Otoño

ya han caído las primeras nieves sobre el Pico del Lobo y mientras la Sierra de Ayllón se viste de blanco por primera vez en el año, los collalbos dan un paseo por el Hayedo de Montejo. Aquí la alfombra es de hojas de haya y roble, y el tejado un entramado de ramas a veinte metros de altura.


Una ruta aprendiendo botánica y geología con nuestro guía Víctor. Este chaval es un crack de la comunicación. Si todos los profesores fueran como él, y todos los alumnos como los del grupo de hoy, España sería el país más formado del mundo. Un placer aprender así.

Después del paseo, una comida pantagruélica en el Mesón El Hayedo. Hacía un par de años que no pasaba por aquí pero esos chuletones no se olvidan nunca (¿verdad Craig?). Y para bajar la comida, nada mejor que un paseíto por el vecino Horcajuelo de la Sierra. Este pueblo ha quedado precioso con las últimas obras. Un ejemplo de cómo gastarse una subvención estatal.

Se me ha hecho corto. Snif. Siempre sucede cuando disfrutas.