Año nuevo ¿gobierno nuevo?

estaba leyendo un post de León el Africano donde afirma que, ante su desencanto (por decirlo suave) con algunas decisiones del gobierno, se dispone a votar en blanco en las próximas elecciones generales. Esto me ha recordado mi conflicto de las últimas semanas.

Chico, no sé qué decir. Soy de izquierdas pero me da urticaria escuchar a Llamazares y vergüenza la sola imagen del presidente. ¿Qué hacer con mi voto? Quedan tres meses y por primera vez en mi vida me planteo votar en blanco.

¿Qué me frena? Leo hoy en Público que en las anteriores elecciones más de 400.000 españoles eligieron esa opción pero ni siquiera fue reseñado como noticia. Esos votos suponen un 1,6% del total, vamos que darían para 3-4 escaños, pero como no cuentan a la hora del reparto ... pues se olvidan. Y yo no quiero que mi voto se olvide. Para mí es sagrado. Mi voto vale tanto como el de Zapatero, Rajoy, Botín o Rouco Varela ... y eso es lo bonito de la democracia, que todos los votos pesan lo mismo, menos los blancos, claro.

pica

la humedad se me ha metido entre los huesos y la piel
mi nariz pica
a mí y a ella
nos pica, pica y pica
mis ojos pican
mi garganta pica

el ají pica
y echamos más
más

me pico a veces
ahora que me siento más grande trato de no
pero sí, me pico

mi familia me pica a veces
también
dicen cosas
es que uno siempre dice cosas

y te rascas.

ohLima

detrás de los trabajadores de la costa verde una pared blanca en vez del mar.
una inmensidad de nada escondiendo el horizonte y las gaviotas de diciembre.

alguien sople fuerte y pónganos un sol en este cielo indefinido.
que nuestras toallas de playa se humedecen en los closets
la piel pide calor.
Días de asueto

¡y eso que no cogeré vacaciones! pero claro, el calendario ha sido tan generoso este año ... Además, ir a la oficina estos días es un placer. Todos contentos y felices, tan relajados, da gusto. Mañana viernes (hoy realmente) se descorcharán algunas botellas y la mañana se irá volando. Luego he quedado el NewYorker y su encantadora esposa, que vienen a España de vacaciones.

Y por la tarde ¡a Collado Hermoso! Hace mes y medio que no voy y debe estar muy solita la casa. Y fría, muy fría. Habrá nieve en la sierra y por supuesto no dejaré de subir a pisarla. El sábado quizá me acerque al Nevero. Uhmm, echo de menos esas cañas del Berna y un Trivial con amigos y orujo.

Y para colofón del fin de semana ¡el Barça-Madrí! Esto promete.
El canon de los cojones

Tengo amigos que no han comprado un cd de música desde hace años, que ven todos los estrenos sin pasar por una sala de cine, que no han comprado nunca software, ... ¿sigo? Estos paisanos no pagan derechos de autor, mejor dicho, no pagarían si no fuera por el canon.

También tengo amigos que compran cd´s donde almacenan sus apuntes de la universidad, su declaración de la renta, o cosas que escriben por su cuenta (como el back up de éste blog por ejemplo), o simplemente contenidos que ponen en los medios y que les gusta guardar para verlos de nuevo más tarde. Estos otros paisanos sufren un robo cada vez que compran un disco duro.

En mi oficina hay una impresora por cada veinte o treinta personas, y faxes, y discos duros a punta de pala, y un montón de cacharros electrónicos a los que quieren aplicar el canon sin que jamás una hoja con copyright haya pasado por ninguno de ellos. Hablaré con la directora financiera a ver cómo contabilizamos el canon. ¿Cómo gasto? ¿cómo pérdida de valor? ¿Cómo reintegro? Se admiten consejos.

Sinceramente, yo tampoco tengo la receta mágica. Lo del canon es una mierda de solución, pero alguna solución habrá que poner ¿no? A nadie se le escapa que el compositor, el escritor, el fotógrafo o el cineasta no curran por amor al arte, pero tampoco que yo no tengo la culpa de que no sepan cómo cobrar por su trabajo.

El Estado no está para esto. Creo yo. Y si lo está, pues que nos ayude a cobrar a todos, que a mí cuando alguien me deja un impagado no viene el Estado a devolvérmelo. He dicho.