Si el nivel económico ha "disminuido", la obesidad y diabetes pueden "aumentar", avisa un experto

lainformacion.com
lunes, 14/07/14 - 16:48

El doctor de Salud Pública de la Unidad Docente del Servicio Cántabro de Salud (SCS) Pedro Muñoz Cacho ha destacado este lunes que "si el nivel económico ha disminuido, probablemente la obesidady la diabetes vayan a aumentar", ya que la segunda se manifiesta muchas veces asociada a la primera.
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SANTANDER, 14 (EUROPA PRESS)

El doctor de Salud Pública de la Unidad Docente del Servicio Cántabro de Salud (SCS) Pedro Muñoz Cacho ha destacado este lunes que "si el nivel económico ha disminuido, probablemente la obesidad y la diabetes vayan a aumentar", ya que la segunda se manifiesta muchas veces asociada a la primera.

Para Muñoz Cacho, que participa en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) en Laredo 'Práctica clínica en enfermería a personas con alteraciones cardiovasculares', "alimentarse mal es más barato que alimentarse bien", por lo que en una situación de escasez económica, los alimentos recomendables como la fruta, la verdura o el pescado se restringen debido a que "son más caros", y se sustituyen por otros más económicos pero que "contribuyen más a la obesidad", como los embutidos.

El experto destacó que las complicaciones derivadas más frecuentes de los enfermos de diabetes son, por un lado las macrovasculares, entre las que se encuentran aquellas personas "que tienen más disposición a infartos de miocardio", y por otro las microvasculares, que pueden suponer problemas en el riñón y afectar a la retina, lo que "hace años podía llegar a causar ceguera".

En este sentido, Muñoz Cacho afirmó que es importante sensibilizar a la población sobre cómo prevenir la diabetes, para lo que es necesario "modificar los estilos de vida", combatir "los hábitos sedentarios y disminuir la frecuencia de la obesidad".

El técnico del SCS subrayó que los enfermos de 'diabetes tipo 1' tienen más probabilidades de desembocar en enfermedades cardiovasculares, ya que es una patología "que se da en edades jóvenes, incluso en niños con 5, 10 o 15 años" y que puede tener más años de desarrollo, mientras que 'la diabetes tipo 2' se concentra entre adultos generalmente mayores de 40 años, por lo que "el tiempo de evolución suele ser menor".

Los tres pilares básicos que deben llevar a cabo las personas con diabetes, según el ponente, son alimentarse saludablemente, aumentar el ejercicio físico y seguir un tratamiento con medicamentos, ya que se trata de "una enfermedad crónica aproximadamente en el 95% de los casos" que no tiene cura, aunque para algunos enfermos de obesidad mórbida "la diabetes desaparece" tras someterse a una cirugía bariátrica que les permite adelgazar hasta más de 20 kilos.

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PLAN DE SALUD DE CANTABRIA

Por último, Muñoz Cacho destacó que recientemente se ha aprobado el 'Plan de Salud de Cantabria', en el que se incluyen varias medidas relacionadas con el aumento del ejercicio físico y con la mejora de los hábitos saludables, y que, según sus palabras, "podría disminuir el índice de diabetes" si se ejecuta con la intensidad necesaria y utilizando los programas de los que hoy se dispone.

Además, el profesional del SCS sostuvo que debido a la crisis han disminuido las ayudas "tanto locales como nacionales" para la investigación de la diabetes, pero a pesar de ello aseguró que "siempre hay formas de plantear estudios que no supongan mucho dinero y que estén centrados en objetivos que puedan ser relevantes para el conocimiento y el mejor tratamiento de la enfermedad".

(EuropaPress)




Publicado en http://noticias.lainformacion.com/salud/occidentales/si-el-nivel-economico-ha-disminuido-la-obesidad-y-diabetes-pueden-aumentar-avisa-un-experto_V0cvnJMo2IqELe5UIbZk55/

La importancia del desayuno cuando vives con diabetes

Por Marangely Sandvik

El desayuno es importante para todos. Es la primera comida del día que rompe con el ayuno de la noche anterior y ofrece la energía que el cuerpo necesita para emprender la faena. Cuando vives con diabetes el desayuno es mucho más importante.

La importancia del desayuno

Cuando llevas mucho tiempo sin ingerir alimentos, como ocurre mientras duermes, el azúcar en la sangre baja. El páncreas envía señales al hígado y a los músculos para activar el glucógeno. Elglucógeno es la glucosa almacenada que el cuerpo utiliza en caso de emergencia. El glucógeno satisface las necesidades mientras duermes, pero este recurso se agota a la mañana siguiente.

A través del desayuno recibes un nuevo suministro de glucosa. Muchos medicamentos para la diabetes pudieran estar activos a la mañana siguiente. Entre los medicamentos y el ayuno, si no repones la glucosa, estás en riesgo de un episodio de hipoglucemia. Mientras más tiempo pases sin comer más difícil será controlar la glucosa.

El desayuno tiene otros beneficios. Expertos señalan que aquellos que desayunan tienen menos problemas de sobrepeso. Los individuos que no desayunan en la mañana y no comen nada hasta horas de la tarde son más propensos a los atracones de comida. Investigaciones han comprobado que saltar el desayuno también te pone en riesgo de adquirir diabetes tipo 2. Estudios recientes así lo han demostrado.

Científicos de la Universidad de Harvard investigaron los hábitos alimentarios de más de 46 mil mujeres durante un periodo de seis años. Aquellas que saltaban el desayuno se encontraban en un 20% de riesgo mayor de diabetes tipo 2 que las que consumían su desayuno regularmente. Los resultados más impresionantes los obtuvieron las mujeres que saltaban el desayuno y trabajaban fuera de la casa a tiempo completo. Estas reportaron un 54% de riesgo mayor de adquirir diabetes. Este estudio se publicó en la revista médica American Journal of Clinical Nutrition.

Otro estudio dirigido por científicos de la Universidad de Minnesota, Escuela de Salud Pública, reveló que aquellos que desayunan a diario están en menor riesgo de diabetes tipo 2. En el estudio participaron jóvenes adultos que desayunaban todos los días, que desayunaban con frecuencia, con poca frecuencia y que no desayunaban. Los que desayunaban a diario y frecuentemente demostraron un riesgo significativamente menor de obesidad en general, grasa abdominal, síndrome metabólico, hipertensión y diabetes tipo 2.

Los individuos que "comían algo" en las mañanas demostraron un 34% de riesgo menor de diabetes tipo 2 que los que no desayunaban. Lo más sorprendente de los hallazgos es que independientemente de la calidad de la dieta, desayunar está fuertemente asociado con un riesgo menor de desarrollar diabetes. Este estudio se publicó en la versión de internet de la revista médica Diabetes Care.

No desayunes mucho, desayuna bien

De seguro has escuchado la frase "desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como un mendigo". Antes se pensaba que un buen desayuno era uno grande. Los desayunos grandes hoy día incluyen panqueques, gofres, jaleas, mantequilla, pan, huevo, tocineta, jamón, queso, café, jugo de fruta y la lista parece no terminar. Un desayuno así está cargado de harinas refinadas, azúcar, grasa y sodio, un desayuno lejos de ser saludable. Se ha comprobado que la cantidad no ayuda a comer menos durante el resto del día, es la calidad de los alimentos.

Un buen desayuno para un paciente diabético debe ser bajo en carbohidratos refinados, grasa y sodio y alto en fibra, proteína y calcio. El desayuno debe alcanzar entre 7 a 10 gramos de fibra, 30 a 45 gramos de carbohidratos y un total de 400 a 500 calorías.

Mientras menos procesados sean los alimentos, mejor la calidad. Reemplaza los panqueques, los cereales azucarados con menos de cinco gramos de fibra por ración y el pan blanco por avena de grano entero, quinoa, pan de grano integral alto en fibra, frutas y vegetales. Los granos integrales y la fruta te ofrecen fibra, te mantiene lleno por más tiempo ayudándote a controlar tu peso y la glucosa en la sangre.

La proteína es importante en la mañana. Obtienes proteína de los productos lácteos bajos en grasa (yogur griego, leche y quesos bajos en grasa o descremados), huevos, nueces, almendras y carnes magras (jamón de pavo, tocineta canadiense).

La diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de colesterol en la sangre y enfermedades del corazón, por eso es importante que comiences tu día limitando el sodio y las grasas saturadas y añadiendo un mínimo de cinco gramos de fibra en tus cereales y granos, frutas y vegetales.

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Publicado en http://ladiabetes.about.com/od/Nutrici-On-Y-Diabetes/fl/La-importancia-del-desayuno-cuando-vives-con-diabetes.htm

Investigadores argentinos obtuvieron células modificadas para combatir la diabetes


INVESTIGADORES ARGENTINOS OBTUVIERON CÉLULAS MODIFICADAS PARA COMBATIR LA DIABETES


En procura de tratamientos alternativos contra la diabetes, un equipo de científicos integrado por investigadores del CONICET y del Instituto ICBME del Hospital Italiano de Cap. Federal, transformaron células de la piel de personas con dicha afección crónica, en otras semejantes a las del páncreas, esperando tratar con ellas al órgano enfermo.-

A partir de este logro científico, los investigadores CONICT y el Instituto de Ciencias Básicas y Medicina alternativa del Hosp.Italiano, esperan poder reemplazar dentro de algún tiempo el páncreas enfermo de seres humanos, mediante el implante de las células reprogramadas similares, tanto en su forma como en su funcionamiento a las del páncreas de la gente.-


Muy probablemente nuestros investigadores, busquen entre otras opciones, crear un tejido pancreático humano mediante una impresora 3D. Para lograrlo, deberán trabaja con varias capas de células pancreáticas vivas reprogramadas, que poco a poco formen un nuevo páncreas completo. La mayor dificultad, consiste en la actualidad en aportar los nutrientes y el oxígeno que el órgano necesita ya que en otras construcciones de órganos por 3D, se vio que las células mueren antes de que el tejido salga de la impresora. Con tal inconveniente se encontró la compañía Organovo que cree poder tener otro órgano, un hígado, producido con una de estas impresoras para este año, si logra solucionar dicha dificultad.-

A partir de este descubrimiento, los investigadores trabajan en una estrategia, a largo plazo, para poder reemplazar el páncreas dañado en pacientes diabéticos, a través del implante de las células reprogramadas.-

La originalidad del trabajo, que fue publicada recientemente en la revista PLoS One, es que el método empleado no modifica genéticamente a las células transformadas y no utiliza células madre, sino que se basa únicamente en el uso de agentes químicos para realizar la transformación. Para ello, los científicos argentinos tomaron pequeñas biopsias de la piel del enfermo insulinodependiente y las sometieron a diversos caldos de cultivo y sustancias químicas, consiguiendo así, células que funcionan y en forma, las pancreáticas humanas sanas.-

En los experimentos con ratones, una vez que le trasplantaron células reprogramadas del paciente afectado, lograron prevenir la hiperglucemia temprana y producir insulina humana.-

Los investigadores, procurarán continuar mejorando las células logradas en procura de implantarlas en pacientes insulinodependientes y además buscarán obtener células nerviosas a partir de células de la piel transformadas, en procura de aplicar similar tratamiento para combatir enfermedades como el de Parkinsón o aplicarlas en otras enfermedades psiquiátricas, sin que el tratamiento sea invasivo.-

El artículo fue el resultado del trabajo de un grupo integrado por: Federico Pereyra-Bonnet (Icbme-Conicet), María Laura Gimeno (Icbme), Nelson Argumedo (Icbme), Johana Cardozo (Conicet), Carla Giménez (Conicet), Sung Ho Hyon (Hospital Italiano), Marta Balzaretti (Hospital Italiano), Monica Loresi (Icbme), Patricia Fainstein-Day (Hospital Italiano), Leon Litwak (Hospital Italiano) y Pablo Argibay (Icbme-Conicet). El patentamiento nacional del descubrimiento científico ya está en marcha.-


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Diabéticos ante el Ramadán

  • Más de 26.700 musulmanes viven en la provincia de Sevilla 
  • Alrededor del 13% de la población sufre diabetes

Cae la noche y la comunidad musulmana se prepara para romper el ayuno. El 28 de junio comenzó el Ramadán, un mes de fe y sacrificios personales en el que no se permite comer, beber ni medicarse. Andalucía es una de las comunidades autónomas donde viven más musulmanes, cerca de 277.000, según datos de la Unión de Comunidades Islámicas de España. En la provincia de Sevilla, son más de 26.700 y, de éstos, la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) calcula que alrededor del 13% sufre esta patología.

Abdel Halim se instaló en Sevilla hace 15 años y poco después le diagnosticaron una diabetes de tipo 2. "Al principio fue muy duro porque me daban bajadas de azúcar continuamente. Vomitaba, me mareaba mucho", recuerda. "Apenas iba al médico. La religión en mi casa era muy importante y pensaba que los médicos me prohibirían ayunar. Pero luego aprendí que no era así, que lo único que tenía que hacer era adaptar mi enfermedad a mis creencias, y viceversa".

El Corán exime a las personas enfermas de ayunar, así como a las mujeres embarazadas, a los niños, ancianos y a las personas que estén de viaje, entre otros perfiles. Es el caso de Rahima Islaene, paciente del Hospital Virgen Macarena. La joven, con una diabetes de tipo 2, siempre ha ayunado durante el noveno mes del calendario musulmán. Pero, en esta ocasión está embarazada de 28 semanas y su médico le ha desaconsejado que lleve a la práctica el ayuno: "Tengo que alimentarme bien, no sólo por mí, sino también por mi bebé", comenta Rahima Islaene. "Además, el embarazo está ocasionando muchos cambios en mi cuerpo y debo controlar bien mi azúcar y tomar mis medicamentos".

"El ayuno es algo personal, pero a todos los que me piden consejo les recomiendo que hablen con su médico antes de tomar una decisión, su salud es muy importante", anota Jali Nieto, miembro de la Fundación Mezquita de Sevilla, situada en Ponce de León. "Quien asume que está enfermo está exento de ayunar. No tiene por qué haber culpa". Jali Nieto va más allá y aclara que si alguien sufre ansiedad o está agobiado es mejor que rompa el ayuno a que sufra un ataque de estrés o ansiedad.

Cada atardecer desde el pasado 28 de junio, unas 50 personas se reúnen en la Fundación Mezquita de Sevilla para el iftar, la primera comida después de la puesta de sol. Para apaciguar la ansiedad y antes de orar, toman un primer aperitivo compuesto de leche, agua, frutas variadas y dátiles. Siempre separados, en una habitación los hombres y en otra las mujeres. Tras la oración llega la comida fuerte, que suele comenzar con el hariri, una tradicional sopa marroquí. En esta fundación, propiedad del deportista Frederic Kanoute, cada día una familia prepara el menú según su lugar de origen: Marruecos, Senegal, Turquía, Uzbekistán y Siria, entre otros. "Aquí vienen muchas personas inmigrantes que viven en la calle o en albergues, no sólo familias", apunta Jali Nieto.

"Yo prefiero ir a la mezquita para romper el ayuno. Aunque estemos lejos de casa, aquí nos sentimos un poco más cerca", apunta el egipcio Abdel Halim. "Pero ahora me quedo en casa con mi mujer y mi hijo, necesito controlar la situación ya que hay productos como los dátiles y los dulces que no puedo comer. Además, no puedo ingerir mucha cantidad ni muy rápido. Necesito mucha fruta para recuperar el nivel glucémico primero; y, luego, hidratos de carbono de absorción lenta, como pan integral, cereales y legumbres. Nada de bollería".

Tomás Martín, jefe de Endocrinología del Hospital Virgen Macarena, recomienda aprovechar al máximo las horas en las que uno puedo beber para hidratarse, sobre todo durante el suhur(desayuno). Agua, leche o zumos naturales, principalmente. Y en el iftar (noche) aconseja moderación: "Hay que poner un poco de cabeza y no comer mucho. Sobre hay que evitar las grasas", apunta.

Las dosis de los medicamentos de las personas diabéticas están relacionadas con las comidas. "La alteración en el ritmo y en los alimentos que se ingieren suponen un riesgo para estos pacientes", señala el endocrino Tomás Martín. El médico asegura que, en estos casos, el riesgo de hipoglucemia se multiplica por cinco, y el de hiperglucemia por tres, en comparación con circunstancias normales. "Por lo general, son menores y más suaves los problemas que sufre un diabético de tipo 2 , que suele adquirir la enfermedad en la edad adulta, frente al de tipo 1".

Para el doctor Josep Franch, médico de familia y portavoz de la Federación de Diabéticos Españoles, "es conveniente que las personas que decidan ayunar se sometan a una revisión médica uno o dos meses antes del inicio del Ramadán": "Según mi experiencia, son escasos los diabéticos musulmanes que antes de cumplir con el Ramadán acuden a su médico para consultarlo, probablemente no llegan a un 10%".

En esta línea, el doctor Tomás Martín recomienda al paciente preparar junto al especialista su ayuno. Informarse sí puede hacerlo y cómo, ya que deberá cambiar las dosis de sus medicamentos, así como prestar especial atención a los alimentos que ingiere. El facultativo desaconseja que ayunen las mujeres con diabetes que estén embarazadas, las personas de tipo 1 recién diagnosticados ("que, además de ser jóvenes, aún no controlan la enfermedad"), los diabéticos inestables y aquellos que también padezcan otras complicaciones como una retinopatía, nefropatía o cardiopatía, además de los niños.

Desde la Federación de Diabéticos de España recomiendan también acudir al médico una vez que finalice el Ramadán para "poder valorar las consecuencias que ha tenido en la salud del paciente el ayuno, su situación metabólica y considerar si son necesarias nuevas opciones terapéuticas", anota el doctor Franch.

La hipoglucemia es uno de los problemas más comunes entre los diabéticos que ayunan. Sudoración, escalofríos, aceleración del ritmo cardiaco, confusión, mareo, vértigo, hambre y náusea son algunos de los síntomas de la hipoglucemia, aunque cada paciente reacciona de una manera distinta a esta bajada de azúcar. Pero al endocrino Tomás Martín le preocupa un problema más grave aunque menos frecuente: la deshidratación unida a una hiperglucemia. "Esto puede provocar la trombosis de alguna vena de la retina", explica el especialista.

Martín también habla de aumentar los controles de azúcar durante el Ramadán: "Yo les suelo decir que si tienen la glucemia por debajo de los 60 miligramos por decilitro o por encima de los 300 interrumpan el ayuno. En el primer caso, el paciente se encamina hacia una hipoglucemia, y, en el segundo, a una hiperglucemia grave que puede acabar en coma", apunta. "El 90% de los pacientes aceptan estas recomendaciones".

En esa preparación previa que recomienda el endocrino también se incluye el estudio de las dosis: "Cada paciente tiene que tener su propio cóctel". La metformina es uno de los más usados. "Lo normal son tres dosis al día, una por cada comida", anota Tomás Martín. "Durante este mes, yo apuesto por diagnosticar sólo dos, al amanecer y por la noche; y que la dosis más fuerte se tome por la noche". Existen otros fármacos que se desaconsejan para esta época, como las sulfonilureas, ya que pueden provocar hipoglucemia si no se ingieren alimentos.

Desde el Centro de Salud del Alamillo, el médico de familia Jesús Neri habla de la importancia de educar a la población. "Son pacientes con un perfil muy peculiar y unas creencias muy arraigadas, pero, por lo general, colaboran". Igualmente, aconseja que los enfermos acudan a la consulta del médico con algún familiar para que éste también conozca su problema.

El egipcio Abdel Halim asegura que, por norma general, un mes antes del inicio del Ramadán acude al médico de familia para revisar su diabetes. "Reconozco que no lo hago por mí, sino por mis hijos", apunta. "Mis padres son muy religiosos y para ellos es un orgullo que todos los miembros de su familia ayunen. Pero la salud es lo primero, quiero que mis hijos tengan esa idea bien clara y, por eso, doy ejemplo".

En este campo no son sólo los pacientes los que aprenden, sino también los facultativos. "La primera vez que me enfrenté a esta situación fue hace 15 años, en San Jerónimo", apunta el doctor Tomás Martín. "Los inmigrantes que venían a la consulta tenían un carácter un poco esotérico y los médicos no entendíamos por qué ayunaban". Adaptación y entendimiento: los diabéticos a su enfermedad y los médicos al Islam.



La crónica friki de un ingreso cojonudo por rechazo renal

VIERNES, 11 DE JULIO DE 2014

La crónica friki de un ingreso cojonudo por rechazo renal.


He entrado al facebook, y he leído que algunos amigos me han preguntado qué tal me fue el ingreso por el que pasado estos últimos días. ¡Madre del Amor Hermoso!

Llegué a consulta de Nefro el viernes pasado, después de ir a la de Endocrinología en el Hospital Civil, tal y como estaba programado desde hacía tiempo. En Málaga tenemos el Hospital Regional Universitario Carlos Haya, que es un cóctel de por lo menos tres hospitales, que están distribuidos en distintos puntos de Málaga capital como cuetan los que saben.


Imagen: Profesionales que trabajan en la unidad de diabetes del servicio de endocrinología del Hospital Regional Carlos Haya. ::SUR

Estuve en Endo. Todo bien. Hasta vi a la Dra. Soledad Ruíz de Adana, que para mí es mi estrella. Se marchaba porque se iba de vacaciones dejando a un equipo extraordinario a cargo. Y como decía, al llegar a Nefro, y pasar mi papel de cita a la administrativa, apareció al poco tiempo mi médica, que como es bien alta, tiene una voz de bajo que retumba; y delante de todos soltó mi nombre, con cara de mala leche; tras eso, un "tenemos que hablar". Ufff, aquello me olió a chamusquina, porque es lo que dicen las novias a los novios cuando quieren bronca. 

Me levanté de un salto de la silla ésa de hierro (o de otro metal, o qué sé yo) que han puesto en la sala de espera, que más bien serviría de "romperriñones" en una sala de tortura de Juego de Tronos; y cuando estuve frente a ella, y delante de todos, que se habían quedado "pasmaos", expectantes, me escupió un "llevamos esperánlola desde las nueve de la mañana, con una cama reservada para biopsiarle el riñón".

Mal empezamos, pensé. ¡Mecachis! Encima tengo ese defecto, que cuando me tortean no pongo la otra mejilla. Así que me salió de dentro responderle en su mismo idioma con un "de momento no tengo telepatía, y si no me avisan, no sé a qué hora he de acudir a mis citas". Y ahí empezó la discusión más estúpida que jamás he vivido dentro de un centro sanitario.

Que si su jefe -con el que tuve que hablar días atrás rogándole una solución a lo de la biopsia por rechazo, y pedirle que "si estaban tan hartos de mí" yo misma solicitaría acogerme a mi derecho de Libre Elección de Especialista y Centro, y pedir que me atendieran en Sevilla, y así no se iban a sentir nunca más jodidos jorobados por mi menda; y él, el jefe, al que encima aprecio porque me ha demostrado en otras ocasiones que es un hombre que se preocupa por sus pacientes, venga conque "no, que no, que aquí es donde estamos habituados a tratar a pacientes como usted" (cuando dijo "como usted", imagino que se refería a mi condición de doble trasplantada de páncreas y de riñón, y no a mi calidad de protestona)-, su jefe, como decía, me había dicho según ella lo de las nueve. Que tenía que estar allí a las nueve. Y yo que no, que lo que él me dijo es que fuera a mi cita como siempre, y luego ya me ingresaban,... y todo esto con público delante. Que digo yo que de qué sirve lo de la intimidad, o privacidad del paciente, y esas cosas tan bonitas que se publican, que al parecer se cumplen solo en las mentes felices de los "fumaos" de maría.

Lo que pasó después dentro de la consulta fue más un tercer grado, sometiéndome a presión, buscando tal vez que me derrumbara y le pidiera perdón, cosa que no sé si haré algún día, cuando vea la luz; Ella, negando todo lo que yo le recordé que dijo el mes anterior (en la cita del 23 de mayo del 2014) cuando me diagnosticó el rechazo, repetía una eterna letanía, "qué fuerte, qué fuerte" entre dientes, negando todas mis palabras. Los cojones.



Imagen: ATENCIÓN MÉDICOS DE ESPAÑA: VAMOS A CABREARNOS

En mayo, y con voz dulce de caramelo, casi en un susurro, dijo que tenía los anticuerpos al 95%, y que aquello era rechazo. Que me tendrían que biopsiar el riñón. Que esa misma tarde no me tomara el Sintrón, y me pinchara heparina. Cuando le pregunté quién me prescribiría la heparina (que ahora resulta que cuesta carilla, aproximdamente 130 € la caja, según me han ido informando en distintas farmacias), ¡zas! ¡fin de las prisas! "Bueno, eso ya en Sevilla".

Y sí, es verdad lo que ella recordó, que le dije que vale, en Sevilla, porque aquel día era viernes, veintitrés de mayo, como ya recalqué; y el lunes siguiente tenía mi cita sintronera. Ahí es donde te miden el INR, y si tienes que pasar a otro potingue, ellos, los hematólogos, (o en mi caso, el enfermero que lleva la consulta de los anticoagulados, que acabó enviándome a Valme, porque... en fin...) deciden qué cantidades, y qué mandarte que tomes, o te pinches, y lo hacen sin que llore ningún gestor.

En ese momento, en lugar de empezar a investigar cuánto cuesta la heparina, y poner en tela de juicio lo que estaba oyendo, en lugar de sospechar las razones por las que se acabaron las prisas, preferí obedecer. Sí. Obedecer como borrega. O como paciente que prefiere confiar en su especialista.

Obedecí hasta que salí del hospital, y empecé a rumiar toda aquella mierda incongruencia; Entonces empecé a llamar a los responsables españoles de nosotros, los trasplantados de páncreas, porque sigo sin entender por qué no se nos trata a todos igual, por qué hay que cargarle a la zona sanitaria donde vivo los gastos de mis medicamentos, si -¡coño!- la factura final la paga el Estado, no una comunidad Autónoma, no una provincia, ni un hospital determinado, y no otro. Sale de las arcas que se llenan con los impuestos de todos: de vosotros, de nosotros...

Resultado: ingreso desde el viernes hasta el lunes. Luego dirán que una cama ocupada cuesta un potosí. Mientras dicutíamos "usted me dijo", "qué fuerte, qué fuerte, yo no le dije", me espetó un "¿dónde está tu marido", como si para ser enfermos tuviéramos que llevar acompañante por obligación, un acompañante que le sirviera de testigo a ella, claro. Le respondí "trabajando", ya llena de rabia; y en cuanto comentó que haría falta un testigo, acostumbrada como está a que no lleve más testigo que mis bragas, le pregunté

- ¿Quiere un testigo?

Me levanté, pasé por la oficina de las administrativas, salí a la sala de espera, y desde la puerta, y en voz bien alta, porque allí todos estaban con las orejas bien tiesas, atentos a lo que pasaba dentro, me dirigí a mi hermana* con un "entra, que quiere un testigo". Y ya dentro, como digo y reconozco, cabreada, y en plan sarcástico, le solicité entonces que trajera ella otro testigo, uno médico. No sé cuál de las dos seguía más al pie de la letra eso de "No quieres caldo; pues toma tres tazas".

Al grano: en lugar de marchar a mi casa a 250 km de ese hospital, y volver el lunes aunque fuera a las seis de la mañana, delante de los dos increibles testigos comentó que no me dejaba ir porque ¡a saber qué diría nada más salir de la consulta! Vamos, de película, como si los pacientes fuéramos reclusos que al entrar en planta por ingreso se les requisaran móviles, ordenadores, o las prótesis de la pata de palo donde pudiéramos llevar una radio que nos conectase con la CIA... La excusa para dejarme allí cinco días es que así tenía asegurada la cama el lunes, cuando llegasen los equipos de biopsia. Cama, aunque apareciera supermán, el equipo A, o la fuerza de la marabunta.



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Lo bueno es que han sido cinco días fantásticos, en una habitación de tres camas, con dos compañeras geniales, con las que he compartido chistes, anécdotas, y hasta historias de terror. Más. Con un personal, tanto sanitario como no sanitario, que no puede ser mejor de lo bueno que es, sin malos rollos, sin mala follá, y solo puedo hablar bien de todo lo vivido. Lo que me digan sobre el riñón cuando llegue el informe dentro de tres o cuatro semanas ahora no me importa ni un comino. Ya todo va a ir mejor de como ha ido hasta ahora. Es lo bueno de pringarse en lodo. Tras eso, todo sabe a dulce.

A mis amigos virtuales del Facebook solo les puedo decir gracias por acompañarme en ese sitio. Gracias de corazón. Como a todos los que se acercan al blog. Esto es verídico. La Ciencia ficción habrá que buscarla en las noticias que (y vamos a hablar en plata) bien que se paga en los medios para que salgan rositas rositas rositas.




*Pobre de mi hermana. Para una vez que me acompaña a consulta, se ve obligada a vivir una escena sainete.
Sí, todo esto puede sonar a chulería de un paciente harto; sonar, puede sonar, sí. Pero cuando con testigos se me pedía que entendiera que en consulta los profesionales sufren mucho estrés, tuve que recordar que como paciente que espera no perder su riñón trasplantado también sufro estrés, y que en esto casi soy profesional. No en estresarme, que también, sino en vivir con una enfermedad, y tener como obligación contarlo, que, al fin y al cabo, es hoy mi trabajo. Porque estas historias no deberían repetirse nunca. Ningún otro médico debiera pasar por esto, ni ningún enfermo.


Beatriz González Villegas.