Mal fario

Hoy nos dieron los buenos días el ansiado título del Atleti y el recorte del estado social anunciado por el gobierno. No digo que ambas cosas tengan algo que ver ... pero con el mal fario que tiene el Atleti ...,

Ya sin tanta coña, es triste que las medidas aprobadas hoy vayan directamente contra el poder adquisitivo de la gente. Seguro que es necesario reducir los costes, pero ¿cómo convencernos de que la única manera es bajar sueldos o subir impuestos (que al final es lo mismo), mientras otros gastos se mantienen sin que esté clara su utilidad?

¿Si tan jodidas están las cosas por qué no ... ?
  • se reduce las subvenciones a las diferentes iglesias y asociaciones
  • se suspende el mantenimiento urbano por este año (parques, jardines, pavimentos, elementos urbanos ... )
  • se obliga a las empresas públicas y cajas de ahorros a entregar sus beneficios al Estado
  • se suspende toda actividad propagandística de las entidades estatales: cartelitos, anuncios en los medios, cambio de logos y demás elementos de marketing.
estos cuatro puntos se me acaban de ocurrir, pero seguro que hay más sitios donde rascar, aunque algunos de ellos precisen de modificaciones legislativas:
  • Hoy el gobierno "pide" a las autonomías que reduzcan el gasto. ¿Pide? ¿cómo que pide? ¿o sea, que el gobierno del estado, elegido por TODOS los españoles, no puede forzar a una parte más pequeña del estado a colaborar en un asunto de urgencia nacional? esto hay que modificarlo ya.
  • Cambio en la función pública. Esto no es reducir los sueldos. Al contrario, se trata de que los funcionarios tengan un buen sueldo por realizar un buen trabajo. Si esto se consigue, el volumen de la Administración se reduciría a la vez que subiría la producción.
  • Control exhaustivo de las arcas del estado: subvenciones, recaudación de impuestos, incentivos e indemnizaciones. Si gastamos, hemos de saber en qué.
Y no es que sea yo una lumbrera, que esto se le ocurre a cualquiera. Bueno, a cualquiera que no tenga el cerebro troquelado por intereses de partido.
A contracorriente

como buena sardinilla, uno suele dejarse llevar por la corriente. Es cómodo y te sientes arropado por millones de semejantes. Estamos tan acostumbrados a la rutina, a hacer "lo de siempre" o lo políticamente correcto, que tiene algo de rebelión el simple hecho de cambiar de tercio antes de tiempo y por un día dejar de ser sardina y promocionar a salmón.

Sienta bien.


Un día mando todo A TOMAR por culo y ...

¿Y QUÉ vas a hacer? A VER ¿ a qué no hay huevos para dejar lo todo y hacer lo que realmente te gusta? Bueno, eso suponiendo que TÚ sepas lo que realmente te gusta ...

Sí, VALE, yo tampoco tengo las cosas muy claras pero sí sé que estoy HASTA LOS HUEVOS de todo

¿todo? ¿y qué es TODO?

El jefe, la suegra, los albañiles, el amigo pesao, el cliente coñazo y el proveedor, la vecina, el mal tiempo, la mala cara, la del banco, la del otro banco, el de TELEDIARIO, los griegos y los que se hacen los suecos, ...

buf, visto así ..., es como para mandar todo a tomar por culo.

cuadriga





La primera de España y la quinta de Alemania, este portatroncos con la adaptación de una lamina portapiedras basculante, se logran manejar relativamente bien cargas con poco esfuerzo, la carraca se encarga del trabajo duro.
Memoria histórica
recuerdo que cuando era un crío, hace unos 25 años, las señoras del pueblo todavía se ataviaban con un pañuelo en la cabeza. Unas lo llevaban y otras no, pero nadie se extrañaba ni de lo uno ni de lo otro.
Unas décadas antes, hace unos 50 años, el señor sacerdote podía afear la conducta de las muchachas basándose en cualquier precepto divino. Esas mismas muchachas podían ir a la escuela, pero sólo si su padre lo consideraba adecuado. Su padre también tenía autoridad para decidir si se casaban o no y con quién. Una vez casadas, la potestad para valorar si su comportamiento era el correcto o no pasaba a sus maridos, quienes eran dueños de todo lo suyo, e incluso validaban con su firma cualquier compromiso legal de sus esposas: un contrato de trabajo, una cuenta bancaria, una compra-venta ...
Hace un par de años comenté con un pakistaní todo esto. En ese momento su familia le estaba buscando esposa en Pakistán y al oír lo que le decía me dijo tan contento: "pues no somos tan distintos". Efectivamente, pensé, sólo nos separan 50 años de evolución cultural y libertad espiritual.
Estos días volví a esa reflexión a propósito de la conveniencia de permitir llevar pañuelo o no a la chavala musulmana de Pozuelo. La gente hace juicios de valor propios de otras épocas, mientras yo no veo el debate por parte alguna salvo por el interés de llenar tertulias o vender diarios. Hoy la mayoría de la sociedad española es suficientemente madura como para no asustarse porque una chica lleve velo, crucifijo o rece a Jehová durante el recreo. Por suerte, ya sólo hemos de examinar si el asunto es legal o no. Lo del pecado quedó atrás, hace tiempo.

Pareja - Diario Siglo XXI