Pensar con claridad

dicen que tomarse unos días de descanso ayuda a "desconectar" del barullo habitual que es nuestra vida. Y es cierto, porque a veces creo que de los siete días de la semana muero un poquito en cinco de ellos y sólo vivo los dos restantes.

Viajar a un lugar distinto al habitual, hablar con gente distinta, probar nuevos platos, aprender las reglas de un nuevo juego, ... esas cosas me reviven.

Eso sí, rompo una lanza por los "de siempre" que me hacen sentir bien esos findes de invierno en los que "estar con casi nadie" es tenerlo todo.

Para vosotros, zorros ...

Spirit of the sea

hace unos diez años, un gran amigo me mostró esta maravilla. Siempre respeté a Ritchie Blackmore por lo que nos dieron los Purple, pero tras oír esto casi me paso de un salto al Folk. Con ustedes, mi canción favorita ...



I took a walk along the shore
To clear my mind about the day,
I saw a man I'd seen before
As I approached he slipped away...

I knew his face from years ago,
His smile stays with me ever more
His eyes, they guide me through the haze
And give me shelter from the storm...

As I walk I can feel him,
Always watching over me...
His voice surrounds me,
My Spirit of the Sea...

He went away so long ago,
On a maiden voyage far away
A young man then I did not know,
His life was taken that same day...

And it was almost like he knew
He wouldn't see me anymore
He looked so deeply in my eyes,
and said"Wait for me along the shore..."

And so I come most every day,
To watch the waves rise and fall,
And as I sit here on the sand,
This ocean makes me feel so small...

But I feel my lover by my side,
And he makes me follow my own heart
We'll be together some sweet day
When that day comes we'll never part...
When that day comes we'll never part...
Wait for me along the shore
"Perifollos"

no, no es el título de una peli porno. Ni el nombre de algún pueblo remoto de Castilla. Que no, hombre, perifollos es el nombre que se le da en la sierra a una hierbas que brotan en primavera, en el lecho de los arroyuelos que provoca el deshielo. El otro día me enteré que en lado sur de la sierra se llaman "corujas" (gracias Carmina!!)

No sé en qué momento de la Historia alguien decidió hincar el diente a estos perifollos, pero sí sé que debía estar canino. Desde entonces, en parte porque el hambre volvió por estos contornos durante muchos años y en parte porque después de un invierno de patatas con patatas no le viene mal al estómago una ensalada de lo que sea, los habitantes serranos degustan perifollos en primavera.

No son un gran manjar, pues saben a hierba y tienen un punto amargo, pero si los escoges bien, los más tiernos y de tallo más largo, tienen su encanto. Un poco de vinagre y sal y tienes una ensalada fresca, natural y gratis.

Y si además has subido bastante arriba a recolectarlos, haces ejercicio mañanero. ¡Qué sanos estos perifollos!
¿España, Europa?

trabajo en un departamento internacional y a menudo me parto de risa cuando mis compañeros me comentan su percepción de nuestro país. Joder, lo paleto que se puede llegar a ser viniendo de un país teóricamente "culto" ...
Los más cortos de mira son, sin duda, los ingleses. No saben idiomas, no viajan a países no angloparlantes (salvo a alguna playa llena de garitos para guiris) y eso les pasa factura. Pero claro, a veces hasta les entiendo, pues es difícil explicar la coexistencia de las siguientes imágenes dentro del mismo país:





Música en el Metro

esta semana he ido a trabajar en transporte público y he tenido ocasión de disfrutar y padecer a los muchos músicos que pueblan los rincones del Metro de Madrid. La verdad es que es un placer oír a algunos de ellos, como al violinista de Avenida de América. Siempre se pone al final de un largo pasillo y el sonido de su violín se va intensificando según te acercas. Me encanta.

Lo malo es que no todos tocan tan bien. Esta tarde, en el lugar que ocupa el violinista por la mañana había un guitarrista interpretando una canción de Dire Straits, ayer pasé cuando estaba interpretando Led Zeppelin. No era bueno, pero se dejaba oír. Al doblar la esquina, otro cantante, ahora del Este de Europa, interpretando una canción de su tierra que no parecía muy del gusto de aquí. El amplificador, además, estaba cascado y le castigaba más que ayudaba.

Al final lo bueno es que unos y otros sacan unas perras para pasar la penuria. Y es que, en estos tiempos, cada cual tiene que buscarse el jornal como puede.