el otro día me dice un amigo, sin venir a cuento: "- a mí es que los curas me tienen despistao", y me quedé mirándole sin decir nada, esperando el siguiente capítulo, pues éste es uno de esos tipos que suelta la bomba y luego piensa por dónde caerá. El caso es que, como esperaba, pasados unos segundos levantó la cara y me dijo. "- mira Zorro, he leído hoy en el periódico que acaban de crear una nueva orden religiosa, ahí mismo, en Burgos, y se han apuntado doscientas monjas al asunto. Pero doscientas, eh. Y de aquí, no de ésas que traen de África para cuidar a las ancianitas que quedan en los conventos de Madrid. A lo que iba, que el obispo les ha montado un sarao publicitario que pa qué, con foto estilo graduación y todo. ¡Y el hábito es de la tela de los tejanos"
"-Bueno, ¿y qué te importa a ti?"
"-pues ... nada, la verdad"
luego, mientras iba a buscar el coche, me quedé pensando que la Iglesia quizá necesite un poco de Marketing, y no sólo Marketing de comunicación sino sobre todo de Producto. Todos nos adaptamos a los tiempos y no sé si un poco de tela vaquera será suficiente bagaje eclesiástico para afrontar el siglo XXI.
Quizá deberían explicar su visión del mundo, sus iniciativas para mejorarlo, en lugar de estar a la defensiva, tapando agujeros. Adaptarse, renovarse, vivir con la gente y no a espaldas de ella. Quizá así muchos de los que fueron educados en ella ahora no estarían frente a ella, o peor aún, pasando de ella.