Odio los martes ... que me hacen comerme el coco ...

seguro que más de una vez ha llegado esa fatídica hora, la hora de dormir de todos los domingos, algunos lunes y muchos martes y asomando la cabecilla un poco por encima de vuestro hombro habéis mirado hacia atrás.

¿Qué se ve? ¿os doy una pista? se ve la maldita semana, seca, agotada. ¿Y hacia al frente? pues se ve otra semana, casi igual que la anterior, con pocas esperanzas de pasarlo bien o muy bien. Dígamos que a la altura del miércoles vislumbramos a lo lejos el fin de semana, y eso, como mucho, nos hace ir tirando.

Qué asco ¿no? Una de dos, o la vida no es tan buena como creía o no la estoy usando bien ...

¡Qué envidia me da la gente que vive todos los días a tope! Algo tengo que hacer para cambiar esto. BRRRRRRRRRRRRRRR.....