OFTALMOLOGÍA
El edema macular diabético, una dolencia que afecta a 250.000 españoles, fue el tema principal del encuentro Retinnova, un evento en el que los expertos discutieron, entre otros temas, las novedades en el tratamiento de estos pacientes
31.03.14 - 12:54 -
LINDA ONTIVEROS | MADRID
El edema macular diabético (EMD) causa discapacidad visual en el 10% de los diabéticos españoles, y puede imposibilitar realizar tareas como leer o conducir, ya que produce la acumulación de líquidos en la mácula, que es la zona de la retina responsable de la visión central, lo que hace que la imagen llegue al cerebro de manera distorsionada, o con manchas negras flotantes. En España afecta a más de 250.000 pacientes. Como la incidencia del EMD está directamente relacionada con la diabetes, que a su vez aumenta con el envejecimiento, se estima que se incremente también en los próximos años.
“El edema macular diabético es una de las complicaciones más temidas y la causa más frecuente de pérdida de visión en los pacientes diabéticos, con una prevalencia que puede variar según el tipo y de la evolución de la enfermedad”, ha afirmado la doctora María Isabel López Gálvez, médico adjunto de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, durante Retinnova, el principal encuentro científico sobre patología médica retiniana en España, organizado por Novartis. “Según los últimos datos de la Fundación Retina Plus afecta al 0,7% de la población general y entre el 7% y el 7,5% de los pacientes con diabetes tipo 2. Es una patología que limita mucho la calidad de vida, pues impide desempeñar actividades cotidianas, de detalle e incluso las que le permiten llevar un control de la enfermedad”.
Hasta el año 2004, no había ningún tratamiento para el EMD, sin embargo ese año se descubrió un fármaco, ranibizumab, que abrió las puertas para nuevas terapias. “Fue una revolución”, ha mantenido el doctor Jordi Monés i Carilla, coordinador de Retinnova, director del Institut de la Màcula i de la Retina y director médico de la Barcelona Macula Foundation. “Nos abrió una serie de posibilidades enormes, una manera de tratar al paciente, de educar tanto a la población como a los oftalmólogos. Desde ese entonces han aparecido otros fármacos. A medida que tenemos más herramientas, debemos actualizarnos más y revisar nuestros protocolos”.
Fármacos que han marcado un antes y un después
El pronóstico de la enfermedad ha cambiado mucho en los últimos años. “Desde el año 1985 hasta hace 2-3 años se trataba con láser, pero ahora afortunadamente disponemos de nuevos fármacos que administrados por vía intravítrea nos ayuda a controlar este proceso. Hay otros que están en fase de investigación y que previsiblemente se aprueben en un futuro próximo. Hoy por hoy, la terapia antiangiogénica que es lo que imponen los fármacos como primera indicación, un tratamiento que consigue recuperar parte de la función visual perdida y que ha conseguido cambiar la vida de los pacientes con EMD”, ha explicado la Dra. López Gálvez.
Como la diabetes ocasiona múltiples complicaciones, sobre todo cardiacas, pues aumenta el riesgo cardiovascular, duplicando la incidencia de enfermedad coronaria en varones y triplicándola en las mujeres. Así, los diabéticos tienen más posibilidad de infartos de miocardio y de mortalidad cardiovascular.
“El paciente diabético es un paciente pluripatológico por definición, y por ello requiere un enfoque multidisciplinar. En el paciente con EDM se asume la existencia de una enfermedad a nivel macrovascular además de a nivel microvascular, de manera que puede ser necesaria la colaboración de otros especialistas, entre ellos la del cardiólogo”, ha apuntado la doctora Sonsoles Carbonell San Román, del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid.
Un futuro prometedor
Los expertos coinciden en que hace unos años no se disponía de herramientas farmacológicas para hacer frente a las patología de la retina, y que hoy en día el panorama es diferente, aunque queda aún mucho por conseguir. “Empezamos a tener herramientas para hacer muchas más cosas, pero hay enfermedades huérfanas que aún no tratamos como la degeneración macular atrófica, la retinosis pigmentaria que deja a la gente joven ciega, o como la enfermedad de Stargardt que deja a la gente joven con degeneración macular, para estas dolencias aún no podemos hacer nada clínicamente, pero sí podemos hacer investigación. Esperamos que antes de 10 años tengamos algo para estos pacientes”, ha comentado el doctor Monés i Carilla.
“El futuro es muy alentador, hay muchas cosas en investigación que hay que darle tiempo para que puedan ser parte de la práctica clínica diaria”, ha concluido la Dra. López Gálvez
Publicado en http://www.elcorreo.com/salud/investigacion/20140331/retinnova-edema-macular-diabetico-201403311254-rc.html
LINDA ONTIVEROS | MADRID
El edema macular diabético (EMD) causa discapacidad visual en el 10% de los diabéticos españoles, y puede imposibilitar realizar tareas como leer o conducir, ya que produce la acumulación de líquidos en la mácula, que es la zona de la retina responsable de la visión central, lo que hace que la imagen llegue al cerebro de manera distorsionada, o con manchas negras flotantes. En España afecta a más de 250.000 pacientes. Como la incidencia del EMD está directamente relacionada con la diabetes, que a su vez aumenta con el envejecimiento, se estima que se incremente también en los próximos años.
“El edema macular diabético es una de las complicaciones más temidas y la causa más frecuente de pérdida de visión en los pacientes diabéticos, con una prevalencia que puede variar según el tipo y de la evolución de la enfermedad”, ha afirmado la doctora María Isabel López Gálvez, médico adjunto de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, durante Retinnova, el principal encuentro científico sobre patología médica retiniana en España, organizado por Novartis. “Según los últimos datos de la Fundación Retina Plus afecta al 0,7% de la población general y entre el 7% y el 7,5% de los pacientes con diabetes tipo 2. Es una patología que limita mucho la calidad de vida, pues impide desempeñar actividades cotidianas, de detalle e incluso las que le permiten llevar un control de la enfermedad”.
Hasta el año 2004, no había ningún tratamiento para el EMD, sin embargo ese año se descubrió un fármaco, ranibizumab, que abrió las puertas para nuevas terapias. “Fue una revolución”, ha mantenido el doctor Jordi Monés i Carilla, coordinador de Retinnova, director del Institut de la Màcula i de la Retina y director médico de la Barcelona Macula Foundation. “Nos abrió una serie de posibilidades enormes, una manera de tratar al paciente, de educar tanto a la población como a los oftalmólogos. Desde ese entonces han aparecido otros fármacos. A medida que tenemos más herramientas, debemos actualizarnos más y revisar nuestros protocolos”.
Fármacos que han marcado un antes y un después
El pronóstico de la enfermedad ha cambiado mucho en los últimos años. “Desde el año 1985 hasta hace 2-3 años se trataba con láser, pero ahora afortunadamente disponemos de nuevos fármacos que administrados por vía intravítrea nos ayuda a controlar este proceso. Hay otros que están en fase de investigación y que previsiblemente se aprueben en un futuro próximo. Hoy por hoy, la terapia antiangiogénica que es lo que imponen los fármacos como primera indicación, un tratamiento que consigue recuperar parte de la función visual perdida y que ha conseguido cambiar la vida de los pacientes con EMD”, ha explicado la Dra. López Gálvez.
Como la diabetes ocasiona múltiples complicaciones, sobre todo cardiacas, pues aumenta el riesgo cardiovascular, duplicando la incidencia de enfermedad coronaria en varones y triplicándola en las mujeres. Así, los diabéticos tienen más posibilidad de infartos de miocardio y de mortalidad cardiovascular.
“El paciente diabético es un paciente pluripatológico por definición, y por ello requiere un enfoque multidisciplinar. En el paciente con EDM se asume la existencia de una enfermedad a nivel macrovascular además de a nivel microvascular, de manera que puede ser necesaria la colaboración de otros especialistas, entre ellos la del cardiólogo”, ha apuntado la doctora Sonsoles Carbonell San Román, del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid.
Un futuro prometedor
Los expertos coinciden en que hace unos años no se disponía de herramientas farmacológicas para hacer frente a las patología de la retina, y que hoy en día el panorama es diferente, aunque queda aún mucho por conseguir. “Empezamos a tener herramientas para hacer muchas más cosas, pero hay enfermedades huérfanas que aún no tratamos como la degeneración macular atrófica, la retinosis pigmentaria que deja a la gente joven ciega, o como la enfermedad de Stargardt que deja a la gente joven con degeneración macular, para estas dolencias aún no podemos hacer nada clínicamente, pero sí podemos hacer investigación. Esperamos que antes de 10 años tengamos algo para estos pacientes”, ha comentado el doctor Monés i Carilla.
“El futuro es muy alentador, hay muchas cosas en investigación que hay que darle tiempo para que puedan ser parte de la práctica clínica diaria”, ha concluido la Dra. López Gálvez
Publicado en http://www.elcorreo.com/salud/investigacion/20140331/retinnova-edema-macular-diabetico-201403311254-rc.html