¡qué inventen otros!

a la mayoría de la gente les da igual que la patente del coche que conducen pertenezca a un señor que no habla castellano. ¿Qué efecto tendría que ese señor fuera de Toledo, aparte del natural orgullo patrio? Alguno les contestaría:
"pues que los beneficios por la venta de todos esos vehículos salen de España y van a otro país".
¡Ah! eso ya es más serio, (alerta natural que experimentamos cuando nos tocan el bolsillo). Otro podría decir:
"pues el dueño de la patente del coche puede decidir llevarse sus fábricas a un lugar donde la mano de obra sea más barata".
¡Leche! eso es peor aún (el fantasma del paro tiene una sombra muy alargada).

A esas alturas de la conversación, el grupo habrá descubierto varias razones por las que es bueno que un país tenga alto nivel de Investigación+Desarrollo+Innovación. Siempre puede salir una voz discordante y decir:
"¿de qué le vale a los alemanes que Volkswagen sea de allí, si luego deslocalizan sus fábricas en Eslovaquia y guardan su dinero en Suiza?"
Cierto, buen apunte, pero siempre será más difícil que Inditex (Zara) mueva sus fábricas a que lo haga Delphi ¿no es cierto?

Por suerte para España, la entrada en el Mercado Común nos proporcionó de golpe la posibilidad de compartir los avances en I+D+I que habían realizado nuestros socios europeos, pero a nadie se escapa que hoy Europa no inventa nada. Nos ganan la partida los americanos. Y tampoco podemos optar por fabricar lo que los demás inventan, pues ahí nos ganan por goleada los asiáticos.

¿Qué nos queda entonces? Europa es el principal mercado mundial, HOY. También el núcleo de población con un nivel cultural más alto de todo el globo, HOY. Pero los demás avanzan rápido y dado que no somos los mejores en productividad basada en costes bajos, hay que optar por ganar la partida en innovación. Vender caro productos de calidad, vender tecnología. O eso, o convertirnos en una reliquia turística donde los demás vengan a tomar el sol y mirar ruinas.

Y todo esto, ¿cómo se hace?. El capital humano lo tenemos, pero hay que desarrollarlo. Cátedras exclusivamente dedicadas al Postgrado, atendidas por expertos mundiales fichados a golpe de talón y a los que deslumbremos con los medios que pongamos a su disposición. Sueldos competitivos y proyectos a largo plazo para aquellos que demuestren aptitudes e interés. Créditos blandos para que nuestros licenciados puedan invertir en ellos mismos sin tener que estar atados a un call center por 500€ en jornada partida. Altos beneficios fiscales para empresas con alto grado de implicación en este proyecto.

¿De verás es tan complicado? No lo creo. Sólo hay que darle prioridad y lamentablemente los responsables de los Ministerios, las Universidades, las Fundaciones, sólo tienen como objetivo perpetuarse en sus cargos de funcionarios acomodados. ¡Qué país!