Vinculan un consumo menor de sal con un descenso en las muertes cardiacas en Reino Unido

Las muertes por ACV también se redujeron en Inglaterra en un estudio de ocho años


Robert Preidt

LUNES, 14 de abril de 2014 (HealthDay News) -- Una reducción en el consumo de sal probablemente haya desempeñado un papel importante en un gran descenso reciente en las muertes relacionadas con las enfermedades cardiacas y el accidente cerebrovascular (ACV) en Inglaterra, sugiere un estudio reciente.


La cantidad de sal en las dietas de las personas se redujo en un 15 por ciento entre 2003 y 2011. Y las muertes por enfermedades cardiacas se redujeron en un 40 por ciento, y las muertes por ACV en un 42 por ciento, en el mismo periodo, según el estudio.

Los programas para reducir el consumo de sal en todo Reino Unido se iniciaron en 2003.

Pero los investigadores también dijeron que el consumo de sal en Inglaterra sigue siendo excesivo, y que se debe hacer más por bajar el contenido de sal de la comida. La sal aumenta la presión arterial, anotan los expertos, que es un factor de riesgo importante de las enfermedades cardiacas y el ACV.

El nuevo estudio aparece en línea el 15 de abril en la revista BMJ Open.

Para el estudio, el investigador Graham MacGregor, del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva en Londres, y sus colaboradores, analizaron datos reunidos de miles de personas a quienes se dio seguimiento de 2003 a 2011.

En ese periodo, los participantes mostraron mejoras en varios factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. Los niveles promedio de colesterol y presión arterial bajaron, el consumo de frutas y verduras aumentó, y las tasas de tabaquismo se redujeron, según un comunicado de prensa de la revista.

Aunque esos cambios contribuyeron a la reducción en las muertes por enfermedades cardiacas y ACV, el mayor impacto lo tuvo la reducción del 15 por ciento en el consumo de sal, especularon los autores del estudio.

"La reducción en la ingesta de sal probablemente es un contribuyente importante a las reducciones en la presión arterial en Inglaterra entre 2003 y 2011. Como resultado, el descenso en la ingesta de sal habría desempeñado un importante rol en la reducción en la mortalidad por el ACV y la enfermedad cardiaca isquémica en ese periodo", escribieron los investigadores.

Pero anotaron que el 70 por ciento de los adultos de Inglaterra siguen consumiendo más que la cantidad máxima recomendada diaria de sal, y el 80 por ciento de la ingesta de sal proviene de alimentos procesados.

"Por tanto, se necesitan esfuerzos sostenidos y mayores para lograr más reducciones en la ingesta de sal a fin de prevenir el número máximo de muertes por ACV y enfermedades cardiacas", concluyeron los autores del estudio.

Aunque el estudio encontró un vínculo entre un menor consumo de sal y las tasas de mortalidad, no probó causalidad. Además, los autores no pudieron tomar en cuenta los niveles de actividad física, otro factor posible.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare


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Publicado por http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_145699.html

A la aventura en el Himalaya y Groenlandia para superar la diabetes

Susana Ruíz es diabética y ha conseguido subir al Himalaya, manteniendo a raya esta enfermedad "silenciosa" que afecta ya a más de 387 millones de personas en todo el mundo, pero que no le impedirá una nueva aventura este año en Groenlandia.

AGENCIAS20/04/2014 13:54 H.

En España 2,8 millones de ciudadanos son diabéticos. Una de ellas es Susana Ruiz, de Navarra pero residente en Vizcaya desde hace varios años, que padece diabetes desde los once, por lo que lleva más de 20 conviviendo con esa "compañera" permanente.

Esta dolencia, comenta a EFE, "es un arma de doble filo, no produce dolores como otras enfermedades, pero eso hace que mucha gente no sea consciente de los efectos secundarios que un mal control puede producir en el organismo".

Pero -agrega- si está "bien controlada, no tiene por que dar problemas".

Para hacerla visible y de una manera "optimista", en noviembre del año pasado, Susana decidió subir un peldaño más en la lucha, un gran escalón, demostrando a todo el mundo que "con buen control y planificación" puede y hace cualquier cosa.

¿Y qué hizo? Pues cumplir uno de los sueños de toda su vida: ver de cerca el Everest y enseñar que con esfuerzo, trabajo, voluntad y tesón es posible mantener a raya la diabetes, incluso a 5.545 metros de altura y en condiciones poco favorables.

"Cuando llegué al Kala Pattar -un pico de Nepal- me emocioné muchísimo, porque durante muchos años la gente nos había dicho que no podíamos hacer determinadas cosas, y no es cierto", explica Susana en una conversación a Efe.

Esta carrera de ascenso no la hizo sola; durante los dieciocho días que duró el ascenso su marido y su medicación, que le permitió mantener bajo control la diabetes.

La navarra vio en el deporte y en la montaña la mejor manera de demostrarle a la sociedad cómo se pueden alcanzar todas las metas que uno se llega a proponer si se persiguen.

"Las limitaciones se las pone uno mismo", aclara Susana, "se puede hacer una vida totalmente normal tomándotelo en serio y con control", y qué mejor ejemplo que ella misma para ilustrarlo.

"No hay que poner la enfermedad de excusa para que te traten de igual a igual, hay que evitar la superprotección", argumenta.

Susana habla así de la necesidad de ayudar sin sobreproteger, sino en otorgar responsabilidades e independencia para hacer cualquier actividad o tarea y no ver la enfermedad como un hándicap.

"La diabetes tiene que ser una motivación y no una limitación", apunta.

Y en Susana hay un ejemplo de superación aunque ella tenga otro objetivo: "No quiero llegar a ser un ejemplo; quiero que no limite a los chavales, si tienen un sueño que lo hagan".

Por ello, Susana ha emprendido un nuevo viaje en el que, a través de charlas por toda España, cuenta su experiencia. El día 24 estará en Santiago de Compostela con el objetivo de transmitir ideas positivas sobre la diabetes.

"Hay que motivar de otra forma: diciendo que somos capaces de hacerlo", afirma Susana, que ya está planeando su próximo reto.

Hará otra aventura, esta vez en verano, una caminata combinada con kayak por Groenlandia. Otros quince días con los mismos "acompañantes" que irá relatando al detalle en su blog.

La retina, el corazón del ojo

20 de Abril de 2014 a la(s) 6:0 - Efe
La retina es la zona más sensible e importante para una correcta visión. Sus patologías están ligadas a la edad y a la diabetes.
Los doctores Francisco Cabrera y Marc Rubio exponen los retos del futuro y analizan estas enfermedades. El doctor Francisco Cabrera es oftalmólogo de la sección de retina del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y profesor asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Las Palmas; y el doctor Marc Rubio es médico adjunto de oftalmología de la sección de retina del Hospital Universitario Bellvitge de Barcelona.

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Ellos han analizado las patologías de la retina, que provocan tres de cada cuatro casos de ceguera. Unos 285 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad visual en el mundo, según la Organización Médica de la Salud (OMS) y unos 39 millones son ciegas. Una persona diabética tiene 10 veces más probabilidades de desarrollar ceguera que una sin ella. La edad es otro factor de riesgo fundamental, sobre todo a partir de los 55 años.

Francisco Cabrera manifiesta que hay muchas que pueden producir ceguera, pero las fundamentales son dos, la Retinopatía Diabética (RD), en las personas con diabetes; y la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). La RD es la principal causa de ceguera en edad laboral, de 20 a 55 años, con mucha trascendencia en la edad productiva.

Y en términos absolutos, la primera es la DMAE, cuya incidencia está aumentado por el envejecimiento de la población.

Dentro de la RD la principal causa de ceguera es el Edema Macular Diabético (EMD), que afecta a la zona central de la retina. Otra causa en el diabético es la retinopatía diabética proliferativa, que afecta de forma más global a la retina, y no solo al centro y a la zona más fina de la visión que es la mácula. En la RD el principal factor de riesgo es ser diabético, lógicamente, y en ese sentido, el tiempo de evolución de esta enfermedad y su control, que es lo que va a marcar la incidencia de aparición de la retinopatía. En la DMAE, el riesgo es la edad, y aumenta según se envejece; es un proceso degenerativo.








Publicado en http://www.laprensagrafica.com/2014/04/20/la-retina-el-corazon-del-ojo

Taller "Hipoglucemias. ¿Cómo afrontarlas"

Los que padecemos diabetes sabemos bien del peligro que suponen las bajadas de azúcar: las hipoglucemias.
Si no estás habituado a tener esas bajadas, pueden desconcertarte tanto a ti, como a toda tu familia: sudores, sudores como si estuvieras regando la ropa. Temblores, como tiembla la gelatina al lado de un martillo neumático de los que usan para agujerear las aceras. Esos síntomas suelen aparecer de serie. Pero a cada uno se le manifiestan los bajones de unas formas más identificables: dicen que dan dolores de cabeza, de tripa, náuseas...
Lo malo de las bajadas es que si no las cortas a tiempo puedes acabar pasando por un drogadicto, un borracho, o un zombi, y no exagero.
Si a tu cerebro no le llega azúcar, que es la gasolina común que necesitan las células para funcionar, se para. Sí. Tu cerebro se para. Y pasas a un estado semi-inconsciente. Oyes lo que te dicen, pero no coordinas, ni tienes apenas facultad de contestar. Tus andares serán a bandazos. Así que no te preocupes si te toman por un flipado. Pero ya en ese momento tú no podrás reaccionar. O ahí te ayudan, o puedes entrar en coma.
Como no queremos que nadie pase por eso, por una hipoglucemia severa, os invitamos a asistir al Taller "Hipoglucemias. ¿Cómo afrontarlas".

Inmaculada Sánchez Salcedo es enfermera educadora en diabetes en el Hospital Universitario de Valme, de Sevilla, y será ella quién nos hable de este gran problema.
No olvidéis que a cualquiera le pueden dar bajadas de azúcar. Lo que conocemos como "una pájara", eso que le pasa a los ciclistas cuando llegan a desfallecer, es un bajonazo de azúcar. Los esfuerzos tienen su coste.
Si os apetece, nos vemos el martes a las seis de la tarde.
El Centro de Servicios Sociales es al que llamamos en Alcalá Callejón del Huerto. Estaremos en la planta baja, en el salón que disponemos las asociaciones, al fondo.
Hasta entonces, a cuidarnos.


Beatriz González Villegas.



España, segundo país con más amputaciones por diabetes

Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular
Una solución efectiva que evitaría la necesidad de amputar es un sistema de medicina hiperbárica


Imagen de cámara hiperbárica.
19.04.2014 | 10:40
REUTERS
EFE / Madrid España es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, con más amputaciones de miembros inferiores a causa de la diabetes tipo 2, que impide la normal cicatrización de las heridas.

La diabetes es la causa más frecuente de amputación no traumática de la extremidad inferior en España, pues siete de cada diez se deben a esta patología, según la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).

Una solución efectiva que evitaría la necesidad de amputar es un sistema de medicina hiperbárica que consigue tratar este tipo de heridas de difícil curación.

"El aumento de la glucosa en sangre generado por la diabetes ocasiona un estrechamiento de los vasos sanguíneos más pequeños que repercute en la circulación de la sangre y frena la llegada de oxígeno y nutrientes a tejidos situados en partes extremas del cuerpo, como el pie", explica a Efe Fernando González, coordinador médico del Hospital San Francisco de Asís de Madrid.

Las consecuencias pueden ser heridas o úlceras de difícil cicatrización, necrosis y amputaciones de ciertas extremidades. De hecho, los pacientes diabéticos tienen un 25 % más de riesgo de sufrir una úlcera en una pierna, según la SEACV.

Una revisión de estudios realizada en Holanda y publicada este mes en la revista European Journal of Vascular and Endovascular Surgery permite comprobar la efectividad de la medicina hiperbárica en la mejora de la cicatrización de las úlceras de pie diabético.

Se trata de un tratamiento en el que el paciente respira oxígeno al 100 % de forma continua dentro de una cámara a una presión hasta tres veces mayor que la del nivel del mar.

Esta terapia forma parte de un protocolo asistencial llamado Sistema Ulcemed para tratar heridas, que ha incorporado el Hospital San Francisco de Asís.

La deficiencia de oxígeno en sangre (hipoxia) "provoca que las heridas no sigan el proceso de curación y cicatrización normal, que es lo que sucede en los pacientes con pie diabético", indica el doctor González.

Así, la medicina hiperbárica permite "mantener unos niveles de oxígeno muy altos para que éste llegue a los tejidos dañados y se regeneren", asegura. Este tratamiento consigue también aumentar el flujo de sangre de la herida a través de la neurovascularización.

Otros resultados que se consiguen con el tratamiento de oxígeno hiperbárico en pacientes con pie diabético son "la estimulación y modulación de la respuesta inmune, la proliferación de colágenos y fibroblastos (para cerrar heridas), reducción de la inflamación, favorece la regeneración celular y actúa como complemento a los antibióticos", comenta el doctor González.

Existen dos tipos de cámaras hiperbáricas, las monoplaza y las multiplaza. Una de las principales diferencias radica en el tamaño y la capacidad, "ya que la multiplaza permite tratar a varias personas en una misma sesión", explica a Efe Sergio Calvo, director del Sistema Ulcemed, cuya cámara es monoplaza.

La otra diferencia está en la forma en la que se presuriza, "las multiplaza alcanzan la presión deseada con aire y el paciente recibe el oxígeno a través de mascarilla o casco. En las monoplaza se obtiene una presión con oxígeno puro y no se necesita ningún accesorio para respirarlo", añade.

El Comité de Oxígeno Hiperbárico de la Sociedad Médica Subacuática e Hiperbárica de EEUU (UHMS, por sus siglas en inglés) señala que para que el tratamiento sea eficaz el paciente debe respirar oxígeno al 100 % de una manera continua dentro de una cámara, a una presión en el interior mayor a 1,4 atmósferas absolutas.

La exposición de partes aisladas del cuerpo a oxígeno al 100 % o el tratamiento en cámaras portátiles de plástico o vinilo no son consideradas por la UHMS como terapias con oxígeno hiperbárico.

Las sesiones en la cámara hiperbárica duran aproximadamente 80 minutos. El tiempo se reparte en subida de presión (10 minutos), tratamiento llamado isopresión (60 minutos) y bajada de presión (10 minutos).

"Durante toda la sesión está entrando y saliendo oxígeno medicinal al 100 % de pureza, así al duplicar la presión atmosférica, el oxígeno penetra en las células mucho más rápido", concluye el director de Ulcemed.

Si tienes diabetes, y sufres alguna lesión que creas que te pueda mejorar con cámara hiperbárica, te dejo el enlace de Ulcemed en Madrid: