada y me parece escandaloso. Desde los aplausos enlatados que puso el amigo Urdaci a la boda del príncipe no había visto nada igual. ¿Democracia? ... ¡y una mierda!
Ah, en el campo, lo de siempre: 4 -1 para el Barça. Felicidades al campeón y al Athletic por llegar hasta la final.