¿Agosto relajado?

Llevo ya una semana en la cruel realidad laboral. Dicen que en verano no hay curro. Nooooo, qué va. Eso debe ser cuando en tu ausencia alguien se ha encargado de hacer tu trabajo. Cuando llegué a la oficina la semana pasada tenía 1.119 correos. La verdad es que la mayoría de ellos eran "spam" (¿cómo demonios se han enterado en Internet de que me quiero alargar el rabo y que soy adicto a Viagra, Prozac, anfetaminas diversas y algún que otro antidepresivo?).

También abundaban correos inútiles, en los que yo estaba en copia por alguña extraña razón. Total, que tras la limpia de porquería cibernética, quedaron unos 350 correos de color marrón oscuro. Lo suficiente para joderme la semana pasada y amargarme el regreso. Snif.

Bueno, creo (espero) que las vacaciones del descanso serán la semana que viene. Pueblo, cañas, sierra, cañas, amigos, cañas, familia, cañas, sol, cañas, y pinchos por supuesto.