Círculos de amistad
"Walking on thin ice" con Yoko Ono
Constantino ¿el Grande?
Con el tiempo lees y contrastas, y descubres que te vas haciendo una idea propia sobre el personaje, mezclando claros y oscuros de muy diversas fuentes. He aquí andando los años un personaje muy distinto del que te explicaron en el colegio, o en la facultad o en cualquiera de los libros leídos.
Total que la imagen del personaje en cuestión ya nunca se parecerá a la que le daba el espejo, eso fijo, pero es que tampoco se parecerá a la que dan ninguno de los libros leídos. Y los que por mi boca averigüen algo sobre aquél señor recibirán a su vez una imagen sesgada del mismo. ¡Qué cosas!
Por poner un ejemplo, hablaremos de un señor romano, o bizantino, que en eso tampoco se ponen de acuerdo. Este señor se llamó Constantino , alias el Grande, y vivió del año 280 al 337. En el cole me dijeron que este señor había sido importante por haber sido el primer gobernante católico, y quien terminó con las persecuciones a los cristianos en Roma.
¿Qué pensar de Constantino? chicos, ni idea, pero si llego a saber tanto de él cuando estaba en el cole, habría suspendido la asignatura. Seguro.
Agitando mi conciencia
Invertir unos minutos en el bienestar de la gente que nos rodea, ayudarles, divertirles, apoyarles, no asegura un retorno inmediato, más bien es a veces un sacrificio, pero quizá a la larga dé satisfacciones.
Y digo esto porque me molesta darme cuenta de que este zorro, o alguno de los que me rodea nos ponemos a nosotros mismos en el primer lugar de la lista de prioridades incluso en las cosas más nimias. Ser codicioso en lugar de solidario, es sin duda una actitud natural. Pero también es cierto que esa actitud viene de la parte más animal del ser humano y me da la impresión de que todo lo malo que veo en la tele, en la oficina, en mi entorno, viene de ese maldito instinto acaparador que nos legaron miles de años de supervivencia.
Quizá sea filosofar en exceso y quizá también sea una conclusión injusta pero desde luego creo que el acto más avanzado de evolución humana es la generosidad. Aunque, quizá lo que ahora está de moda es la involución, no sé.
Para animarnos a regalar un poco de lo que tan celosamente guardamos, una canción alegre: Down under - Men at work
Desasosiego
Pasear entre las hileras de cruces de un cementerio militar y descubrir que delante de cada cruz figura la edad de un crío, deambular por los barracones de un campo de concentración intentando quitarme de la piel la atmósfera de horror, o contemplar las fotografías de la huida de miles de refugiados con sus particulares tragedias guardadas en sus miserables hatillos … todas estas experiencias me hacen más pequeño.
Siento un desasosiego brutal al estar en un sitio donde se asesinó a gente. Ahora son lugares de homenaje, custodiados y cuidados por personas que viven en los alrededores, hijos y nietos de los que estuvieron allí en los momentos del horror. Yo miro los rostros de esa gente tratando de adivinar qué sienten ellos, viviendo apenas a unos cientos de metros un pozo de muerte y siento que no soy muy diferente a ellos. Sospecho que de haber vivido entonces no hubiera tenido cojones para cambiar nada.
Vuelvo a mirar hacia las tumbas y me pregunto, cómo sería la cara de aquél soldado de 20 años que vino a morir a miles de kilómetros de casa ¿cómo hubiera sido su vejez? Quizá triste recordando la barbarie, o quizá alegre rodeado de la gente que ama y formando parte del paisaje de su ciudad o aldea … Da igual, cuando acabe de escribir este post me olvidaré de la mala hostia que me entra al publicarlo, y me iré a tomar una cerveza con los amigos del pueblo, a hablar de vanalidades mientras probablemente en algún lugar del mundo hoy se están cavando tumbas no tan bonitas ni ordenadas como las de Normandía, y estarán metiendo personas en mataderos y desde luego las colas de refugiados seguirán pintando el paisaje de miseria en algún sitio remoto … pero, mientras tanto, yo me quejaré de que la calidad de los pinchos en el bar no es la que era.