UN POEMA DE byron espinoza


Cuando el viento se llena de cuchillos
y los huesos
se lamen desde afuera
las persianas de cada palabra
caen pesadamente
sobre la vulnerabilidad del oído.

Después vienen las historias
y el aumento del dolor
que
(sin conocer la verdad de su origen)
se adentra
hasta romper
todas las cercas.

Cuando el silencio aumenta su intensidad
(hasta conseguir
convertirse
en una voz distinta)
los huracanes encuentran
su nido a lo largo del cuerpo
y las eternidades de amor
se disuelven
con la sola intención de cerrar los ojos
y hacer a un lado
la posible continuidad de su futuro.

Después
los escombros vuelven a juntarse
para crear sombras
y reinar entre los bosques
donde la luz deja su sitio
a otras manos
y nuevos intentos de títere
las gobiernan.

Cuando el aire se llena de martillos
(definitivamente)
es absurdo respirarse.