¿"Crispación"?

Luis del Olmo y Jiménez Losantos me parecen comunicadores en declive. Al margen del triste espectáculo de hoy, sus egos hace tiempo que se desbordaron y convirtieron sus programas en púlpitos desde los que proclamar verdades absolutas. Probablemente estén aquejados del mal de altura, que enferma a tantos brillantes profesionales y les aleja del sentir de la gente.

Este mal de altura se cebado tradicionalmente y con verdadera crueldad en los políticos. Quizá la razón sea que cuando llegan al poder ya están quemados. Su frescura inicial y ganas de cambiar las cosas desaparecen después de años de defender el "discurso oficial". Véase que casi todos los ministros o presidentes, a los pocos años de ostentar sus cargos, parecen cabreados con todo el mundo y renuncian abiertamente al debate, convirtiendo cada sesión parlamentaria o rueda de prensa en un manual de enroques.

¿Y los periodistas, profesionales del deporte, o intelectuales? Gabilondo, De la Morena, Marlasca, Aragonés, Clemente, Fernán Gómez, Umbral, ... son nombres casi más conocidos por sus bramidos actuales que por sus méritos pasados.

Y luego, éstos mismos, dicen que hay "crispación". Claro, no ven otra cosa en los foros en los que ellos participan. En la calle, por el contrario, la gente se mezcla, discute, se enriquece con el debate. Deberían tomar ejemplo estos "referentes" de la plebe, y sacar a pasear sus cerebros, en lugar de dejarlos enmohecer dentro de la intolerancia.