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¿cazador cazado?

Escribía hoy en otra red social, "si la policía deja en paz a todos los sospechosos menos a uno, ¿tiene éste derecho a sentirse perseguido?"


Pregunta sencilla, pero con una respuesta compleja, sobre todo si la llevamos al campo de la actualidad y le ponemos nombre y apellido: Baltasar Garzón. Cuando este ciudadano ejercía papel de policía no creo que se hiciera la pregunta con frecuencia, pero creo que ahora sueña con ella. En un país donde hay escasísimos casos en los que un juez se enfrenta a inhabilitación, al amigo Baltasar se le juzga por triplicado.

¿Qué opináis?

Hambre

"Mohamed tiene 32 años y los pómulos hundidos por una gran delgadez y solo la bata blanca lo diferencia de los pacientes. Él es uno de los 40 enfermeros del hospital, todosellos voluntarios sin sueldo, igual que los 15 médicos, los 90 auxiliares y los casi 100 limpiadores y administrativos."


Foto y texto de El País, 12 de agosto del año 2011. hoy.


Cuelgo "esto" en el blog no sólo porque me espante que la gente muera por cientos en un lugar para muchos ignoto y donde el 100% de nosotros nunca hemos estado, sino por la fotografía. Un niño ¿vivo?, un sanitario presuroso y una madre hierática, resignada quizá. Si tuviéramos ocasión de abrir la fotografía veríamos un espectáculo dantesco, con decenas de hatillos conteniendo niños como éste. No hay camas, no hay médicos, no hay medios para enterrar a los cadáveres, pero sobre todo no hay comida. El sanitario de la foto no va a inyectar ninguna medicina milagrosa a ese ser diminuto e indefenso. Simplemente le va a administrar comida.


Mientras tanto, en Europa duelen las "ventas a corto". Hoy el mismo periódico de donde extraigo esta fotografía dedica 8 páginas a los mercados, cuando lo habitual son tres o cuatro. No es de extrañar pues que nuestros niños sepan lo que es la Bolsa, pero no lo que es el Hambre.


cuestión de aptitud

se suele oír que todo el mundo puede ser lo que quiera, pero creo que hay empleos para los que se necesitan aptitudes especiales. Bueno, quizá no. Quizá todo el mundo puede hacer de todo más o menos bien, pero lo que sí es seguro es que para destacar no vale todo el mundo.

Para ser juez, por ejemplo, hay que saberse un montón de leyes, leer mucho, mantenerse al día, pero ... ¿puede ser un buen juez alguien que no "sea justo", alguien a quien atenacen los prejuicios, alguien indeciso ...?. Igual con muchos otros oficios: ¿puede ser un buen carpintero una persona sin sensibilidad artística? quizá sea un artesano trabajador, metódico, pero ¿y si no tiene gusto?
Al fin y al cabo, el mercado será el encargado de poner en su sitio a los carpinteros malos, a los buenos y a los excelentes, pero no podremos recurrir al mercado contra los jueces malos a los que no retira de su puesto sino la jubilación.

Por tanto, quizá el acceso a algunos empleos de los que consideramos "no privatizables" por su vital importancia para la sociedad, debería incorporar requisitos específicos del puesto. Ser policía, juez, maestro, médico de cabecera, ... requiere formación técnica, pero también humana.

¿Y por qué reflexiono sobre esto?. Pues porque hace un par de días la persona con la sonrisa más franca que conozco me dijo que estaba en el límite entre ganar o no la plaza de maestro de primaria, y pensé que me encantaría que esta persona enseñara sus primeros pasos a los niños de mi entorno, aunque no sea sobresaliente en Lengua y Matemáticas.

DSK

estos días vemos al amigo Dominique saliendo, con mucho mejor aspecto del que tenía hace un mes, de su arresto domiciliario en Nueva York. Sus defensores cantan victoria ante la esperanza de desestimación de la presunta denuncia de violación de Mafissatou Diallo, por falta de pruebas.

Desde el principio este caso tuvo varios elementos ajenos a la pura interpretación de las leyes. Él, un poderoso político, ella, una empleada de la limpieza. Él, mujeriego y adúltero probado, ella inmigrante huida de la violencia tribal en África. Es difícil medir cuánto pesan los prejuicios en estos casos.

Las reacciones al caso tampoco fueron muy neutras, en este caso en contra del presunto delincuente. En España, nuestra ministra Elena Salgado dijo "esperemos que Strauss-kahn utilice su mejor criterio en este caso, ya que en otros no parece haberlo utilizado", el 17 de mayo. Al día siguiente, la presidente Esperanza Aguirre en una guerra abierta para ver quién se cargaba la presunción de inocencia con menos estilo, decía que "callan y no dicen nada contra el magnate socialista que ataca a una camarera".

Bien, no me pronunciaré sobre el caso concreto. No tengo datos. Hablaré en general de lo difícil que es para un juez decidir sobre un caso de violencia sexual. Estos delitos, normalmente cometidos por hombres y denunciados por mujeres, ponen en primera pana la dificultad de la judicatura para impartir justicia, una vez deducido qué ha sucedido, con la dificultad añadida en un tipo de delitos que normalmente se cometen en la intimidad, sin testigos que puedan aclarar las contradicciones de las partes.

¿Cómo saber si una relación que comenzó libremente, a mitad de la noche se convirtió en una relación no consentida? (veremos que decide el juicio a Julian Assange, impulsor de Wikileaks). Y por otro lado, ¿cómo saber si la víctima consintió inicialmente simplemente por miedo, sobre todo en casos en los que el ofensor es un personjae poderoso, o su jefe, o simplemente un hombre físicamente muy fuerte?

El juez lo tiene bastante jodido, sobre todo porque los códigos no ofrecen la posibilidad de decidir que "le violó sólo un poquito", ni distinguen al violador profesional del hombre que mantiene una relación larga con una mujer y un día se pasa tres pueblos. ¿Cómo evitar la indefensión de la esposa que un día llega a la policía tras haber sido forzada y obligada a mantener relaciones sexuales por su marido? ¿Y cómo evitar la indefensión de un hombre al que la acusación de violación basada en un sólo testimonio (el del denunciante) le manda a prisión preventiva por varios meses?

Uff, muy difícil. Para que luego hablemos mal de los jueces.

¡todos a la cárcel!


- siiiii, digameeeeé, prisión de Estremera
- hola, estoooo, llamaba pa que suelten a Fulanito Cortaorejas.
- ah, ¿Zutanito dice?
- no, he dicho a-Fu-la-ni-to
- ahh, ya decía yo. Zutanito es el director, ja, ja. O sea que liberar a ... ¿me puede deletrear?
- Sí claro F-U-L-A-N-I-T-O C-O-R-T-A-O-R-E-J-A-S
- ¡más despacio, por favor!
- ... -T--O C--O--R--T--A--O--R--E--J--A--S
- vale. Listo. Ya está liberao el pollo. ¿Algo más?
- no, con esto voy servido. Gracias señorita.
- de nada. Adióooooooss


(de una manera similar pero a través de fax se puede liberar a un delincuente de una cárcel de este país. Eso sí, para inscribir a tu hijo en el registro tienes que presentar lo que no está escrito. Y si no estás casado ... mejor te vas con un abogado).

Desasosiego

Pasear entre las hileras de cruces de un cementerio militar y descubrir que delante de cada cruz figura la edad de un crío, deambular por los barracones de un campo de concentración intentando quitarme de la piel la atmósfera de horror, o contemplar las fotografías de la huida de miles de refugiados con sus particulares tragedias guardadas en sus miserables hatillos … todas estas experiencias me hacen más pequeño.

Siento un desasosiego brutal al estar en un sitio donde se asesinó a gente. Ahora son lugares de homenaje, custodiados y cuidados por personas que viven en los alrededores, hijos y nietos de los que estuvieron allí en los momentos del horror. Yo miro los rostros de esa gente tratando de adivinar qué sienten ellos, viviendo apenas a unos cientos de metros un pozo de muerte y siento que no soy muy diferente a ellos. Sospecho que de haber vivido entonces no hubiera tenido cojones para cambiar nada.

Vuelvo a mirar hacia las tumbas y me pregunto, cómo sería la cara de aquél soldado de 20 años que vino a morir a miles de kilómetros de casa ¿cómo hubiera sido su vejez? Quizá triste recordando la barbarie, o quizá alegre rodeado de la gente que ama y formando parte del paisaje de su ciudad o aldea … Da igual, cuando acabe de escribir este post me olvidaré de la mala hostia que me entra al publicarlo, y me iré a tomar una cerveza con los amigos del pueblo, a hablar de vanalidades mientras probablemente en algún lugar del mundo hoy se están cavando tumbas no tan bonitas ni ordenadas como las de Normandía, y estarán metiendo personas en mataderos y desde luego las colas de refugiados seguirán pintando el paisaje de miseria en algún sitio remoto … pero, mientras tanto, yo me quejaré de que la calidad de los pinchos en el bar no es la que era.

Alemania

en los últimos años se me están cayendo todos los prejuicios sobre Alemania. Pensaba que eran secos, que comían mal, que allí todo era supercaro. A la vez siempre creí que todo lo hacían bien, con disciplina, sin verse influenciados por el día a día, ese vicio tan latino.

Pues bien, tras mi relación diaria con mis compañeros alemanes del curro he de decir que son tan buenos o tan malos como nosotros. Quizá más competentes cuando todo va bien (cometen menos fallos) pero inútiles totales cuando algo falla (cero creatividad ante imprevistos). Como personas son más bien majos, mejor que ingleses y portugueses desde luego. Lo de comer y beber, sí de esto saben mucho, y más barato que en Madrid o en cualquier ciudad grande de España.

En lo que son igualitos que nosotros es en el rollo de la Justicia. Igual que aquí, como diría Pedro Pacheco, allí "la justicia es un cachondeo". Hoy leo en los diarios que una cantante famosa, tras tener relaciones sexuales a sabiendas de que estaba enferma de SIDA, y no con uno sino con tres hombres a lo largo de unos meses, se ha ido de rositas a su casa, con más gloria que pena.

La paya en cuestión contagió a uno de ellos (los otros dos se libraron), y así ha quedado probado en el juicio. Con todo, el juez le ha condenado a dos años ( no entra en el maco ) y a 300 horas de trabajo para la comunidad. Al infectado amante se le habrá quedado cara de idiota al ver la extraña decisión. Más aún cuando el juez ha basado su decisión en el arrepentimiento de la artista.

Y finalmente, como hay idiotas en todos los lados, un grupo feminista local ha pedido la absolución total de la sujeta argumentando que la responsabilidad de no contagiarse es de los dos amantes.
Memoria histórica
recuerdo que cuando era un crío, hace unos 25 años, las señoras del pueblo todavía se ataviaban con un pañuelo en la cabeza. Unas lo llevaban y otras no, pero nadie se extrañaba ni de lo uno ni de lo otro.
Unas décadas antes, hace unos 50 años, el señor sacerdote podía afear la conducta de las muchachas basándose en cualquier precepto divino. Esas mismas muchachas podían ir a la escuela, pero sólo si su padre lo consideraba adecuado. Su padre también tenía autoridad para decidir si se casaban o no y con quién. Una vez casadas, la potestad para valorar si su comportamiento era el correcto o no pasaba a sus maridos, quienes eran dueños de todo lo suyo, e incluso validaban con su firma cualquier compromiso legal de sus esposas: un contrato de trabajo, una cuenta bancaria, una compra-venta ...
Hace un par de años comenté con un pakistaní todo esto. En ese momento su familia le estaba buscando esposa en Pakistán y al oír lo que le decía me dijo tan contento: "pues no somos tan distintos". Efectivamente, pensé, sólo nos separan 50 años de evolución cultural y libertad espiritual.
Estos días volví a esa reflexión a propósito de la conveniencia de permitir llevar pañuelo o no a la chavala musulmana de Pozuelo. La gente hace juicios de valor propios de otras épocas, mientras yo no veo el debate por parte alguna salvo por el interés de llenar tertulias o vender diarios. Hoy la mayoría de la sociedad española es suficientemente madura como para no asustarse porque una chica lleve velo, crucifijo o rece a Jehová durante el recreo. Por suerte, ya sólo hemos de examinar si el asunto es legal o no. Lo del pecado quedó atrás, hace tiempo.

Pareja - Diario Siglo XXI

¿Don Quijote caballero o Quijano el molinero?

desde hace algunos años cada vez que el Gobierno respalda los intereses de los autores, oigo un clamor anatemizando las normas que regulan la propiedad intelectual. Recientemente he recibido un manifiesto a través de la red que empieza así:

"Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que… "

el manifiesto, en defensa del acceso libre (léase gratuito) a los contenidos, pone el dedo en la llaga cuando culpa al legislador de:

"Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno..."

bueno, puede no ser muy imaginativa la figura de la patente o del derecho de autor, pero ¿y si esa industria obsoleta no descubre como ganar dinero? ¿qué harían los artistas si nadie paga por su trabajo? digo yo que se dedicarían a otra cosa ¿no?.

Sabemos por los libros de Historia que ni Cervantes ni Shakespeare escribieron sólo por amor al arte. Vivían de lo que les reportaba su imaginación. También Leonardo, Miguel Ángel, Rafael ... dependían de sus clientes para vivir. Sí, seguro que si hubieran sido marineros o carpinteros hubieran dejado alguna creación, pero no creo que les quedaran muchas ganas de pintar después de pasar la jornada trabajando en el campo o en una fábrica.

No sé, si seguimos así y sus obras no ayudan a vivir a los artistas, me temo que sólo quedarán creadores ricos o unos pocos afortunados sostenidos por las subvenciones o por los mecenas.

Mi recomendación: si veis que vuestros hijos miran un piano aun de reojo, dadles una colleja y ponedles una raqueta en la mano.
Los objetivos del milenio

Cuando la crisis golpea, lo primero que hacemos es apretarnos el cinturón, y prepararnos para ahorrar. Nos dedicamos a prescindir de chucherías varias y eliminamos los gastos superfluos. Lamentablemente, uno de esos gastos prescindibles suele ser la “limosna”, esa pequeña, e insisto en el calificativo “pequeña”, parte de nuestro patrimonio que algunos, e insisto también en eso de “algunos” ofrecen a quien carece de medios para alimentarse, vestirse o educarse. Ahora, con la excusa de la crisis, si esa contribución se redujera, la esperanza que lanzamos a África o Sudamérica en forma de maná limosnero se acabaría y a mucha gente no le quedaría nada, ni siquiera esperanza.

Algunos dirán que mi miedo es injustificado, pero razones hay de sobra para mosquearse. Hoy hemos celebrado la manifestación anual convocada en Madrid por Rebélate contra la Pobreza y como siempre hemos acudido cuatro gatos (bueno esta vez alguno más, lo mismo éramos cinco). Y es que el “buenismo” no está de moda. Oigo declaraciones rimbombantes de vez en cuando, pero luego cada uno vuelve a su casa y se olvida de los que agonizan fuera de nuestras fronteras. Algo parecido a lo que les pasó a los líderes mundiales hace ya casi 10 años, en Septiembre de 2.000. Entonces, los representantes de 189 países lanzaron en Nueva York una declaración que contenía los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. A saber:

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.


Quizá los llamaron así no por haberse enunciado en el año que finalizó el milenio, sino porque iban a tardar al menos 1000 años más en hacerse realidad. Cosas de políticos. Seguro que ese día cenaron bien.
"In memoriam"

Aquéllos que no hemos sufrido el asesinato de un familiar difícilmente podemos imaginar lo que sienten los afectados. Tampoco nadie puede cuantificar quién sufrió más, si la hermana de una mujer apuñalada por su marido, el padre de un asesinado por ETA o los hijos de un hombre fusilado en una cuneta hace muchos años. Algún insensato aventurará si un asesinado valía más que otro o si incluso, se lo había “buscado”. Para mí todos son iguales y tienen en común sobre todo que su fatal destino fue decidido por otras personas sin escrúpulos y desde luego sin ningún derecho atribuido por el Estado.

Las otras víctimas, las familias, viven el resto de su vida sin su ser querido, pero al menos con la esperanza de que el matarife responda ante la ley. Por suerte, en la actualidad es raro que prescriba un delito de asesinato, pues el plazo de prescripción (20 años) se interrumpe cuando hay un procedimiento judicial abierto, y las más de las veces el delito es investigado y el asesino capturado.

Por desgracia no siempre ha sido así y la mayoría de los asesinados del siglo XX no han encontrado justicia en nuestro país. En España nos encontramos en una situación singular respecto a los asesinados por partidarios de los sublevados en la Guerra Civil. Normalmente deberíamos aceptar que desde entonces han pasado ya casi 70 años y que los delitos de asesinato han de estar prescritos. Punto y final desde el punto de vista legal. Pero, ¿y desde el punto de vista de la JUSTICIA?. Desde la Guerra Civil hasta ahora ninguno de esos delitos han sido investigados por el Estado, ni sus culpables perseguidos, ni siquiera ha habido una amnistía general declarada por el Congreso.

El gobierno actual, en una chapuza histórica sin precedentes, aprobó en la pasada legislatura la Ley de Memoria Histórica, poniendo los derechos de los familiares como excusa para sacar un legajo sin contenido y de eficacia propagandística muy discutible. Si de verdad quisieron resarcir a las víctimas tenían que haber asumido las tareas de encontrar a los muertos, de darles sepultura donde sus familiares eligieran y de resarcir a las familias con las indemnizaciones correspondientes. Nada de esto se contempla en esa “ley”. Sólo humo.


Pero el circo sigue, superándose número a número y esta semana, dando una nueva vuelta de tuerca al ridículo de nuestras instituciones, el antes juez y hoy justiciero Baltasar Garzón ha utilizado la autoridad de la Audiencia Nacional para requerir información a varias instituciones sobre el paradero de los asesinados en la guerra. ¿En base a qué ley, a qué legitimidad, se mete la Audiencia Nacional en semejante charco? Nadie lo sabe, pero lo peor es tener la certeza de que, el numerito tan sólo servirá para remover la memoria de unos cuantos abuelos, dándoles unas esperanzas que terminarán en papel mojado.
¿Algo se mueve en la Función Pública?

Leo en Yahoo:

el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, criticó hoy a los seguidores de la huelga de funcionarios que se celebra desde el 4 de febrero en aquellos órganos cuya gestión no ha sido transferida a las comunidades autónomas. Descartó de forma categórica que vaya a equipararse su salario con el que se cobra en dichos territorios y vinculó una eventual subida a que los funcionarios se comprometan a luchar contra el absentismo y a colaborar con la renovación tecnológica.

Plas, plas, plas. La primera cosa inteligente que ha dicho este tío en dos años.
Ahora a ver si hacen lo mismo en las comunidades autónomas que tiene transferidas las competencias en Justicia, y luego en Hacienda, y luego en Tráfico, y así hasta que se acabe con el absurdo de que los incentivos por productividad se paguen a todos por igual. La situación actual no sirve más que para premiar al vago y desincentivar al currante.
Protección de los autores

Manu Chao ha sido declarado culpable de utilizar en una de sus canciones la voz de dos personas sin su permiso. La ilegalidad en cuestión fue cometida en 2001, cuando el cantante sacó el albúm "Próxima estación ... Esperanza". Resulta que una de las canciones del disco termina reproduciendo la locución "din, don, din, próxima estación, ... Esperanza" que se puede oír en el Metro de Madrid cuando te acercas a esa parada. Y hete aquí que los "intérpretes" de ese aviso a dos voces sintieron vulnerados sus derechos de autor. ¿Ridículo? Parece que no, puesto que los tribunales han apreciado la demanda y condenado a Manu Chao a pedir perdón e indemnizar económicamente a los ofendidos.

Mientras tanto, el el otro lado del globo, las empresas chinas de automóviles sacan al mercado varios modelos clavados a los Smart o BMW, pero allí no pasa nada. Cualquiera se mete con los chinos.



Convulso mundo el de la propiedad intelectual ...
Como muestra, un botón

en casa de los Trillo-Figueroa no encontraron la fórmula mágica de la que hablé en el artículo anterior. ¿Cómo explicar sino que el ex-ministro Federico tenga por hermano a este impresentable? El angelito, que pasó varios años a la sombra por tráfico de drogas, se dedica ahora a dejar a la abogacía, y de paso a su familia, a la altura del betún.

Últimas noticias: "El Solitario" ha pedido cambio de abogado. Era cuando menos curioso que un delincuente tan inteligente tuviera un abogado tan incompetente.
Últimas noticias bis: El Colegio de Abogados de Madrid sigue sin pronunciarse sobre la escandalosa actuación del "letrado". Excelente imagen, sí señor.
Víctima colateral

Hubo un tiempo en el que en el "Oeste americano", un lugar vasto y con muy pocos representantes de la ley, se utilizó la fórmula de la caza bajo recompensa para que los particulares ayudaran a capturar o a eliminar a los delincuentes. Las instrucciones eran simples, "se busca, vivo o muerto, se gratificará".

Como ilustración del post he colgado uno de los famosos carteles que aparecen en cualquier "western" que se precie. En él aparece la recompensa, los daguerrotipos de los forajidos en cuestión y el motivo por el que se pone precio a su cabeza. En este caso la recompensa es inusualmente elevada, pues se trata de los sospechosos de matar al presidente Lincoln.

No sé que instrucciones tenían los agentes de policía que acribillaron a Jean-Charles de Menezes en el metro de Londres, pero lo que sí sé es que no tiraron a herir, ni siquiera intentaron inmovilizar al chaval antes de meterle 6 tiros en la cabeza y un séptimo en el hombro.

"El Mundo" hace unos días, en un artículo en el que censuraba la actuación policial, usaba el verbo "reducir" para hablar de la acción de los agentes. ¿Tan influenciados estamos por la línea oficial que llamamos "reducir" a un hombre a dispararle por la espalda y a una distancia suficientemente corta como para acertar seis disparos en su cabeza? Quizá acribillar, asesinar, matar, ejecutar, ajusticiar, serían términos más adecuados.

Mientras tanto, en el Reino Unido el asunto ha sido más o menos tapado. Los agentes han sido exculpados. Se dice que los hombres que mataron al muchacho brasileño estaban nerviosos y cansados. Era un día de explosiones y muertes y hay que tener en cuenta el "desafío" al que se enfrentaban las fuerzas de seguridad. Nerviosos sí, no les tembló mano al hacer puntería, ni tampoco fueron llorando a confesar inmediatamente. Lejos de ello, trataron de echar mierda sobre el muerto; ora que si iba muy abrigado para esa época del año y podía llevar explosivos, ora que si no obedeció el alto de la policía. Culpable, sí señor.

¿Qué hubiera sucedido si el infortunado hubiera sido un niño bien de Chelsea o Kensington en lugar de un pobre desgraciado extranjero y sin papeles? Se admiten teorías al respecto.
... por tocar los cojones ...



Me juego el bocata a que la tirada de el próximo número de "El Jueves" (no pulséis en el enlace porque está censurado por orden de la Audiencia Nacional) va a ser histórica. Y es que en este país nos gusta mucho llevar la contraria y nos gusta poco que nos digan lo que podemos ver, leer o escuchar. Por poner un ejemplo, desde que TVE censuró la entrevista del Quintero al Butano, ambos me caen mejor.

Yo no he comprado nunca "El Jueves", pero la difusión de la revista es tal que he leído decenas de ejemplares en bares, bibliotecas o prestados por amigos. Es una publicación satírica y como tal, se meten con todo el mundo. Políticamente incorrectos, sí, pero ilegales no. Ahí van unas perlas sacadas al azar del Internés ...









Por último y con respecto a la casa real, desde hace años existe una tira cómica de Idígoras&Pachi, llamada "Pascual, Mayordomo Real" y nunca ha habido problemas con los reyes o con la institución:








¿Quién juzga a los jueces?


no es bueno ser radical a la hora de valorar el trabajo de la gente. Todos cometemos errores, y cuando son intermitentes, los fallos son muy tolerables. También hay que ser indulgente con la gente que hace lo que puede. Cada uno tenemos el intelecto que nos ha sido dado, y no se nos puede pedir más. Pero, ¿cómo reaccionar ante la incompetencia voluntaria, la dejadez, la vagancia, la displicencia intencionada? No sé vosotros pero a mí, una de las cosas que más me molesta en el trabajo, es ver cómo alguien inteligente, con gran capacidad, pasa de todo y de camino, perjudica a sus compañeros.



Esto, extrapolado a la Función Pública, me convierte en un fustigador de los niveles altos de la Administración. Jueces, directores generales, fiscales, inspectores de hacienda, etc ... ¿Quién controla a estos tíos? ¿quién les reprende por sus errores? ¿quién les castiga si no hacen bien su trabajo o les retira si se vuelven incompetentes? La respuesta es, NADIE. Hay jueces cuyas sentencias son continuamente revocadas por la segunda instancia y nadie les retira de sus cargos. Con su incompetencia, no sólo están perjudicando a los afectados durante todo el tiempo que dura el proceso (normalmente años) sino que además hacen incurrir a la Administración de Justicia en gastos e ineficiencias.

¿Para cuando un sistema de auditoría y control del trabajo de los funcionarios públicos de estos niveles? No son seres sagrados ni intocables. Son trabajadores cuyos empleos están subvencionados por todos y cuando menos, deben cumplir con diligencia.

Ni Antonio David

esta noche he visto un resumen de la comparecencia de dos guardiaciviles ante el tribunal del 11M. Tres meses antes del 11M, los agentes interrogaron a "El Chino", el supuesto organizador de la masacre.

Resulta que ambos, amigos y residentes en Buitrago, provincia de Madrid, pararon en un área para camiones cercano a la citada localidad. Era de noche y encontraron a un marroquí que les solicitó ayuda para empujar su coche. Ya me imagino la cara de los dos currantes de verde y creo que puedo reproducir la escena:

_ (entre susurros) “me cagontó, no me jodas que ahora nos toca empujar al moro éste”
_ “tranquilo, yo me encargo …” probablemente dijo el compañero.
_ “Y digo yo, Mojamé, ¿tú tienes papeles?”
_ “esto … sí, yo español”, “ayuda mover coche por favó”
_ “sí, sí, pero antes dame los papeles, los tuyos y los del coche”
_ “tu racista, yo sólo quiero mover coche e ir de aquí y tú vienes ahora con papeles, te vas a enterar”
_ “cagonlahostiaputa Mojamé, abre el coche o te llueven andanadas d´hostias”

Finalmente el angelito abrió el maletero y los agentes encontraron:

  • Tres cuchillos
  • Una maza
  • Un fajo de billetes de 50€ del grosor de un dedo
  • Varias camisetas con las alarmas y las etiquetas puestas (parecían de El Corte Inglés según uno de los agentes).

Lo siguiente que sabemos es que:

  • Finalmente no empujaron el coche (vino una grúa a por él)
  • no requisaron la mercancía
  • no detuvieron al Chino porque según ellos “no era la hora adecuada para realizar las diligencias oportunas”.

con esto último ya me he quedado flipado y no sabía muy bien si llorar, gritar, cagarme en la puta madre de los agentes, o desplomarme en el sofá resignado por la mierda de funcionarios a los que pagamos entre todos.

Vigo, 12 abr (EFE).- R.M.A.J., se enfrenta a la retirada de 113 puntos por un delito continuado contra la seguridad del tráfico al cometer 45 infracciones, más de la mitad por exceso de velocidad, entre mayo de 2006 y febrero de 2007, informó hoy la Dirección de la Guardia Civil en un comunicado.

En pocas palabras, la Justicia, para ser completa, ha de ser rápida. Si no lo es, ni es justa para el imputado ni para el resto de la sociedad.
(doble clic sobre la viñeta para agrandar)

Dice el alcalde de Alhaurín el Grande que le extraña que un constructor le haya denunciado por pedirle 100.000€ a cambio de una licencia. El buen edil alega que el dinero "era para mejorar el pueblo" y que además es una "donación habitual" por parte de los promotores. Pobre hombre, al igual Maite Zaldívar seguro que se sentirá víctima de una injusticia,"¡pero si no hacía daño a nadie!". Veremos si el juez opina lo mismo.