Mais madeira


Nos gusta esto, a Portomarin fuimos una expedición y coincidimos en un día de climatoloxia benévola, se pudo cruzar el caneiro de la Tolda sin mojar los pies, dos días antes este paso estaba bastante chungo, en una zona baja de este caneiro el agua pasaba con la fuerza típica de este Miño bravú, en las fotos se aprecia como solucionaron el paso Al-barro y Bajadolo, con nocturnidad se pertrecharon de madera para fabricarse un puente para la ocasión súper seguro...
Lobillo a primera hora en la Chanca desayunándose un turrón de huevo, la única gasolina de la mañana, pare el.
La averia gorda de Santiso antes de llegar al campo de golf, pero flipamos cuando saca una putilla de su “camelbike”, solucionamos el percance y adelante con la marcha.
Pandozarco con apoyo logístico nos soluciono el transporte de bultos, comida, bebida, vendas, medicamentos, ropa de abrigo, que suponíamos que no nos haría falta, como así fue, la mañana fue a peor (mejor) en cuanto a temperatura, en las horas de más calor tendríamos 14º (farenjei).
La comunicación coche de apoyo / pelotón con “jualquis” fue una solución para un eventual aviso…. El discurrir de todos los bikers fue fluido pero en ocasiones bastante lento, con varias incidencias, algún pinchazo etc.
Lo pasamos como niños, en las cercanías de Portomarin nos adentramos en el embalse de Belesar, que está vació, con el Miño y el Ferreira discurriendo por su antiguo cauce.
Las fotos de Lobillo del “nacional geografic” con todo detalle gg,
Comimos en la plaza las viandas que nos preparan en casa, más de uno con “marmita” de pasta cocinada “al dente” como se pasan…..
En la mayoría de las ocasiones Maismar venía cerrando la marcha procurando que ninguno que no tuviera GPS se quedara perdido, con la cantidad de cruces en todo este agro que en su mayor parte llano no ofrece ninguna dificultad extraordinaria, al regreso el “hombre del mazo” pronto empezó a hacer de las suyas, tres bajas de gente que no pudo continuar, los calambres en las extremidades daban al traste con los intentos de continuar. En La Mota una rotura de un tornillo de la tija de J.M. la soluciona Bajadolo por la brava, se vine sin sillín en su tanqueta, el extraterrestre vuelve aparecer…..
De la Fervenza a Lugo a “fume de carozo” dicho por Albarro en varias ocasios, después cena pagana en el Rte Gonzalez , pa confraternizar y enpezar a fraguar la siguientes ruta, allí se habló ya de Alto Campelo…… bufff esta es “tridigitale” na que comparar con la que nos ocupa….
Distancias modernas

hoy he vuelto al atasco, esta vez en el taxi que me llevaba a la estación de Atocha para coger el AVE. Como pasajero he observado los cabreos (muchos y variados) de los conductores, sus intentos de coger el carril bueno, o el afán por colarse al prójimo con el magro objetivo de ganar uno o dos puestos en la cola ( sí, ya sé que dos puestos contra un abollón y un cabreo de un día no parece un gran botín, pero me gustaría veros a vosotros )
Viéndoles las caras, está claro que, como los de la viñeta, todos pensaban que si el resto hubiera cogido el transporte público, ellos ya habrían llegado a su destino ...
Una vez en el AVE, camino de Tarragona, he contado los km que he hecho en una semana. Unos 2.500. Ida y vuelta a Vigo, en avión a ver a la familia. Unos 200 en coche, tren o taxi moviéndome por Madrid, al trabajo o al domicilio de los clientes de la empresa, y ahora ida y vuelta de Tarragona, también por trabajo. Mañana me iré a Collado Hermoso, otros 100Km. ¡Con tanto trajín como no va a haber emisiones!
Y lo malo es que, si bien minimizar el impacto de tanto movimiento es sencillo, utilizando los transportes públicos, eliminar esos desplazamientos me son del todo imposible. ¿Cómo dejar de ver a la familia, huir al pueblo o desplazarte por asuntos de trabajo?
No sé, me da que antes era todo más sencillo, cuando uno tenía a la familia, el trabajo y su lugar de residencia y descanso en el mismo sitio ...
Tribus

Ayer en el atasco de entrada a Madrid me dediqué, como siempre, a mirar por la ventana. Antes que dar vueltas al tarro acerca de cosas inútiles, prefiero mirar al resto de los conductores, me gusta imaginar qué piensan, a dónde van. Me fijo en su aspecto, sus coches, esas cosas. Si fuera mujer me llamarían “cotilla”, pero como soy hombre, lo dejaremos en “curioso”.

Ayer me estuve fijando en los signos distintivos que lleva la gente en los coches. Algunos llevan pegatinas, tipo la “E” de España, con o sin banderita, un toro “español”, un burro catalán, una oveja vasca o una cabra canaria. Son indicios que denotan que el conductor está orgulloso de su lugar de procedencia. Aquí en Madrid, por ejemplo, los de Vallecas llevan una pegatina que dice “Valle del Kas” y con eso van diciendo "hala, aquí estoy yo, que soy de Vallecas".

Son menos los que llevan el escudo de su equipo, supongo que por miedo a que un hincha rival (y animal) le haga algo al coche. Aún así, son legión los taxistas madrileños con un escudo del Atlético de Madrid. Los taxistas son una raza aparte, como los atléticos.

Dato: casi todos los que optan por este tipo de distintivos son tíos. Las chavalas suelen dejar de lado los símbolos políticos o deportivos, pero también ponen pegatinas, eh. Es tremendamente usual ver la florecilla de marras ...

En fin, el atasco se diluyó y yo llegué a la oficina pensando en que los humanos tenemos una necesidad tremenda de pertenecer a un grupo, y de hacerlo saber al resto. Supongo que viene de antiguo y que la costumbre tribal no se pierde en un par de siglos de nada. Así que cuando entré por la puerta, no me sorprendió que uno de los vigilantes le dijera al otro: “dale caña a éste, que está cabreado por el empate del Madrid ayer, no como nosotros”. Evidentemente “ellos” son atléticos, y "yo" soy de otra tribu, y había que hacerlo ver ...

noviembre

duendesduendes
parece que andamos buscando todos algo de magia.
algo que nos sorprenda, que nos haga pensar que no todo es apestoso en este mundo a punto de estallar de podrido.
algo que se parezca a un rayito de sol en la mañana.

me rompen las pistas todos los días pero igual llego a donde voy.

estaba pensando mandar a la horca a este blog y darlo por terminado.
pero en vez de eso creo que va sufrir yet again otra modificación.

vamos a ver a qué se parece eso.


Currar para vivir o vivir para currar

Supongo que en otro tiempo tuve ilusiones de desempeñar algún trabajo concreto, pero el tiempo las fue derribando una a una. La miopía no me dejó trabajar en la policía, pero a la vez me libró de la mili. Mi interés por la política se diluyó pronto, sólo tuve que asomarme por una rendija de las cortinas para retirar la nariz de inmediato, aturdida por el hedor. Al poco tiempo me planteé trabajar en los juzgados, buscando la JUSTICIA con mayúsculas, pero también me rendí. Una pasantía con un alcóholico y un año sin cobrar un duro tuvieron la culpa. La leche, soy un fracasado, pensé. Ante tal desdicha, me puse de frente al mundo laboral y exclamé, (para mí mismo, no os creáis que monté un show) "juro que jamás volveré a pasar un mes sin cobrar" y me lancé a ganarme las lentejas al salvaje ruedo de la patronal. Seguros, brokers, consultoras, en un año tuve tiempo de tocar varios palos y recibir otros cuantos (gané poco dinero y una maravillosa amiga, buen botín sin duda). Luego, el desarrollo laboral definitivo. Suelo decir que no trabajo en lo que más me gusta, sino en lo que mejor se me da. Espero que estos años sean lo suficientemente fructíferos como para dejar de trabajar en esto y comenzar, por fin, con algo que me apasione.