ASOCIACIÓN COMUNICARTE 22 AÑOS CON LA CAMARA EN LA MANO






PROHIBIDO OLVIDAR

Hace 22 años, después de ser testigos de la debacle en que el estado guatemalteco, con su ejército nacional como arma principal, había hundido al país, de ver cómo en su afán de mantener intacto el status quo se cometían graves violaciones a los derechos más elementales de los pueblos, empezamos a sentir la necesidad de poder informar al mundo, y a la misma sociedad guatemalteca, de manera objetiva y por demás realista, de esa infame manera en que los gobiernos militares estaban tratando de resolver los problemas del país que exigían otro tipo de tratamiento y solución.

Hace 22 años con la cámara en la mano empezó nuestra andanza por esos caminos de recuperar nuestra historia reciente y de documentar lo que, a diario, estaba sucediendo en nuestro país,  filmábamos toda movilización y protesta de las organizaciones sociales.

 La represión  que se abatía no sólo contra las comunidades sino contra los medios de comunicación, principalmente contra los independientes, no nos amedrentó para empezar a dar los primeros pasos que, en sus inicios fueron un poco inciertos, porque no teníamos aún definido qué era exactamente lo que queríamos hacer.
 Pero, con el paso de los meses nos fuimos dando cuenta que, el material que íbamos acumulando (marchas, foros, protestas, testimonios, exhumaciones, etc.) era de tal magnitud y con un valor histórico importantísimo, que era necesario hacer algo con él. Pero qué?, esa era la pregunta que nos hacíamos a diario, ya que muchas fuentes extranjeras se encargaban de documentar lo que sucedía en el país y creíamos que con eso era suficiente, Es importante recalcar que, cuando empezamos a conformar nuestro archivo de imágenes, lo hicimos gracias a la donación de una cámara de vídeo VHS, usada, que nos proporcionó alguien del extranjero y que aprendimos a usar en la pura práctica, porque también es importante mencionar que no recibimos formación en academia alguna más que nuestras propias vivencias cotidianas. Cuando ya sabíamos como utilizar la cámara, iniciamos el proceso de 
compartir nuestro conocimiento y fue así que  compañeras y compañeros de organizaciones del campo y la ciudad filmaron sus propias actividades, algunos materiales de ellos pasaron a formar parte de nuestro archivo.
Al peguntarnos qué hacer con las imágenes que habíamos empezado a captar, nos dimos cuenta que por ningún medio se divulgaba lo que estaba sucediendo en el interior del país, por la censura existente hacia los medios de comunicación y además, porque la mayoría de dichos medios de alguna manera respondían al status quo y por lo tanto daban su aval a muchas de las políticas represivas impulsadas desde el Estado. Además de que, la mayor parte de lo que documentaban los extranjeros en Guatemala, rara vez lo volvíamos a ver de regreso. Es por eso que nace en nosotros la inquietud de empezar a realizar nuestros propios  documentales para que, desde una perspectiva más apegada a la población afectada por las políticas represivas, poder dar a conocer en toda su magnitud lo que, casi a diario, acontecía con las comunidades en el interior del país y mostrar la verdadera magnitud de una guerra desigual que el Estado guatemalteco jamás quiso comprender.
De ahí empezaron a nacer documentales como: Hasta Encontrarlos, La Masacre de Panzós, La lucha por la tierra, Las masacres en Rabinal como las de Río Negro, Plan de Sánchez y Chichupac, La lucha del movimiento sindical, popular y estudiantil y la masacre en el Caserío Las Dos Erres en el departamento de Petén. Temas que en Guatemala, a principios de los años 90 diríamos que casi nadie se animaba a tocar como lo empezamos a hacer nosotros.

Pero, ¿cómo hacíamos para financiar la realización de estos documentales?, de donde salía el dinero para la compra de materiales y de la movilización? ¿Cómo nos financiábamos nuestros propios gastos? De esto hay muchas anécdotas que uno de los fundadores de COMUNICARTE, que vive en el extranjero, Estuardo  Álvarez (el chiris)  
Podría contar, como entramos a documentar a las Comunidades de Población en resistencia CPR, el  acompañamiento al equipo forense a las primeras exhumaciones en Quiche y otros departamentos, la visita a los campamentos de refugiados en México, el acompañamiento a los campesinos en la toma de tierras y en los brutales desalojos que hacia y sigue haciendo la policía. ¿los viajes como nos los financiábamos? Los fines de semana madrugábamos a ofrecer nuestro trabajo a las iglesias para filmar lo que fuera, (casamientos, bautizos, quince años, etc.)
Aquí entraron a jugar un papel muy importante las organizaciones sociales, quienes nos empezaron a ver como el equipo de comunicación que tanto necesitaban para divulgar no solo sus actividades de presión hacia el Estado sino el apoyo que se estaba brindado a muchas comunidades que necesitaban dar a conocer lo que les había pasado. Fueron las organizaciones sociales quienes financiaron la producción de los documentales, aportando lo necesario para cubrir las diferentes necesidades que ello conllevaba. Nunca recibimos financiamiento de la Cooperación Internacional ya que preferimos que fueran las mismas organizaciones las que hicieran los planteamientos a las Agencias, para evitarnos tener que recibir lineamientos de qué poner y qué no poner en los documentales.
Con el paso de los años y del valioso apoyo recibido por muchas organizaciones del movimiento social y popular guatemalteco, fuimos logrando hacernos de nuestro propio equipo, sencillo pero de mucho valor para nosotros, porque nunca contamos con el equipo más sofisticado para trabajar pero sí con todas las ganas de querer aportar nuestro granito de arena en la recuperación de la memoria histórica, aún a costa de nuestras propia seguridad y del bienestar de nuestras familias, quienes nos han apoyado siempre a pesar de que, nos ha tocado pasar épocas muy difíciles.

Es necesario que hagamos mención de las organizaciones que en su momento nos brindaron el apoyo que tanto necesitábamos para que el Proyecto COMUNICARTE se pudiera consolidar: UITA, CAMI, FESTRAS, CIEP, CIEPRODH, ALIANZA CONTRA LA IMPUNIDAD, CERJ, CUC, SERCATE, SINDICATO DE PEPSI, GAM, FAMDEGUA, CONAVIGUA, SINDICATO DE COCA-COLA, CONDEG, MAJAWIL Q’IJ, Programa 1o. de Mayo, CTC, CONIC, CIDEG, MOVIMIENTO NAC. POR LOS D.H. y muchas personas en particular.
Agradecemos el aporte a del compañero Mario Ávila, de las compañeras Rosario y Ana Lucia Cuevas y su familia.
Quizás algunas se nos olviden en estos momentos, porque ha sido mucho el apoyo recibido para desarrollar nuestro trabajo hasta el día de hoy pero, también es importante mencionar que nunca hemos obtenido un salario por hacer de esto nuestra forma de vida, siempre nos hemos sostenido de esa valiosísima colaboración recibida de estas organizaciones.

Cuando por fin habíamos logrado hacernos de un buen equipo tanto de filmación como de edición, a principios del año 2000, como apoyo dado por un buen amigo boliviano Alfonso Gumucio, que nos recomendó con una Agencia holandesa, nuestra oficina fue allanada cuando nos encontrábamos en la producción de un documental para apoyar a los familiares de las víctimas del genocidio en Guatemala, que habían decidido llevar el caso a la Audiencia española. Dicho documental ya se encontraba en su fase de divulgación cuando sufrimos este golpe certero que acabó con todo el equipo que por 15 años nos había costado conseguir, además de la amenaza dejada en nuestra oficina con un nudo de la horca, representada con un cable de energía.



 Han pasado cinco años desde ese allanamiento, y no hemos logrado recuperarnos, no nos ha sido posible volver a hacer nuestro equipo porque las circunstancias en las que nos movíamos empezaron a cambiar a partir de la firma de la paz. Muchos grupos, no solo nacionales sino también de extranjeros empezaron a surgir haciendo lo mismo que nosotros, por supuesto que todo eso lo hemos visto con buenos ojos porque, aquella lucha que hace ya 22 años emprendimos ha dado buenos frutos. En aquellos años casi nadie lo hacía por los riesgos que representaba, y porque no era tan fácil conseguir el equipo, que por cierto no era para nada digital, como hoy. Aquella presión que intentamos ejercer sobre las organizaciones para que montaran sus propios equipos de comunicación no se entendió en su momento, fue hasta después de la firma de paz, cuando ya las condiciones de seguridad eran otras que se empezó a ver la importancia que tenía la comunicación en el desarrollo de todo proceso organizacional.
Fue hasta después de la firma de la paz que por muchos lados se empieza a hablar de recuperación de la memoria histórica como un paso importante para la recomposición del tejido social, el cual había sido seriamente dañado por las políticas contrainsurgentes del Estado. Nosotros lo empezamos a hacer desde principios de los años 90 cuando empezamos a recoger los testimonios de sobrevivientes de la represión en distintos puntos del país y que después los veríamos replicados en los Informes de REMHI y CEH.

En los 22 años de trabajo en la recuperación de la memoria histórica, nos a tocado soportar allanamientos, amenazas, agresiones y atentados. Eso no nos detiene, seguimos y con un montón de satisfacciones cuando sabemos que nuestros documentales han servido para que a nivel nacional e internacional se conozca el testimonio de las y los que seguimos luchando por la justicia.

Después de 22 años de estar documentando nuestra realidad muchos documentales han surgido de ello, un archivo histórico de gran valía se ha ido formando, muchas personas que lucharon por hacer de éste un mejor país y que hoy ya no están forman parte de ese archivo, así como también muchos que han contribuido para que este país no se democratice y que las grandes mayorías sigan siendo oprimidos y vistos solo como los brazos que sostienen el Sistema.

Nuestro ejemplo hoy es seguido por muchos jóvenes que ven lo importante que es documentar la realidad,  realidad que hoy ha variado hacia otras temáticas no vinculadas a una situación de Guerra pero, que siguen involucrando a las grandes mayorías que no ven por dónde les pueda llegar el desarrollo o, por lo menos, las oportunidades de poder vivir en un mejor país.
 
Creemos que aún nos falta mucho por dar, mientras las condiciones de vida no cambien para la mayoría de nuestro pueblo nosotros tampoco dejaremos de denunciar y de dar nuestro aporte, pero también necesitamos del apoyo de todas y todos, hoy más que nunca porque nuestra situación no es la mejor, nuestro poco equipo ya caducó y necesitamos renovarlo. Nuestro compromiso sigue inquebrantable,

Gracias amigas y amigos que desde siempre nos han dado su apoyo, sabemos que seguimos contando con ustedes.

  Arturo Albizures                                                           Boris Hernández



Mañana amanece, que no es poco

se terminó todo, el debate del 9, la agonía de los penaltis, el #GraciasSara, el miedo a los invencibles alemanes, queda el orgullo por nuestros deportistas, y mañana, un nuevo día en el que los españoles habremos perdido nuestro oficio temporal de seleccionador nacional. Espero que no perdamos más y que esta alegría colectiva nos dé fuerza para recuperarnos. Que falta hace.

la casa



Transitas entre paredes de pan
Al hambre se mojan
En leche
Y devoras
Cuidado
Que te quedes sin casa
Con la panza llena y la cabeza mojada por la lluvia

*

Ascensores que se caen, cables que se rompen
Cuerpos en pedazos sin dolor
Un recuerdo movedizo
Para hundirse un buen día
Una casa podrida y hongueada con vista al mar
Bajas al desayuno y no hay lugar para ti en la mesa
Pides una silla pero nadie te oye
Y te das cuenta
Te has ido
No estás más acá
Los lugares se acomodaron
Los espacios se llenaron
En el aire ya no huele a ti
Escuchas una voz que dice, en tono irritante
Es que él nunca perteneció
Y otro, que parece no recordarte, mastica con la boca abierta tus galletas favoritas
El queso que hizo apestar tu maleta
Cargado por horas
Se pudre en el tacho ahora y tú
Hambriento
Rondas la mesa y gritas a los oídos
De estos mástiles
De estas columnas
Que se arrimen ya
Porque no da risa tanta farsa
Porque se les viene encima el techo y no lo ven
Y no quedará nada para las hormigas
Cuando hayas acabado

**

Un diente se mueve dentro de la boca abierta
Un aliento verde
Vaporoso
un aire sin oxígeno
sólo una sensación en la piel y un olor que se fuerza dentro de las fosas nasales
un ronquido odioso
sin ritmo
aniquila los oídos, atrapa los buenos recuerdos
el televisor encendido y tú hablas
cuentas tu día
las cosas que te asustaron,
y pides ayuda a un ronquido
esperando descifrarlo alguna vez
buscando entre tanto desgano un consejo
para atesorar por siempre
a manera de foto
de suvenir
como esos dientes de leche que las madres buenas guardan en el cajón

***

se quedó solo en una casa atiborrada de extraños
sintió ajena cada cosa
entregó sus padres a otros
y se quedó en un rincón
una cama vieja
las sábanas rotas
un pan con mantequilla y frente a ella manjares
que no puede tocar
calor al que no puede entrar
y desde una pequeña rendija escucha a su madre
contar cuentos de cuna para otros
y la ve cocinar
para aquellos que llegaron después
en su mente sólo órdenes y gritos
y corre a escribir, a inventar palabras buenas
y juega a creer que fueron dichas alguna vez

****

¡Qué fastidio!
Quítenme de encima a esta fiera que no es mía
Que no se parece a mí
Tiene de mi hermana
Tiene de mi suegra
Tiene de todos menos de mí
Que me la saquen de encima dije
Aléjenla de mí
Y cuando pregunte por su madre díganle
Que ella nunca estuvo aquí
Que su vida es una mezcla extraña,
hecha dentro de algún pastel
Que vino en una caja un día
Abierta y con fecha de expiración.

una hora para un poema


en tiempos malos, los gobernantes deberían parar el reloj durante unas horas, y volver a los orígenes, cuestionar los dogmas, y leer ...

Les voy a regalar este poema que me ha enviado un buen amigo. El original es breve y me he atrevido a intentar una traducción. Por mi culpa ha perdido mucha de la poesía original, pero gracias a dedicarle ese tiempo que a veces no dedicamos a entender lo que leemos, me he dejado cautivar por él.



Si puedes mantener la cabeza fría cuanto todo el mundo
pierde la suya y te culpan por ello;
Si confías en ti mismo cuando el resto no lo hace,
pero a la vez, valoras sus dudas;
Si eres paciente, y no desesperas,
si cuando te engañan, no les pagas con mentiras,
o siendo odiado, no caer en el odio,
y a la vez no aparentas ser ni demasiado bueno, ni demasiado sabio

Si puedes soñar, pero no dejarte llevar por los sueños,
si puedes juzgar, y no dejarte llevar por prejuicios
Si soportas encontrarte con el triunfo o la derrota,
y tratas a ambos farsantes por igual.
Si puedes aguantar escuchar como la verdad de lo que dices,
es distorsionada para engañar a los ignorantes
o ver como se destruye aquello por lo que diste la vida
y agacharte a reconstruirlo aun con medios exiguos

Si eres capaz de hacer un montón con tus ganancias,
y arriesgarlo todo a una sola mano
y perder, y volver a empezar como al principio,
y olvidarte del todo de lo perdido.
Si puedes forzar tus músculos y nervios,
para que te sirvan incluso después de quedar sin fuerza
y aun más allá, cuando ya no te quede nada,
excepto tu mente diciéndote ¡vamos!

Si puedes charlar con el populacho, y mantener la dignidad,
o relacionarte con reyes - sin levantar los pies del suelo -;
Si ni amigos ni enemigos pueden hacerte daño;
Si eres sensible a todos, pero a ninguno en exceso
Si puedes darle a cada minuto,
la importancia de 60 valiosos segundos
tuya será la Tierra, y todo lo que contiene,
y lo que es más importante, serás un Hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling









Un juego



Jugaba a ser su esposo
Ella era muy frágil y
él más bien rechoncho

Cuando caía, la levantaba
Si lloraba, la consolaba
Cuando molestaba le pegaba y hasta la hacía sangrar

Un buen día ella
Cansada de este juego
Prendió en el horno fuego
Y huyó del lugar

Él dormía arriba
En la cama que ella tendía
Y ante el olor no dispendía
Ni un minuto de su día

Pronto el humo lo acorrala
Él, fatigado, exhala:
¡Mujer, se te quema la cena!
¡Corre, ve por ella!

La mujer, que ahí no se halla,
Ha salido avasallada,
Y cree oírlo allá a lo lejos.

Sobre una loma se detiene
Las llamas enloquecen
Y, en un segundo, se arrepiente.

¿A quién cuidar ahora?
¿A quién temerle ahora?
Sola, sin él, sin casa ni dinero,
no tiene opción real de vivir en este mundo austero.

Corre de regreso,
tal vez él no haya muerto,
pero en la puerta el cantol, que ella misma cerró,
se ha asegurado
de que él no hubiera escapado.

Abre presurosa.
Las huellas delictivas son horrorosas.
El lugar la delata
La policía viene en caravana

Patas de caballos.
Arres y pares.
Del más negro corcel,
baja el alférez Suarez.

-Señora díganos ¿qué es lo que ha pasado?

-Nada oficial, que mi marido se ha matado.

Ella lanza una mirada, la tiene perfeccionada, de pequeña flor desconsolada.

-Venga señora, no tema, que esta fuerza policial está hecha para protegerla.

Rifas, sorteos, polladas.
A la viuda la trataron como princesa jamás follada.

Le dieron dinero a montones
Una casa nueva, caballos y hasta botones

-Un horno nuevo, ¿no quiere?

-No por favor, que no pretendo hornear pasteles.

Suarez, el alférez, visitaba a la señora.
Por las tardes pasaban las horas,
sin que dejaran de acercase las botas.

Una noche, una visita, terminó en cariños y besos
La mujer se quitó los velos
Y antes de empezar, él le vio los pelos.

Disculpe usted, no sabía que esto pasaría.
Yo que soy mujer, no soy impía,
y pues si quiere que me los saque
primero pida mi mano a la tía María.

La tía, que era vieja, no oía por el oreja derecha
Y entonces, a su izquierda, Suarez la dejó hecha:
"La amo. La quiero. La respeto y la deseo.
Una casa yo le ofrezco y un caballo un poco siniestro."

María sonríe y la fiesta revienta
La nueva pareja, casada, festeja.

Un buen día, Suarez regresa
de una semana de franca borrachera.
Ella lo enfrenta, le grita, lo olfatea.
Él, con la escopeta, le revienta la cabeza.

"A un alférez no se le cuestiona
A un oficial no se le resondra
Mujer, a cocinar, a lavar y planchar
Que yo la salvé de la desgracia
Que yo con usted comparto mis ganancias"

A partir de ese día ella pidió un horno
Para cocinar pasteles
Pavos
y lechones

Alguna mañana, cuando él duerma la cerveza
Ella olvidará que cocinaba,
Y se irá a las tiendas por bananas.

Mientras tanto juegan, a que son una pareja,
él la cuida de los males,
la protege
y la alimenta.