el niño que jugaba afuera de su casa





¿Agosto relajado?

Llevo ya una semana en la cruel realidad laboral. Dicen que en verano no hay curro. Nooooo, qué va. Eso debe ser cuando en tu ausencia alguien se ha encargado de hacer tu trabajo. Cuando llegué a la oficina la semana pasada tenía 1.119 correos. La verdad es que la mayoría de ellos eran "spam" (¿cómo demonios se han enterado en Internet de que me quiero alargar el rabo y que soy adicto a Viagra, Prozac, anfetaminas diversas y algún que otro antidepresivo?).

También abundaban correos inútiles, en los que yo estaba en copia por alguña extraña razón. Total, que tras la limpia de porquería cibernética, quedaron unos 350 correos de color marrón oscuro. Lo suficiente para joderme la semana pasada y amargarme el regreso. Snif.

Bueno, creo (espero) que las vacaciones del descanso serán la semana que viene. Pueblo, cañas, sierra, cañas, amigos, cañas, familia, cañas, sol, cañas, y pinchos por supuesto.
Quiero invitarlos cordialmente:

Lunes 18 de agosto.
Instituto de México.
7:00 p.m.
ENTRADA GRATUITA

Presentación del poemario Preguntar el aire de Byron Espinoza
a cargo de Germán Hernández, Ricardo Marín y Samuel Rovinski.
Con la participación de la actriz María Bonilla y del cantautor Luis Diego Solórzano.

Estarán a la venta, acuarelas de la artista Julissa Morales, quien ilustró el libro.
El libro fue diseñado y diagramado por la artista Ana Mariella Rodríguez.

* El libro tendrá un costo de 3.000 (Tres Mil) colones.
* Cada acuarela tendrá un valor de 5.000 (Cinco Mil) colones.

Habrá tradicional vaso de vino.
Colonia

el viaje comienza su recta final. Dejaremos Alemania el viernes para tratar de atravesar Francia en una sola jornada y descansar del viaje en alguna playa del País Vasco-Francés. Hablando de playa, anteayer estuvimos en una playa cerca de Lübeck. Es un pueblecito que se llama Travemünde . Muy buena playa y como estaba cerca de la desembocadura del río, el agua no estaba demasiado fría. Eso sí, allí se pagaba por todo. Nueve euros de transbordador (estaba al otro lado del río y no había puente), tres euros por aparcar y agárrate ... 2 euros !por usar la playa! De esto último nos libramos porque cuando el vigilante (que es como el de la O.R.A pero con chanclas) nos pidió el ticket le dijimos lo de "I don´t speak german" y como el sólo "speak" german, pues se encogió de hombros y siguió su camino.

Por cierto, el mismo truco de "I don´t speak ..." no me sirvió de nada ayer, cuando una policía con cara de mala hostia me recriminó haber cruzado la calle con el semáforo en rojo. La tía me echó la bronca en inglés, repitiendo varias veces "green, walk; red, stop". Parecía Coco, el de Barrio Sésamo.

Hoy estamos en Colonia (donde el agua de ... y la catedral de ...) y tengo un local de Internet junto al hotel así que aprovecho. Empezamos a estar algo cansados del viaje y ahora somos más selectivos. Menos monumentos y mejores restaurantes, esa es la regla. Se acabaron las caminatas.

Aquí os dejo una foto de postal. Doy fe de que en realidad es aún más bonito. Con ustedes, Colonia desde el Rhin.