Investigadores catalanes descubren una proteína que protege al páncreas de la diabetes de tipo 1

Investigadores catalanes han descubierto que la proteína Ciclina D3 protege a las células beta del páncreas del ataque del sistema inmunitario en la diabetes de tipo 1, lo que abre la puerta a la identificación de nuevas dianas farmacológicas y opciones terapéuticas para los afectados.
Imagen
7 de agosto de 2014

Investigadores catalanes han descubierto que la proteína Ciclina D3 protege a las células beta del páncreas del ataque del sistema inmunitario en la diabetes de tipo 1, lo que abre la puerta a la identificación de nuevas dianas farmacológicas y opciones terapéuticas para los afectados.

En el hallazgo han participado el Institut de Recerca Biomèdica de Lleida (IRBLleida), el Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) y del Institut de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche, así como de las universidades de Lleida (UdL) y de Barcelona (UB), han informado en un comunicado conjunto este jueves.

La diabetes de tipo 1 está causada por la destrucción de las células beta del páncreas encargadas de la producción de insulina: la muerte de estas células la provoca el propio sistema inmunitario del paciente que, de forma patológica, invade el páncreas con células del sistema de defensa y destruye las beta como si fueran invasoras.

El resultado de este proceso autodestructivo es la falta de insulina en el organismo, lo que conlleva la incapacidad de los pacientes para reaccionar a la presencia de glucosa en la sangre.

Ahora los investigadores han descubierto que, como consecuencia de este ataque del propio sistema de defensa, las células beta producen menos proteína Ciclina D3, un proceso hasta ahora desconocido.

Imagen 2
De este modo, se ha detectado una nueva función de protección a la Ciclina D3 frente a la autoinmunidad, y se ha constatado que esta función la realiza sin activar la proliferación de células, una función clásica con la que la que este tipo de ciclina estaba relacionada.

Imagen








Publicado en http://www.que.es/barcelona/201408071110-investigadores-catalanes-descubren-proteina-protege.html

Un nuevo modo de generar células productoras de insulina

UN NUEVO MODO DE GENERAR CÉLULAS PRODUCTORAS DE INSULINA


Se ha comprobado que un péptido llamado caeruleína puede convertir ciertas células, presentes en el páncreas, en células del tipo que es diezmado en la diabetes de tipo 1, las células beta, productoras de insulina. El estudio sugiere un nuevo método para tratar a los aproximadamente 300 millones de personas de todo el mundo que viven con la diabetes de tipo 1.

El equipo del Dr. Fred Levine, del Instituto Sanford-Burnham de Investigación Médica, en Estados Unidos, ha encontrado una técnica prometedora para los diabéticos de este tipo, potencialmente capaz de restaurar la capacidad del cuerpo de producir insulina. Introduciendo caeruleína en el páncreas, se ha conseguido generar nuevas células beta en los experimentos realizados. Si todo va bien, esta técnica podría en el futuro liberar a los pacientes de las dosis diarias de insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

En el estudio, se examinó primero cómo respondían a las inyecciones de caeruleína unos ratones en los que casi todas sus células beta habían sido destruidas (de forma similar a lo que sucede en los humanos con diabetes de tipo 1). En esos ratones, pero no en ratones normales, encontraron que la caeruleína causaba que una parte de las células alfa presentes en el páncreas se diferenciaran en células beta productoras de insulina. Las células alfa y beta son células endocrinas, lo que significa que sintetizan y secretan hormonas, y existen unas junto a las otras en el páncreas, en estructuras llamadas islotes. Sin embargo, las células alfa no se convierten normalmente en células beta. Las células alfa son responsables de la síntesis y secreción de glucagón, una hormona peptídica que eleva los niveles de glucosa en sangre.
Imagen





Publicado en http://laboratoriovaldezaguasvivas.com/index.php?option=com_content&view=article&id=89:un-nuevo-modo-de-generar-celulas-productoras-de-insulina&catid=32&Itemid=663

Un nuevo modo de generar células productoras de insulina

UN NUEVO MODO DE GENERAR CÉLULAS PRODUCTORAS DE INSULINA


Se ha comprobado que un péptido llamado caeruleína puede convertir ciertas células, presentes en el páncreas, en células del tipo que es diezmado en la diabetes de tipo 1, las células beta, productoras de insulina. El estudio sugiere un nuevo método para tratar a los aproximadamente 300 millones de personas de todo el mundo que viven con la diabetes de tipo 1.

El equipo del Dr. Fred Levine, del Instituto Sanford-Burnham de Investigación Médica, en Estados Unidos, ha encontrado una técnica prometedora para los diabéticos de este tipo, potencialmente capaz de restaurar la capacidad del cuerpo de producir insulina. Introduciendo caeruleína en el páncreas, se ha conseguido generar nuevas células beta en los experimentos realizados. Si todo va bien, esta técnica podría en el futuro liberar a los pacientes de las dosis diarias de insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

En el estudio, se examinó primero cómo respondían a las inyecciones de caeruleína unos ratones en los que casi todas sus células beta habían sido destruidas (de forma similar a lo que sucede en los humanos con diabetes de tipo 1). En esos ratones, pero no en ratones normales, encontraron que la caeruleína causaba que una parte de las células alfa presentes en el páncreas se diferenciaran en células beta productoras de insulina. Las células alfa y beta son células endocrinas, lo que significa que sintetizan y secretan hormonas, y existen unas junto a las otras en el páncreas, en estructuras llamadas islotes. Sin embargo, las células alfa no se convierten normalmente en células beta. Las células alfa son responsables de la síntesis y secreción de glucagón, una hormona peptídica que eleva los niveles de glucosa en sangre.
Imagen





Publicado en http://laboratoriovaldezaguasvivas.com/index.php?option=com_content&view=article&id=89:un-nuevo-modo-de-generar-celulas-productoras-de-insulina&catid=32&Itemid=663

Recuperó sus manos gracias a un trasplante y ahora se luce en el piano

Richard Mangino, que perdió sus brazos y piernas por una infección en 2002, ha vuelto a realizar una de sus pasiones tras una asombrosa recuperación en EE.UU.

Su caso impactó a todos en Massachusetts durante 2011. Claro, al ser sometido a un trasplante de manos, todas las esperanzas se pusieron en ver su proceso de recuperación. Y a tres años del hecho bien vale decir que el mismo ha sido plenamente exitoso.

Este es el caso de Richard Mangino, quien se convirtió en primer caso de trasplante de doble exitoso en el mundo en el Hospital Brigham and Women de Boston. Nada menos que un equipo de 40 cirujanos, enfermeras, anestesiólogos, radiólogos, y asistentes realizaron el procedimiento de 12 horas que hizo historia.

Ahora, Mangino, músico y pintor que perdió sus brazos y piernas a una infección en 2002, ha causado sensación al ser capaz de dibujar y, cómo no, también tocar el piano.

“Estoy haciendo todas estas cosas ahora", cuenta con orgullo. De hecho, los médicos creen que su recuperación incluso va a alcanzar niveles aún más elevados.

"Todavía está haciendo progresos en términos de la obtención de la sensación y ganando más la función de las manos", dijo Simon Talbot, un médico del Hospital Brigham.

"Hemos hecho algunas operaciones de retoque para darle un poco más de fuerza en un lado y más de fuerza de agarre en el otro lado”, cuenta.

Imagen








Publicado en http://www.24horas.cl/tendencias/magazine/recupero-sus-manos-gracias-a-un-trasplante-y-ahora-se-luce-en-el-piano-1361830

Imagen Y yo me pregunto si somos bicicletas a las que solo hay que cambiarles piezas para volver a ser las mismas.

La diabetes y los platillos volantes.


Día a día se va avanzando más y más sobre el conocimiento de la diabetes. No hay semana que no aparezca una publicación acerca de nuevos avances sobre esta enfermedad, bien sobre las causas, sobre los tratamientos, o sobre tonterías. Hoy me dedicaré a las tonterías.

He de admitir que me gustan los misterios, y no solo los que se refieren a cómo es posible que en un centro público sanitario haya un tratamiento, y no en el de al lado. Misterios hay demasiados, ya, es verdad; pero me gustan. Son pequeños o grandes retos. Claro que no hay dos retos iguales: no es lo mismo adivinar si una puede subir sin ayuda al Veleta, que identificar el color del sujetador de la chica que taconea hacia ti, por casualidad, en una acera, sin haberle mirado el escote. Como diría Alejandro Sanz, "no es lo mismo", pero todo lleva intrínseco un poco de misterio.

Si os gusta la ufología, no me podréis negar que eso de pasarse jornadas enteras esperando ver un OVNI tiene gracia. Más aún si os lo tomáis como una afición motivadora dentro de vuestra vida. En mis años mozos he sido una gran aficionada a la paleontología, y os aseguro que no hay emoción igual a la de encontrarse en un paseo una piedra con algún rastro identificable. Es un subidón. Nunca lo he comprobado, pero imagino que la adrenalina que se suelta en ese momento es digna de subirte el azúcar cerca de las nubes, con todo el jaleo que eso conlleva, pero aún así los amantes del "fosileo" lo hacemos. Cada afición tiene algo de esto, de esa sensación de ponerte a mil. Pues imaginemos a un ufólogo, que es a donde iba desde el principio (mi manía de caminar en espiral antes de aterrizar...)

Hoy he leído algo que no quiero dejar de comentaros por esa "mijita" de mala leche que tengo, y es un titular que si no te ponen los misterios es para darle una patada al ordenador: Diabetes por extrañas luces celestes. Las luces de las que habla no son las de la poli, que bien podrían ser. No. Pero, aparte de lo extravagante del titular, hay una frase que tiene su intríngulis: "¿Cuántas personas conoce usted que hasta un infarto han llegado a sufrir por el susto que llegan por lo regular a causar esas apariciones misteriosas en los cielos, lagos, ríos, montes y demás?"



Imagen


Pues sí. ¿Cuántos conocéis? Un infarto por una aparición misteriosa en, por ejemplo, la cama es digna de infartazo si la que se aparece es una modelo de Victoria´s Secret de carne y hueso, bien por el susto que supone toparte con alguien que no estaba invitado, o por el "subidón" victoriano victorioso de ver la modelo a la vera del futuro infartado. Al pobre se le acelería el pulso, se le subirían la tensión arterial y otras muchas cosas, hasta el punto de perder el corazón por la moza. Sí señor. Es posible. Luego tampoco sería extraño que ocurriera eso por una visión inexplicable, paranormal rara, o para normales raros. Hasta ahí lo creemos.



Imagen 2

Claro que lo que sigue es algo más intragable si hay que relacionar diabetes y platillos volantes: Javier sin apellido, de cuarenta y algún años, ve un OVNI. Tras ese día se encuentra mal (como poco, diarrea emocional). En el hospital le detectan cuatro gramos de azúcar en sangre (la adrenalina hizo su efecto); Vamos, que estaba para regalar mermelada a un vampiro. Y, ¡tachán!, le mandan dieta (toma ya) y tratamiento. De todo este proceso no hay nada anormal. Y la clave es la dieta, porque me da la impresión que Javier, de tanto mirar al cielo, no era muy deportista. Así que me lo imagino obeso (digamos que de barriga cervecera, y donuts a tutiplén). Con este perfil no es que haya debutado con una diabetes tipo 2 de golpe y porrazo. Es que (y todo suposición, como cuando se quiere desvelar un misterio hasta llegar a la parte interesante del escote del que hablaba antes) posiblemente Javier tuviera ya una diabetes latente, o, peor todavía, sin detectar. El susto, el malestar del susto..., y la cadena se cierra en el hospital con los resultados de unos análisis que siguen la fórmula del método científico, y no del esotérico.


Imagen 3 Barrigas cerveceras.

Sí hay que valorar la historia. Todos deberíamos animar a los demás a tener una afición como eso de la ufología, porque por algún lado se verá una luz que lleve a la la luz de un centro médico, y ahí se diagnosticarían muchos de los diabéticos que viven en peligro por padecer una diabetes sin saberlo.


Imagen 4

¿Qué sale más barato, organizar mesas de despistaje (que no son las que usan los trileros para despistar a los futuros timados), o animar a que muchos más se dediquen al esoterismo? No lo sé, pero, por si acaso, el miércoles 6, en Triana, República Independiente, al otro lado de la frontera fluvial del Guadalquivir sevillano, José Manuel García Bautista tiene organizada una salida en busca de los misterios del barrio, los fantasmas famosos y más sonados (no hay fantasma que se precie que sea silencioso hasta el fin de sus días), y de todo lo que pueda dejarnos ojipláticos. Cinco euros por cabeza y no solo se divertirá todo el que asista, sino que se tiene una oportunidad genial de poder detectar alguna que otra diabetes oculta, tan oculta como los refajos de la imagen etérea de la Susona por la calle de la Muerte de Santa Cruz. Ahora sí que pegaría aquí una risa de esas de Historias para no dormir. ¡Juá jo jo jo jooooo! 




Beatriz González Villegas.