Frikis

es éste un calificativo muy usado últimamente, sin duda y probablemente pronto entrará en el Diccionario de la Real Academia. El término probablemente tiene su origen en el inglés , "freak" , que hace referencia a algo deforme, a veces monstruoso. A finales del siglo XIX y principios del XX proliferaron los circos que, además de payasos y malabaristas, mostraban a enanos, gigantes, siameses, y otros prodigios humanos. Estos espectáculos recibían el nombre de "Freaks Circus" y dieron origen a una polémica película de los años 30 que inspiró cómics y canciones varias en los años 70.


Al margen de estos retazos de Historia, el friki de hoy sigue siendo un tío raro. Proliferan los obsesos de los juegos de ordenador, de los "gadgets" electrónicos o fanáticos de las nuevas aplicaciones para el móvil.  La sociedad les tolera, qué remedio, aunque pueden llegar a ser insoportables. Cómo no ser comprensivo con ellos; también es insoportable el que nos taladra todo el día con comentarios de fútbol, o la que puede pasar una tarde entera hablando de la reforma que ha hecho en casa ( nótese que el género empleado no es casual). Qué decir de los que creen que sólo ellos han visto la película tal o cual, o de los que están de vuelta de todo y siempre tienen un consejo en la boca.

Al final, el friki moderno no es más que un tío pesao, pero pesao de verdad. Erudito de todo y maestro de nada. Jamás se me ocurriría llamar friki a Einstein, aunque fuera un obseso de la Física.

superficie

Supongo que hacemos de todo para olvidar lo que vemos en las noticias

Para dejar pasar que hoy la tierra tembló 6 veces

Entiendo que no tenemos plata

Que otros tienen mucha

Y que otros ni han comido hoy, ni ayer, ni lo harán mañana

Quisiera pensar que somos algo sensibles aún

Quisiera pensar que tanta superficialidad es adrede

Que no somos así

Que nos hemos vuelto

Convertido

Para tolerar

Los días sangrientos

Los llantos

La muerte a nuestro alrededor

Sabiendo, aunque en secreto,

que cualquier día de estos

Seremos nosotros los que temblaremos

Los que lloraremos

Los que moriremos

Algún día, pero hoy

Nos estamos olvidando

Ocultando nuestro miedo

Detrás de toda esta estupidez

WhiteChapel

Londres … , siempre imagine esa ciudad dentro de un sueño, al otro lado de un mar lleno de peligros, barcos hundidos, monstruos terroríficos. En mi mente mezclaba leyendas antiguas con cosas inventadas, canciones punk con chicos guapos e irreales. Creo que fue el día que me regalaste ese disco de los Clash cuando tomé la decisión. Escuchándolo pensé que quería vivir aquí. Ahora tú estás en otra ciudad, seguramente en brazos de esa imbécil teñida y yo, ya ves la ironía, pensando en ti. Estamos locas las tías. Vivo en el centro de todo pero en mis venas late el recuerdo de un chico de mi antiguo barrio.

Nostalgia. Supongo que es culpa del colocón que llevo. Ha sido una fiesta cojonuda, de verdad, pero entre lo que me he metido y esta caminata se me está amargando la vida. Vaya tarde, ha sido genial cuando Mike el pelirrojo me ha presentado a Mick Jones. Qué punto, y yo media hora hablando con una estrella del rock sin saber quien era. Parece un tío tan normal. Hu u uy ¡que me caigo!, vaya pedo llevo, -“¡thank you guy!”, “¡eh tú!, ¡qué te estoy dando las gracias por ayudarme!” Será mamón el tío, ni me ha contestado. No te jode el simpático, qué panda de amargados hay en esta ciudad.

Uff, no sé cuanto tiempo llevo caminando y no se me pasa la caraja. Qué mierda nos habrá vendido el puto libanés. Joder, y qué calle es ésta. Debería estar cerca de mi barrio y ni un solo edificio me resulta familiar. A ver … Br..ick Laaane, ni idea, y el caso es que me suena. Bah, a ver la otra, Fashion Street, hey, ni idea tampoco pero moola. Fashion, va a ser mi calle favorita de ahora en adelante. Vaya tela, Cristina, si te ve Mario en este estado seguro que hasta se casa con la rubiata y tiene hijos con tal de no verte de nuevo.

Estoy hecha unos zorros. Juro que no vuelvo a meterme nada y que antes de que termine el mes me vuelvo a Madrid, aunque tenga que contarle todo a papá y se entere de que la niñata de su hija de 18 años lleva meses gastando en cerveza y marihuana el dinero de la academia. Ya no pinto nada aquí. Todo sea por no permanecer más tiempo lejos de casa.

A ver la siguiente calle, Commercial Street … joder, si es que me suenan todas, pero de qué, de qué … ¡eso es, esto es WhiteChapel! Vale, eso es, el barrio donde me contó Cathy que había estado Jack el Destripador. Bueno, al menos voy en la dirección correcta aunque … vaya gracia haber caído aquí. Por lo visto, al tal Jack nunca le cogieron … pero fue hace cien años, menos mal que estará criando malvas desde hace tiempo. Brrrr …., y además de este frío y esta bruma que no deja ver ni las placas de las calles. Qué poco se gastan los ingleses en farolas, oye. Ni en nada, qué barrio más sucio. A ver si alcanzo a ver esa placa junto al farol. “Dor.. set Street., cerca de aquí .. fue encontrado el c..uerpo de Mary Jane Kelly…” Joder, vaya sitio. A moverse tocan, que una no es supersticiosa pero no conviene tentar a la suerte.

Las dos, y yo sin acostarme. A ver quién se levanta mañana para currar en el “fish and chips”, a aguantar al espagueti que no me quita ojo en todo el día. Me muero de ganas por ver la cara que pone el tío cuando le diga que me vuelvo para España. Baboso. Cree que tiene posibilidades conmigo sólo porque farda con una Vespa llena de espejitos. Si no fuera porque estoy pelada, mañana ni aparecía.

Oye, qué chico más guapo. –“hola, senorita”, anda y éste cómo sabe qué soy española. Es que nos fichan enseguida, cómo lo harán. –“hello”, vaya otro que me suena. Vaya noche de “dejá vú” llevo.

-“¿cómo sabes que soy española”, le pregunto en inglés.

-“conozco muy bien a las mujeres, por eso sé que eres española, y también sé que estás bastante perdida en este momento”. “¿Dónde vas”

Qué chulo el tío, pero tiene su gracia. –“Voy a Liverpool Street” “Creo que no está lejos pero sí ando algo desorientada”

-“ está cerca, pero hay que atravesar todas estas calles de enfrente, te acompaño si quieres”

- “Gracias”, qué suerte he tenido. Un inglés amable en toda la ciudad y me toca a mí. Y encima está bueno.

Hemos avanzado un par de callejas. Menos mal que este chico me guía porque esto es un laberinto y cada vez más angosto. Ahora que me doy cuenta, no sé ni su nombre. –“Oye, cómo te llamas”

-“no suelo dar mi nombre a ninguna de vosotras”

-“¿nosotras? ¿quiénes?”

-“las mujeres a las que elijo”

He notado un golpe seco en el costado. –“eh, ¿qué pasa?” , me he caído y veo que el chico se agacha para ayudarme. No le veo bien y no parece tan guapo como antes. Su rostro, a la luz del farol, parece ahora como de otro tiempo. Siento su aliento en mi cara, y un calor extraño por todo el cuerpo. Mientras noto unas manos dentro de mí, hurgando en mis tripas, me doy cuenta de que el suelo, a mi alrededor, está lleno de sangre …




Patatolun



Despues de un pasinxo tecnicamente perfecto, actualizamos bonobici...

la cosa del beber



bueno, en Londres, aparte de metrópoli, museos, rollo financiero, capital del imperio ... y todo eso de lo que ya hablaré largo y tendido, merece la pena detenerse en la cosa del beber.


El asunto del drinking es muy serio aquí. ¡Como camellos beben! ellos y ellas sin distinción. Las féminas le dan más al vinazo (que no vino porque les dan unos mejunjes de cuidado) y los tíos a la cerveza. A éstos últimos la calidad les da igual, mientras la cantidad sea respetable.


Yo había oído que en Inglaterra a las siete no había ni Dios en la calle ... ejem ... acabo de entrar en casa y mis compañeros se iban a gatas al metro. Desde las seis llevamos dándole al asunto, y son más de las doce. Pues bien, mañana llegarán como nuevos al curro. O se tomarán uno de esos cafés de medio litro y estarán tan campantes.


Y al menos hoy es lunes y se contienen un poco. El viernes pasado flipé con el estado comatoso de la gente a eso de las diez de la noche. Los pubs a reventar, tíos de 60 años vestidos de traje con unos lamparones de cerveza que les retrataban de arriba a abajo. Pregunté a un colega y me dijo: "bankers"; no te jode "bankers", ¡si todos van como cubas! , sean bankers, financials o cualquiera sabe qué.


Encima, como ir cocido es norma, lo siguiente es hacer el ridículo. Lo más raro que se le ocurra hacer a un español a las cinco de la mañana lo hacen aquí a las diez de la noche. Que toca bailar en la calle, no problem, que toca entrar a veinte tías en diez minutos, ... pues dale. Total, luego tu santa te aguanta en casa.


Al ambiente ayuda una gran cantidad de italianos, holandeses y españoles que curran en las cafeterías y que están deseando salir y tomarse unas cervezas. La mezcla entre ejecutivos cincuentones y camareras de veinte tacos es de lo más curiosa. Juntos pero no revueltos en el mismo pub.


En fin, ahí queda el retrato y ahora voy a dormir, que mañana hay que estar en la ofi a las ocho. Menos mal que hemos comido algo en el pub ...