¿De dónde somos?

ha habido decenas de miles de conflictos armados a lo largo de la Historia, pero al mirarlos uno por uno, nos damos cuenta que casi todos se originaron por cuatro causas, a veces incluso coincidentes entre ellas:


  • el afán de apropiarse de la tierra de otros pueblos
  • las diferencias religiosas
  • la sed de poder

  • el enaltecimiento de la identidad nacional
Como hombre del siglo XXI ninguna de ellas me parece suficiente para matar a un semejante, pero trataré de ponerme en el lugar de un hombre del siglo V o del siglo XV (a nivel intelectual no hay diferencias entre ellos, pues la Edad Media fue letal para la cultura). Un hombre del siglo X, por ejemplo, una época en la que sólo se escribía en los monasterios y en los que un general llegaba a su cargo por nacimiento y no por aptitud, consideraría normal matar porque sí. Si además un clérigo le decía que su causa era bien vista por Dios, es entendible que el militar medieval no tuviera remordimiento alguno por matar a sus enemigos y enviar a la muerte a sus propios soldados.

Así, el hombre medieval mataría por su Rey, por su Dios, por incrementar su hacienda o por pasar a la posteridad, pero ¿acaso mataría sólo por estar orgulloso de ser romano, castellano, inglés, mongol o turco? No lo creo. El enaltecimiento de la "identidad nacional" es cosa de los dos últimos siglos, y es, probablemente, la más despreciable de las causas para comenzar una guerra. ¿Cómo justificar el matar a otro por haber nacido francés, judío, kosovar o bereber?

Soy castellano y mis ancestros también lo fueron ¿desde cuándo? pues desde que un rey que vivía a cientos de kilómetros decidió que el lugar donde pacían nuestras ovejas o cultivábamos el cereal habían de llamarse Castilla. Nosotros no lo elegimos, como tampoco antes pedimos ser parte de Celtiberia, de Cartago, de la Tarraconensis romana, de la Hispania visigoda o de Al-Andalus.

Y lo peor, la sangre que llena cada letra de esos nombres. La gente de mi pueblo no quería matar en el campo de batalla de Cissa, ni en la de las Navas de Tolosa, ni en la toma de Granada, Pavía o Mühlberg, ni quisieron morir en el desastre de Cuba o en Annual. Siempre en nombre de ESPAÑA, o de CASTILLA, o de ROMA, o de CARTAGO, ...

Ahora nos llaman segovianos, castellanos, españoles. Vale, aceptamos pulpo como animal acuático si es preciso, pero por favor, no nos maten, ni nos hagan matar por ello.


Aquí van unos mapas, para que veáis como nos marea la Historia.
Ved que nosotros tenemos suerte, llevamos casi sin cambios desde el siglo XIII.
Otros países, como Italia y Alemania, existen como tales desde hace sólo 150 años:

España celtibérica

España Romana

España visigoda

España musulmana


España del Siglo XIII

No, si al final la culpa será de la madre ...


-.¡¿Quince dólares por un vaso?!

-.exacto. ¿Quieres uno?

-.¡ ¿Cómo justificas cobrar 15 dólares? !

-.Oferta y demanda.


-. ¡¿Dónde está la demanda?! ¡No veo ninguna demanda!.
-.Hay montones de demanda
-.¿Sí?
-.¡Claro! Como único accionista de la empresa, ¡demando un monstruoso beneficio para mi inversión!


-.Y como presidente y consejero delegado de la compañía, demando un salario anual exorbitante.

-. y como mi propio empleado, demando un alto salario por hora y toda clase de beneficios de empresa, ¡y luego hay gastos generales, y costes de producción!

-.¡Pero si parece que sólo echaste un limón en un poco de agua turbia!

-.Bueno, tengo que reducir gastos de algún sitio si quiero seguir siendo competitivo.

-.¿Y si me pongo enferma por su culpa?

Nuestro lema es "ése es problema del consumidor". Si siguiera las normas sanitarias y medioambientales, tendría que cobrar más.


-. No estás en tus cabales. Me voy a beber otra cosa.

-. ¡ Adelante ! Déjame sin trabajo. Gente como tú es la que arruina la economía.


-. Necesito que me subvenciones
Test neurológico

Me envían un mail donde dice que esto es un test neurológico (y visual, claro) . Pues adelante, digo yo:

1. Encuentre la letra C. OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

2. Ya la encontró, entonces ahora encuentre el 8 BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBB8BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBB

3. Después de encontrar el 8, busque ahora el 6 999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999969999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999

4. Encontrado el 6,busque ahora la N. Este es difícil MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMNMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

Al final del e-mail decía que esto no es un juego y que si has pasado estos test, puedes cancelar tu visita anual al neurólogo. No sé si estoy lejos del temido Alzheimer, pero desde luego cierro los ojos y sólo veo letras. ¿Estaré loco? ¿Significará eso que de veras soy "de letras"?

after*da*party

No sirve de nada querer explicar ciertas cosas porque son evidentes, porque están a la vista de cualquiera, porque nadie tiene tiempo ni ganas de estar oyendo o leyendo ideas mil veces revisadas y habladas.

No quiero decir que estoy vieja, no quiero decir que antes todo era mejor porque es mentira. Hoy es un día puente entre uno y otro. No pasa nada , no quiero que pase. Quiero seguir entumecida, aletargarme, sentir un poco de dolor físico que me distraiga de ciertas ideas que vienen para hacerme creer de nuevo en los fantasmas.

Se está acabando enero y la noción de que el tiempo anda en patines es cada vez más concreta y tangible. Se sienten los giros de la tierra, frenética, como si ya ella misma quisiera que todo esto se terminara de una buena vez. Sacudirse de nosotros.

Mi perro está dándose de cabezazos contra la puerta para ver si la abre. No está loco, a veces está sin cerrojo y logra entrar fácilmente de un solo empujón.

Estoy quieta. No quiero hacer nada. Me gustaría ser sustraída de aquí y llevada a algún paraje plácido y verdadero donde la gente sepa cosas que me importen. Eso. O levantar un muro gigante frente a mi casa y dejar claro que de aquí nadie me saca nunca más. Es tiempo de esperar y si esa no es misión decente para el tiempo no sé cuál sería una. Antes no podía esperar. Supongo que eso es algo bueno de tener 28 años y estar con el cuerpo molido.

Mi perro ha dejado de empujar la puerta porque está cerrada.

 

la segunda visita

Llegué 10 minutos antes de que se apagaran los colores del cielo y se hiciera oficialmente de noche. Lo quedé mirando en la pseudopenumbra veraniega, se agarraba el dedo porque le duele toda la dejadez convertida en pus serio. Ya no quería decirle de nuevo que tome las pastillas.

- No he venido hasta acá a hacer de enfermera tarada que repite lo mismo un millón de veces.

Hay algo en la manera en que le digo ciertas cosas que le sacan una sonrisa que lo hacen moverse de lado a lado un rato y luego avanzar automáticamente hacia mí. Esta vez me levantó con los brazos, me cargó y mi cabeza estaba por encima de la suya. Cerré los ojos para besarlo y pensé que estábamos muy cerca del borde de la terraza y de pronto ese quinto piso en el que todo esto sucedía me pareció altísimo y la posibilidad de caer de narices yo, de espaldas él, al primer piso, tomó matices de realidad insólita repentina. Abrí los ojos, lo vi besarme y vi que estábamos a dos metros del borde de la terraza, que había bastante suelo de quinto piso bajo mis pies y que en verdad no me había cargado tan alto. Cerré los ojos pensando que era una tarada por imaginar situaciones riesgosas de la nada y me dediqué a darle besos por un rato. Algo me detuvo de nuevo.

Me bajó preguntándome si estaba todo bien. Yo le dije que sí, pero que bueno, acababa de llegar, me reí un rato y le sugerí sacar a pasear a los perros.

Es la segunda visita que le hago y fue mejor que la primera. Nos reímos, jugamos con los perros, me hizo un par de demostraciones de buen entrenamiento canino, compramos un par de cervezas antes de subir y me abrió la puerta para dejarme pasar. No sé bien qué esperaba de la noche, más allá de sacarnos de encima todas las ganas que nos hemos empezado a tener, no tenía mayores expectativas, ni me había hecho ni media idea. Y entonces bueno uno conversa, y se ríe, y cuenta cosas, y comenta la tele, pero no calcula que en medio de todo eso va sentir algo, no tan pronto.  Y entonces algo pasó en un momento en que empezaba a sentirme muy cómoda, y fue como un espasmo mental que se volvió corporal y me hizo sentarme y apoyarme contra la pared lateral. Me inventé una distancia, tomé agua, mastiqué algo.

- ¿Estás bien? ¿Está todo bien?

Creo que ha sido la noche que más me veces me han preguntado si estoy bien. De hecho estaba bien así que dije alguna tontería y nos reímos, me miró bonito, estiró su mano y me eché de nuevo. Eso pasó unas cuantas veces. Cada vez que me volvía a echar me sentía un poco más sinceramente bien que antes.

Aún así cuando me acompañó a mi auto ya con toda la nochemadrugada y las estrellas encima, noté que se aguantó de repetirme la pregunta. Yo no quería hablar nada, explicar cosas que no entiendo. Algo le dije en medio de la sensación de despedida, alguna tontera intrascendente salida del pequeño nerviosismo de una noche que termina sin planes para la siguiente. Nos dimos un beso, me metí al auto, prendí la radio, para cuando levanté la mirada él ya no estaba ahí y sentí un poco de alivio. Manejé disfrutando las calles espaciosas, las luces de la noche, acelerando por las avenidas de esta ciudad caliente y neblinuda.