Fin de semana en mis montañas

tranquilo y agradable, en compañía de poca pero buena gente, ha transcurrido el finde segoviano en Collado Hermoso. He dormido, comido y bebido más de lo recomendable. He visto poco la tele. He pasado mucho más tiempo de lo habitual con mi familia. He hecho ejercicio. He conducido un quad por primera vez. Me he reído un montón. He hablado con mucha gente que sonreía mientras conversaba.

Uff, me desasosiega volver del pueblo a la ciudad. No es que "Madrid me mate" como decía aquél eslogan del Madrid de los 80, pero sí es cierto que me encuentro mejor en el campo. Estando en la ciudad tengo la impresión de que se me va la vida, de que pierdo el tiempo. Llegará mañana y me olvidaré del tema, pues al fin y al cabo, durante el fin de semana uno hace lo que le viene en gana a cada momento, y eso nos gusta a todos.

No sé, quizá si viviese allí echaría de menos lo que tengo aquí. Está claro que disfruto cambiando el teclado y el traje por el hacha y los guantes, pero de momento, seguiré considerándolo un pasatiempo, que con eso no se gana uno la vida. Habrá que continuar pensando en algo que me permita vivir más cerca de mis montañas y que a la vez me dé para vivir.