Colonia

el viaje comienza su recta final. Dejaremos Alemania el viernes para tratar de atravesar Francia en una sola jornada y descansar del viaje en alguna playa del País Vasco-Francés. Hablando de playa, anteayer estuvimos en una playa cerca de Lübeck. Es un pueblecito que se llama Travemünde . Muy buena playa y como estaba cerca de la desembocadura del río, el agua no estaba demasiado fría. Eso sí, allí se pagaba por todo. Nueve euros de transbordador (estaba al otro lado del río y no había puente), tres euros por aparcar y agárrate ... 2 euros !por usar la playa! De esto último nos libramos porque cuando el vigilante (que es como el de la O.R.A pero con chanclas) nos pidió el ticket le dijimos lo de "I don´t speak german" y como el sólo "speak" german, pues se encogió de hombros y siguió su camino.

Por cierto, el mismo truco de "I don´t speak ..." no me sirvió de nada ayer, cuando una policía con cara de mala hostia me recriminó haber cruzado la calle con el semáforo en rojo. La tía me echó la bronca en inglés, repitiendo varias veces "green, walk; red, stop". Parecía Coco, el de Barrio Sésamo.

Hoy estamos en Colonia (donde el agua de ... y la catedral de ...) y tengo un local de Internet junto al hotel así que aprovecho. Empezamos a estar algo cansados del viaje y ahora somos más selectivos. Menos monumentos y mejores restaurantes, esa es la regla. Se acabaron las caminatas.

Aquí os dejo una foto de postal. Doy fe de que en realidad es aún más bonito. Con ustedes, Colonia desde el Rhin.

HAMBURGO

No he encontrado acceso a Internet, así que meteré un post breve, que escribir en el móvil letra a letra es muy cansado.

Llevamos 2 días en Hamburgo. Heidelberg estuvo realmente bien, pero esto es una ciudad y da mucho más juego. El calor es terrible y la humedad hace que la gente se quede en casa a esta hora. Vamos, como Córdoba pero con un Elba que es 5 veces más grande que nuestro Guadalquivir.

¿Quién dijo que en el Norte hace frío? En un par de horas, con la fresca, nos vamos a St. Pauli, el barrio chungo de acá. La bandera del barrio es una calavera, sin tibias, uff ... A ver que hay por allí.

(al final sí tenía tibias la calavera, pero lo único chungo que vimos fueron un montón de tirados con sus perracos -perrofláuticos como dice "pasaba"- Es posible que por la noche haya mucha marcha en el barrio éste, pero lo que es por la tarde, sólo hay sex-shops y donner kebabs.)
La increíble hucha menguante

en Enero de 2002 entró el euro en gran parte de los países europeos. Dicen que sus objetivos eran:
  • conseguir una moneda fuerte, que diera más peso a Europa en la economía mundial y configurara al Euro en nueva moneda de reserva para terceros países.

  • También la eliminación de los costes transaccionales entre monedas europeas, lo que por fin abría una libertad de comercio total dentro de la Unión.

  • Ventajas para el movimiento de personas, por supuesto, que ahora pueden usar su medio de pago habitual en un montón de países.

  • Evitar las fluctuaciones frente a otras monedas exteriores, como el dólar. Y por ende, resistir aún mejor las variaciones del precio de materias primas valoradas en dólares.
Pues bien, estoy convencido de que todas ésas expectativas se cumplieron. Felicidades señores eurodiputados.
¿Y el pero? Pues mira, el pero fue que nos engañaron. Según los políticos la inflacción ha subido algo más del 25% en estos cinco años y medio de euro y yo digo QUE ES MENTIRA. Eso es lo que han subido los periódicos y las latas de Coca-Cola. El resto ha subido como la espuma. Y no hablo sólo del café del bar. Hablo de la vivienda (más del 100%) del combustible (más del 100%), del transporte público (más del 40%), el pan (más del 60%) ...
Ya sé que no descubro nada nuevo, pero es que cuando vas fuera de España la realidad estalla en tu cara. Yo creía que Alemania era carísimo y que los alemanes venían a España de turismo por el precio más que nada. Nones. Los hoteles valen lo mismo, la ropa menos, la comida en los restaurantes y el desayuno en los bares, lo mismo, la gasolina más, eso sí (un 15% más), la vivienda por lo que he visto en los carteles de un par de inmobiliarias, poco se lleva (y con bastante mejor pinta que la nuestra).
Conclusión: o yo estaba muy equivocado y los precios alemanes siempre fueron similares a los nuestros, o alguien nos la ha clavado con los números. Mire, Sr. Rato, aquél 4% de inflacción en 2002 se lo inventó usted. Fijo. Y usted Sr. Solbes, que no ha dicho nada al respecto, me temo que también ha de estar en el ajo.

Mientras, nuestras huchas de euros están quedándose en los huesos ..., ¡ay! que nostalgia de aquéllos cochinos llenos de monedas de 20 duros ...
Rumbo a Munich

Han sido dos noches muy agradables en Friburgo, por lo que nos ha costado dejar la tranquilidad del pueblecito donde estábamos alojados, y más cuando lo hemos cambiado por un nuevo trayecto en coche plagado de atascos, ahora por la carretera ribereña del Lago Constanza. Esta carretera es como la Torremolinos-Marbella, para que os hagáis una idea. Y qué calor, la leche. De ese húmedo que sólo gusta a cocodrilos y otros seres de la ciénaga. Tras llegar a Lindau, hemos dejado el lago atrás y disfrutado unos cien kilómetros por carreteras estilo comarcal pasando granja tras granja. Esta parte del trayecto ha sido realmente bonita.

Hemos llegado a Fussen a eso de las cuatro, y aquello parecía Pedraza en día de boda. Mucho turista, sí, pero de indicadores sobre los castillos alpinos de marras, nada. Como preguntando se llega a Roma, los lugareños nos han indicado como llegar al castillo de Newswa ... no se qué, ése que sale en todas las ilustraciones de castillos de cuento. Ha estado bien, aunque tiene algo de fraude y tramoya. Lo concibió un rey chalao a costa del dinero de sus súbditos, pero no en la edad Media, sino en el siglo XIX, cuando otros reyes ya se dedicaban a las carreras de caballos y cosas de ésas. Pues bien, al parecer estaba obsesionado con la mitología y con la obra de Wagner y debió pensar que este castillo no era un mal Valhalla para llenarlo de walkirias.

Muy cansados y al filo de las nueve, hemos llegado a Munich ... pero no al hotel. Mierda de Tomtom. Menos mal que de nuevo nos salva la superamabilidad de esta gente. Primero un policía nos ha mandado al sitio aproximado de la ciudad por donde estaba la dirección que buscábamos, y luego, una señora mayor nos ha guiado, ¡pedaleando delante de nosotros!, hasta el mismo hotel. Tela.

Ahora, a dormir, que estamos hechos polvo.
De tópicos y otras leyendas

Llevamos ya 4 días de viaje y ya han caído varios mitos europeos:

1. Las autopistas francesas: cojonudas, con 3-4 carriles, bien asfaltadas, pero ... "grand merdé", estan hasta arriba de coches. Cada 20km, un atasco, "bouchon" que decían los carteles, y en los peajes, cola de hasta 1/2 hora. Y son de pago, eh!

2. Todo Dios en Europa habla inglés. Nasti. Eso sí, los alemanes son muy majos e intentan comunicarse aun a lo indio.

3. Los alemanes respetan las reglas. ¡Pues no serán las de tráfico! En la autopista, con limitación a 120, nos adelantó todo dios. Y del aparcamiento, ya colgaré alguna foto, ya.

4. Todo es muy caro. Sí, pero tanto como en Madrid, y aquí al menos las raciones van en consonancia con el tamaño del personal.

5. Son unos muermos. Nada, error. Anteayer estuvimos en las fiestas de un pueblo, Bad Krozingen y había guateques con orquestas en la calle, puestos de comida e incluso botellón. No son tan distintos a nosotros.

Pero también hay tópicos ciertos, como que la cerveza y las salchichas están riquísimas, todo está muy limpio, la gente es tremendamente educada y que conducen unos carros impresionantes.



Saúl Maestro Gracias!!!!!!!!!!!!!!!
Ven p´Alemania, Zorro

y para allí me voy, el viernes, para más señas. Y he pensado que gracias a este fabuloso medio de comunicación que es el blog alguien podrá darme algún consejo, recomendación, etc ... ¿no? Acepto de todo menos museos, para los que no tendré tiempo esta vez. Hoteles, ciudades, lugares ... cualquier cosa que os haya llamado la atención a los que hayáis pasado alguna vez por Alemania me sirve.

Nos vamos a dar una pequeña paliza de 15 días, todos en coche, entrando por el Sur de Alemania (Friburgo) y saliendo por el Norte (Colonia). Por el camino, todo será posible, aunque el itinerario se ciñe a la parte Oeste del país. Desde Friburgo bordearemos el Lago Constanza hasta llegar a Munich. Desde allí, quizá Nuremberg o Aughsburgo y seguro que Heidelberg serán los siguientes destinos. Frankfurt como escala hacia el Norte y unos días en Hamburgo. Y comenzamos el regreso, probablemente pasando por Bremen antes de llegar a Colonia.

Sí, lo sé. Estamos chalados. Semejante tour de unos 6.000 Km no se lo recomendaría a ningún alemán que visitase España, así que, ¿por qué hacerlo yo? Pues porque cuando uno sueña con las vacaciones se vuelve un poco locuelo.

Hala, espero vuestros consejos ...
No sé.
Pienso.
Escribo un poema.
Hoy en día...
Ahora todos escriben un poema.
Me escupo
y me tiran piedras
desde arriba.
Nunca
nadie
dejará
caer el telón.

se me hace que me van dando cada vez menos ganas de explayarme.


Calle Melancolía

hubo tiempos en los que ser famoso era sinónimo de haber triunfado en algo fuera del alcance para el común de los mortales. En aquéllos tiempos, la gente hacía colectas (suscripciones populares las llamaban) para erigir un monumento en honor a un personaje sobresaliente. Y ese personaje había de ser realmente extraordinario para que un Ayuntamiento le dedicase una calle o un espacio público. Calle de Serrano, del Príncipe de Vergara, de O´Donnell, de Bravo Murillo, fueron los primeros personajes en gozar del honor del callejero.

Luego vinieron tiempos difíciles, donde la fama se confundió con la política y cada bando hizo estandarte del nombre de sus próceres, poniendo sus nombres en las principales avenidas, e incluso en tanques o cazas. Por poner un ejemplo, durante la guerra el nombre de Calle Mayor de Madrid se cambió por el de Mateo Morral, aquel terrorista que atentó en esa misma calle contra Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Los vencedores no hicieron sino aumentar el eco de su victoria en las placas de las calles, y los generales de Franco o los jefes de Falange estuvieron sobre nuestras cabezas durante 40 años. Fijaos que la calle en la que viví de pequeño se llamaba "Mártires del Pueblo", nombre que no me decía nada cuando lo recitaba de memoria con cinco años, pero que no hacía mucha gracia a muchos habitantes del villorrio. Con la democracia cambió a "calle Real", nombre con el cual, de momento, nadie parece sentirse agraviado.

Sin embargo, ahora que está de moda la memoria histórica y todo eso todavía veo nombres de calles que evocan tiempos pasados, tristes, y que son utilizados, sobre todo por los regidores de izquierda, con cierto revanchismo. Dolores Ibarruri, por ejemplo, fue sin duda mujer de grandes logros sociales, pero también de un oscuro pasado bélico. ¿Por qué entonces su nombre está de moda en calles y plazas?

Son tantas las veces que he pensado en este tema que aplaudo ahora la iniciativa del municipio donde vivo, donde por primera vez han sido los vecinos los encargados de elegir los nombres de las vías de un nuevo barrio. Las votaciones sólo excluían los nombres de personajes vinculados a las diferentes opciones políticas, y el resultado ha sido que los vecinos eligieron el tema, "Magia e ilusión", y dentro de ese ámbito, los nombres elegidos para las calles han sido: Calle del Embrujo, Calle de los Deseos, de la Amistad, de la Suerte, de los Sueños, Avenida de la Magia, Calle de la Alegría, de la Sonrisa, del Encanto, del Hechizo, Avenida de la Ilusión, Calle de la Imaginación, de la Fantasía y Calle de la Felicidad.
Snobs

nunca me han fastidiado especialmente los snobs. De hecho, gracias a ellos he descubierto cosas que no conocía, he vislumbrado nuevas tendencias, modas, he encontrado aparatitos electrónicos que nunca hubieran llegado a mi mundo si no fuera por esos amigos snobs de la electrónica. De hecho, incluso algunos otros conocidos, snobs de la cultura, del cine, me han permitido saborear libros, exposiciones, mucho antes de que llegaran al gran público.

Peeeeero, (y ahora va la andanada), hay algo que me irrita de esta gente, y es su absoluto desprecio por lo "viejo". Y es que en cuanto ese cuadro, esa película, esa nueva tendencia, pasan a ser conocidos por la despreciable masa, dejan de tener interés para ellos. Se vuelven entonces inquisidores de lo pasado, críticos intolerantes de lo añejo, y consideran vulgar a cualquiera que ahora se interese por lo que ellos adoraron hasta hace unos días, pero que ahora está insoportablemente ajado. Y no todos son culturetas, eh, que conozco amigos futboleros que defendiendo a capa y espada el talento emergente de Cristiano Ronaldo hace unos años, ahora sólo tienen palabras de desprecio para el portugués. Se ha pasado de moda.