I feel fine ...

He visto una entrevista a Fito en la que le preguntaban por qué compone música. El tío, sonriendo como siempre, ha contestado, "el pourquoi" no lo sé, pero me siento bien" . Me ha encantado su pasota respuesta. Alegre y optimista, como esta canción con el mismo título cantada por unos ingleses bastante majetes:

Días de fútbol

una amiga viguesa me manda el vídeo promocional del Celta para su campaña de abonados de esta temporada. Me ha encantado, como muchos de los "spots" publicitarios relacionados con el fútbol. Las campañas del Atletico ( "papá, por qué nosotros somos del Atleti" ) o las del Espanyol me parecieron cojonudas en su día.





Identificarte con unos colores, con un estadio, sufrir o gritar a la vez que miles de personas, abrazarte a un desconocido sólo porque está a tu lado cuando tu equipo marca gol, ver un penalty fuera o dentro del área, y sin ninguna duda, dependiendo del equipo al que defiendes ... sí, ya sé que no es muy racional, pero ... ¿acaso alguien está orgulloso de ser racional en esta vida?

GALERIA DE METAL

Creo (firmemente) que son muchas las portadas de álbumes musicales que pueden ser consideradas verdaderas obras de arte. Yo me dedicaré a subir cada cierto tiempo las que considero que lo son dentro de la (llamada) música extrema. Bienvenidos a esta Galería Metálica.



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Portada del álbum Scream bloody gore (1987). Álbum debut de la banda estadounidense DEATH. Obra de Edward J. Repka.
Sospechosos habituales

Mi amiguete New Yorker me manda un artículo donde se comenta que una sonda india ha visto las huellas de una de las misiones estadounidenses en la Luna (concretamente en 1971). El ínclito neoyorquino aprovecha para decirme que mi excepticismo sobre el alunizaje de 1969 se va por los suelos.

La verdad es que yo no tengo conocimientos de astronáutica, y muy pocos de astrofísica así que mi posición no parte sino de conjeturas políticas. Pero de esto último entiendo algo más.

¿Sería posible hoy semejante viaje? Es probable que los avances técnicos del año 2009 nos permitan poner gente en la Luna, en Marte o incluso más allá. Con la cuestión técnica resuelta, sólo tendríamos que preguntarnos ¿para qué ir allá?, y si decidimos ir, ¿cómo convencemos a los contribuyentes para gastar el equivalente a un año del PIB en semejante viaje?




Pero hace 60 años el problema era el inverso. Los norteamericanos tenían claro que sí merecía la pena ir, pues había que ganar a los soviéticos la carrera espacial. En plena escalada nuclear, no era una cuestión de orgullo, sino de supervivencia. Ok, vamos allá pensó el presidente Eisenhower con una mentalidad militar más que política. Ocupamos la luna llenándola de lanzaderas de misiles y damos un golpe moral a los rusos. El pueblo americano apoyó sin reservas a su gobierno, amedrentando por el exitoso lanzamiento del Sputnik en 1957.

Pasaronn los años y a mediados de los 60 tanto americanos como rusos ya saben que es técnicamente inviable establecer bases militares en la luna. Ni siquiera bases en órbita terrestre. Y es entonces cuando comienza la carrera espacial propagandística. En 1961 Gagarin consigue salir de la atmósfera de la Tierra y en 1965 otro cosmonauta soviético, Leonov, disfruta del primer paseo espacial de la Historia de la Humanidad. Es fácil imaginar el estado de ánimo americano en esos días de mediados de los 60.

Imaginemos una reunión en la Casa Blanca un día cualquiera de 1968. El presidente Johnson escucha mientras algún comité científico alerta de las escasas posibilidades de un alunizaje y menos aún de que los astronautas regresen. Los militares mientras tanto, presionan pidiendo un golpe de efecto. Los financieros se quejan de la sangría económica que las carreras balística y espacial están provocando. Y, en medio de todos, un brillante asesor propone echar una mentirijilla al mundo …

¿Qué creéis que sucedió?


Yo ya he visto de lo que son capaces los gobiernos, todos ellos ya sospechosos habituales. El GAL en España, el IRANGATE en Estados Unidos, la explosión del Rainbow Warrior en Francia, los asesinatos de los dirigentes de la BAADER-MEINHOFF en Alemania, … En todo lo anterior hubo que matar gente. En el hipotético timo de la Luna sólo hubiera habría que montar decorados.

Hala, a reflexionar
Enemigos Públicos

hacía meses que no iba al cine y aprovechando que daban una de gángters, género que me encanta, fuimos ayer a ver "Enemigos Públicos".

Dirigida por Michael Mann y protagonizada por Johnny Deep, la cosa pintaba bien antes de empezar. Al terminar ya no tanto. No me quedó la sensación de ver una obra maestra, aunque sí una cinta pasable. Excesiva rapidez en algunas escenas de acción (los realizadores parecen creer que el estilo Bourne pega en todos los ámbitos) y demasiados personajes, tantos, que los guionistas no tienen tiempo de desarrollar historias para todos ellos a lo largo del metraje.

Respecto a la historia, siempre me sorprende la afición de los estadounidenses por idolatrar a los criminales. El protagonista de la película, John Dillinger, fue un personaje real que en una carrera criminal de sólo un par de años dejó un reguero de muertos durante sus múltiples atracos a bancos. Aquí os pongo unas fotos del Dillinger real y el de ficción:




Jesse James, Bonny&Clide, Billy el Niño, Charlie Luciano, son otros criminales reales a los que Hollywood ha tratado como a héroes. La verdad es que no recuerdo ningún caso similar respecto a asesinos españoles. Aquí nos gustan los malos de ficción, tipo Curro Jiménez y cosas así. Bueno, quizá en nuestra comarca segoviana queda cierta admiración por aquel bandolero llamado, el Tuerto de Pirón.

Pd. en el lateral tenéis el trailer comercial de la peli.