Cinco mitos sobre la donación de órganos en EE.UU.


Cinco mitos sobre la donación de órganos


Rochester, MN.- En Estados Unidos, abril es el mes de la donación de vida y de reconocimiento nacional para motivar a los estadounidenses a inscribirse como donantes de órganos, ojos y tejidos, así como para felicitar a quienes han salvado vidas a través del regalo de la donación.
Con ese motivo, el doctor Brooks Edwards, cardiólogo de trasplantes y director del Centro William J. von Liebig para Trasplantes y Regeneración Clínica de Mayo Clinic, habló sobre la importancia de la donación de órganos.
Señaló que solamente en Mayo Clinic, a nivel nacional, hay tres mil pacientes en la lista de espera para el trasplante de órganos, y en general en Estados Unidos la cifra alcanza 120 mil personas de las cuales 2000 son niños. Cada 10 minutos se añade otro nombre a la lista nacional de espera, y un promedio de 18 personas muere diariamente mientras espera un trasplante que no puede realizarse debido a la escasez de órganos donados.
Cuando una persona dona sus órganos después de morir, puede salvar o mejorar hasta 50 vidas, y muchas familias dicen que saber que su ser querido salvó otras vidas les ayuda a asimilar la pérdida, agregó.
Por otro lado, explicó, los donantes vivos para trasplantes de riñón, hígado y médula ósea pueden ayudar a acortar el tiempo de espera de muchos pacientes. A veces, el donante vivo puede iniciar una cadena de trasplantes, conocida como trasplante cruzado, que permite salvar no solamente una vida, sino varias. Por cada persona que recibe un órgano de un donante vivo, hay un nombre menos en la lista de espera, brindando a quienes permanecen en la lista una esperanza y más oportunidad de conseguir el trasplante.
El doctor Edwards comentó sobre los cinco principales mitos existentes en torno a la donación de órganos.
Mito: Si consiento en donar órganos, el personal del hospital no es esforzará igual por salvar mi vida.
Realidad: Cuando una persona acude al hospital para recibir tratamiento, los médicos se concentran en salvar esa vida, no la de otra persona. Usted será atendido por el médico que tenga la especialización más cercana a su emergencia personal y no por un médico de trasplantes.
Mito: La donación de órganos va contra mi religión.
Realidad: La donación de órganos coincide con las creencias de muchas de las principales religiones del mundo, entre ellas, la católica romana, la islámica y casi todas las ramas de la fe judía y protestante. Si usted no está seguro sobre la posición de su fe respecto a la donación, o ésta le incomoda, consulte con algún dirigente.
Mito: No se puede llevar a cabo un funeral de féretro abierto en quienes han donado órganos o tejidos.
Realidad: La donación de órganos y tejidos no interfiere con el funeral de féretro abierto. El cuerpo del donante se viste para el funeral, de manera que no hay señas visibles de la donación de órganos o tejidos.
Mito: Soy muy viejo o estoy demasiado enfermo para donar. Nadie desearía mis órganos o tejidos.
Realidad: No existe una edad límite para donar órganos. La decisión de utilizar los órganos de alguien se basa en un riguroso criterio médico, no en la edad de la persona. Son muy pocas las enfermedades que descalifican automáticamente a alguien para donar órganos; por lo tanto, no se descalifique antes de tiempo y permita que los médicos decidan, cuando usted fallezca, si sus órganos y tejidos sirven para trasplante.
Mito: Los ricos y famosos son los que encabezan la lista cuando necesitan un órgano donado.
Realidad: Los ricos y famosos no tienen ninguna prioridad cuando se trata de asignar órganos. Pese a que podría ser esa la impresión debido a la gran publicidad que genera una celebridad cuando recibe un trasplante, los famosos reciben el mismo tratamiento que el resto de personas. Lo cierto es que la asignación de órganos no considera ni la fama ni la capacidad económica de la persona.