Diccionario Poético:

LETRA A (I):


Apollinaire, Guillaume :





Cuarto poema secreto a Madelaine

Mi boca tendrá ardores de averno,
mi boca será para ti un infierno de dulzura,
los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón,
mi boca será crucificada
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe.

Amor mío
mi boca será un ejército contra ti,
un ejército lleno de desatinos,
que cambia lo mismo que un mago
sabe cambiar sus metamorfosis,
pues mi boca se dirige también a tu oído
y ante todo mi boca te dirá amor,
desde lejos te lo murmura
y mil jerarquías angélicas
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan,
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava,
y me da tu boca Madeleine,
tu boca que beso Madeleine.

Versión de José Umaña

***


Arp, Jean:






Canta canta

Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta
y el tiempo pasa

Yo sueño y escribo
hete aquí que me acuerdo de los pintores y los escultores
que vi hace veinte años
en zurich en el café odeón
como leños
como pesados troncos
como bloques
como montones groseros y macizos
están acuclillados en bancos
y se entregan al desagradable proceso de la sublimación
luchan y gruñen contra sí mismos
pero hete aquí que estos señores desaparecen
se evaporan
desaparecen
y en sus sitios se encuentra huevos humeantes

El rojo canta
canta canta
yo sueño y escribo
yo bebo y canto
y el tiempo pasa

El rojo canta
canta canta
todo canta y flota
en la luz

Un día desaparecemos con un leve roce
como hojas muertas
y nos transformamos en polvo
y nos convertimos en chispas de estrellas
y cantamos y flotamos
felices con abrigos de fuego

Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta

De "Días deshojados"
Versión de Jesús Munárriz

A Julissa



Como un racimo de aire disuelto en la retina
Tu voz se acerca hasta alcanzar mis galaxias y rincones
Hasta dejar en mi aura tus imanes de esencia
Y elevarme.

Me ponés partículas de viento en la carne
Y estirás bosques de miel en mi esqueleto.

Como un puente de piedra que brota en la luz del agua
Tu jardín de planetas me envuelve
Hasta rozar lo indescifrable.

Como un huracán que surge en la raíz de tu nombre
Y como el fuego que logra romper sus cristales
Hasta aparearse con la vejez de cada lágrima
Inventás nidos en mitad del viento
Y me llevás a lamer lo infinito.

Me descifrás hasta hacerme nuevo
Y recogés las horas
Para que pueda finalmente
Nombrar la niebla.

Como un arbusto creciendo detrás de la mirada
Te detenés a contemplar la lluvia
Y te empapás con sus duendes.

Venís con relojes de arena en la bondad de tu pelo
Y grano a grano
Me hacés innovar mi presencia en las nubes.

Como una breve estación de sueño
Alargás tus palabras
Y las dejás aquí
Para que
Entre ángeles y silencios
Pueda intentar mis poemas.
¡¡¡ Las fiestas !!!

por fin, otro año más han llegado, las fiestas de Collado. Los del Parnaso me perdonarán el cutre pareado (vaya, otra vez), pues el entusiasmo collalbo me embarga, ¡ llegan las fiestas !, y para colmo, yo de vacaciones. Bien, bien.


La verdad es que de fiestas, lo que se dice fiestas, ya llevamos todo el verano. No en Collado, pero a quién le importa el sitio. Ya sea en Sotosalbos, La Matilla, Bristol o Lavapiés lo importante es que haya copas y mozas. Y algo de música, por supuesto.


Y por si alguno viene, para que vea el pueblo bonito y limpio, haremos la tradicional "hacendera" el lunes. Se trata de arrimar el hombro para limpiar un poco el villorrio, que con eso de que dejamos las puertas abiertas, se nos llena de polvo y bichejos. Ahí os dejo unas instantáneas del año pasado por si alguno se anima:

entre todos se tarda poco, ¡se aceptan voluntarios!



menos mal que tenemos los tractores ...





tras el currele y con el pueblo ya limpito, a recuperar fuerzas





una foto de todos, y a descansar un poquillo



Los abrazos no dados

el pasado domingo, en un dominical, me encontré con un texto cuyo título repito y del cual reproduzco unas líneas:

"inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo suficiente a quienes le rodean y le importan.Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan" (...)

Maruja Torres. El País Semanal, 8 de agosto de 2009.


La autora parecía compungida preguntándose si había abrazado lo suficiente a alguien recientemente fallecido y pensé que es común a las personas sentir, normalmente con cierto dolor, que podríamos haber exprimido más la relación con los que se fueron.

En un plano más banal, abrazar nos agrada cuando estamos felices y nos reconforta cuando estamos tristes. ¿Por qué no lo hacemos más? pues no sé, hay tantas cosas en la vida que deberíamos hace y no hacemos. Pero tranquilos, queridos amigos, que yo no meteré lo de los abrazos en mi " to do list ". Ya sé que estáis hartos (y hartas) de que os sobe y os besuquee.

Besos a todos (digo, abrazos)

un final

Se acababa la noche y ya casi no quedaba gente. La vi caminando sola, acercarse a la puerta, esperar. El maquillaje se le había esparcido por la cara. Sus ojos estaban más negros que nunca.