Viajar significa ...

... días para relajarse, para olvidar la rutina y afrontar cosas nuevas. Abrir la mente y cerrar la espita de la mala leche. En mi caso también significa la oportunidad de retomar el contacto con gente a la que aprecias pero la que, al estar lejos, no mantienes toda la relación que te gustaría.

Estos días en el Sur me han hecho preguntarme por qué vivo donde vivo. ¿Qué hubiera sido mi vida de haber elegido otra residencia, o qué será de mí en el futuro si decidiese cambiar el centro de esta preciosa península por otro lugar?

Después de ver estas fotografías pudiera estar clara la elección, y nada más bajar en Atocha tomar el siguiente tren de vuelta a Andalucía, pero ... en estas fotos no está la gente a la que veo cada día, no está mi puesto de trabajo, al que también aprecio aunque en su justa medida, y desde luego, no está mi querida sierra de Collado.

Sin problemas, seguiremos como hasta ahora, paseando nuevas ciudades, nuevas playas, y volviendo de vez en cuando a esos sitios que marcaron un hito en el camino. Paseando por el mundo, como Marc Cohn en "Walking in Memphis".

De mal en peor

“En el día a día de las organizaciones, el trabajo se organiza a través de procesos. Se supone que un proceso de trabajo es la manera óptima de ordenar las tareas de distintos departamentos, con el fin de conseguir un resultado de máxima calidad empleando el menor tiempo posible.

Lamentablemente, los procesos tienen lagunas y tienen que ser continuamente revisados para no provocar ineficiencia. Para esto está el buen hacer del trabajador, que con buena voluntad y un esfuerzo suplementario suple un problema temporalmente no resuelto por el proceso estándar.

Problema: cuando el trabajador y sus jefes se aprovechan de una laguna a la que culpan de su propia incompetencia. La inteligencia humana al servicio de la desidia y la vagancia es la peor de las lacras de la cadena productiva”.

Vulpes Vulpes Segovianus
Anno V ¾

Observando

Es una pena depender de la apariencia física de los otros a la hora de llevarse una primera impresión. A casi todos nos gustaría taladrar ese traje o esa ropa deportiva en busca del alma del prójimo, pero por desgracia, parece que la piel del alma es opaca.

He aquí que nos encontramos frente a una señora simpática, con cara bondadosa, vestida con sencillez, de maneras educadas, que puede ser la encarnación del mismo demonio, pero ... a nosotros no nos lo parece. Cosas de la vida. Ser simpático y agradable no es lo mismo que ser bueno.

Entonces, ... ¿hay que ser desconfiado? es una opción. Pero no muy cómoda, sin duda. Es más fácil ser ingenuo. Total, si te quieren engañar, el villano de turno ya desplegará artimañas que confundirán al más avisado. Como dijo un antiguo jefe, "- zorro, ten en cuenta que si algún día nos estafan no lo hará un sujeto malencarado, sino que será seguramente un tipo corriente, con aspecto de buen padre de familia".

Vaya, después de leer lo que llevo escrito casi prefiero mirar a la sombra que al individuo. Seguro que me equivoco menos.

Os dejo algunas pistas en "Logical Song", un catálogo de adjetivos humanos que nos regala Supertramp.

iglesia 2.0

el otro día me dice un amigo, sin venir a cuento: "- a mí es que los curas me tienen despistao", y me quedé mirándole sin decir nada, esperando el siguiente capítulo, pues éste es uno de esos tipos que suelta la bomba y luego piensa por dónde caerá. El caso es que, como esperaba, pasados unos segundos levantó la cara y me dijo. "- mira Zorro, he leído hoy en el periódico que acaban de crear una nueva orden religiosa, ahí mismo, en Burgos, y se han apuntado doscientas monjas al asunto. Pero doscientas, eh. Y de aquí, no de ésas que traen de África para cuidar a las ancianitas que quedan en los conventos de Madrid. A lo que iba, que el obispo les ha montado un sarao publicitario que pa qué, con foto estilo graduación y todo. ¡Y el hábito es de la tela de los tejanos"

"-Bueno, ¿y qué te importa a ti?"
"-pues ... nada, la verdad"

luego, mientras iba a buscar el coche, me quedé pensando que la Iglesia quizá necesite un poco de Marketing, y no sólo Marketing de comunicación sino sobre todo de Producto. Todos nos adaptamos a los tiempos y no sé si un poco de tela vaquera será suficiente bagaje eclesiástico para afrontar el siglo XXI.

Quizá deberían explicar su visión del mundo, sus iniciativas para mejorarlo, en lugar de estar a la defensiva, tapando agujeros. Adaptarse, renovarse, vivir con la gente y no a espaldas de ella. Quizá así muchos de los que fueron educados en ella ahora no estarían frente a ella, o peor aún, pasando de ella.

En LA RATONERA



El hermano Melvyn Aguilar, publicó Tres Poemas de byron espinoza en laratonenera.blogspot.com