Hasta hoy
Mis manos
Nunca hicieron otra cosa
Caer...
Y ustedes
Que lo vieron todo
No fueron capaces de juntarlas
Aun así
Y a pesar de tanto
Con los muñones
Sangrando todavía
Pude arrebatárselas a los perros
Colocarlas
En su lugar
Nuevamente
Para que
(Sobre este suelo de vidrio constante...)
Siguieran cayendo.