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Nicomedes García


El caso es que el otro día fui a pasar la ITV a Valverde y quedé preguntándome por la identidad de la persona que da nombre al polígono industrial de esta localidad segoviana: Nicomedes García. Por casualidad esta semana he visto una reseña sobre él y he querido hablar de ello en el blog.

Pensaba haber puesto ¿sabéis quién fue Nicomedes García?, pero debido a los adelantos de la informática las adivinanzas pierden su sentido como se vio en el post anterior, así que directamente os lo contaré yo. D. Nicomedes fue un industrial segoviano, de los pocos que ha dado nuestra provincia, pero tan sobresaliente, que si bien su nombre no ha trascendido sí lo ha hecho su obra, ¿os suena, verdad?

Este hombre no se quedó sólo en la tierra y la diversificación de sus negocios le llevaron a fundar una naviera, la empresa de transportes Auto-Res, el Banco General del Comercio e incluso una agencia de publicidad, Azor, famosa por el siguiente logo que seguro conocéis:


Un tipo grande, este Nicomedes.

Más bosque para la península

Según el Informe la Situación de los Bosques Españoles, elaborado por la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SEFC), nuestra masa forestal crece al un ritmo del 1,5% anual. Hablamos de casi 300 millones de nuevos "bebés de árbol" cada año. No tengo datos del número de árboles que desaparecen, pero seguro que cada vez son menos, ya sea por la disminución de las talas para hacer leña, ya por el mayor control de incendios llevado a cabo los últimos años.

Lo que se observa a simple vista, es que donde antes había cultivos y ganado, hoy la Naturaleza trabaja para devolver al campo su aspecto primigenio. En nuestra montaña segoviana fresnos, robles, chopos y encinas recuperan terreno. Y el crecimiento de la sabina en la zona de Prádena-Casla-Sigueruelo es realmente espectacular.

Respecto a las repoblaciones, la mayor parte de las veces se hacen con poca cabeza. He visto cómo se replantan algunas riberas de los ríos madrileños con cierto sentido y planificación, pero la repoblaciones de la montaña siguen haciéndose con poco orden y sospecho que sin contar con estudios de viabilidad ecológica. Pinares y eucaliptos siguen siendo los favoritos, aprovechando su valor económico, y son menores las repoblaciones de hayedos o castañares. En la foto se puede ver un aislado acebo junto al tradicional modo de repoblación de pinos "en terraza"

También la repoblación sin control trae daños colaterales. El otro día un paisano del pueblo dijo que la causa de la actual escasez de arroyos y fuentes podría ser la repoblación del pinar que se llevó a cabo hace 30-40 años. Al convertir la ladera en una sucesión de terrazas se destruyeron los torrentes y las "mini-cuencas" que alimentaban cada fuente. La reflexión tiene sentido.
El acueducto


me encanta leer cosas bonitas de mi tierra, así que he disfrutado con el post de Carlota. Un elogio del acueducto más apreciable aún por venir de tierras lejanas.

El acueducto es Segovia. Y eso que tiene poderosos rivales. El Alcázar, campeón de los castillos, o nuestras iglesias románicas que no tienen nada que envidiar a las de Zamora o Ávila, y nuestro cochinillo, que compite con cualquier otro manjar "típico" de cualquier lugar del país. Pero el acueducto ... es demasiado.

Bajo sus arcos han pasado cuádrigas, potentes coches o lujosas calesas, pero la riqueza de sus ocupantes siempre palidéció ante la presencia del acueducto. Un coloso de piedra que lleva dos milenios viendo como las nieves de Guadarrama tiñen la sierra de blanco. Allí probablemente es hacia donde miran sus ojos graníticos, añorando el lugar donde fueron extraídos los bloques de granito que forman su esencia.

Lo más curioso del acueducto es ¡que no es una obra de arte!. Fue, para sus creadores, una simple construcción civil, algo construido no para la admiración de las generaciones venideras, sino simplemente para llevar agua a los habitantes de la ciudadela. Qué cosas. Hoy no nos acordamos de los patricios super-importantes que vivieron allá arriba sino de los anónimos ingenieros que diseñaron y construyeron esta maravilla. Así es la vida. A veces es lo humilde lo que permanece y se convierte en bello, mientras que lo bello se convierte en polvo y acaricia los pies del acueducto.
Aviso para caminantes

seguro que nuestro Arcipreste hubiera deseado encontrar un indicador como éste al llegar al puerto de Malangosto. Si vuelve claro, porque después del encuentro con la Serrana ... no sé si le veremos por los pagos segovianos ...


Adiós "King"

hace unas semanas tuvimos una polémica a cuento de un blog que hablaba regularmente sobre el pueblo de al lado, Sotosalbos. Algunos vecinos se sintieron ofendidos por algunos comentarios del "blogger" y la situación se fue calentando hasta que la página fue cerrada por su autor.

Por unos momentos las reacciones de unos y otros parecieron importantes en sus vidas, tanto como para quitar el sueño al blogger, o para ser el centro de alguna tertulia en ambos pueblos. Los humanos somos así, gastamos la vida con pequeñas cosas, y olvidamos lo valiosa que es ... Debe ser nuestro destino.

Hoy me he enterado, por una persona que ha comentado en este blog, que el "blogger" se llamaba Néstor y que, desgraciadamente, falleció hace unos días en accidente de tráfico. Lo lamento mucho. De verdad.


Néstor, espero que hayas encontrado paz en alguna parte. Quizá al final de un camino en alguna de nuestras queridas montañas.


Raíces

En toda una vida mis antepasados apenas salieron de su provincia. Muchos de ellos encontraron el amor, el sustento, la amistad, sin tener que alejarse más que unos metros de su aldea. Hoy seguimos derramando lágrimas de alegría o de tristeza en la misma tierra donde cayeron otras antes; agua antigua sobre tierra antigua.

Tanto en el pueblo de mi padre, en Guadalajara, como en el de mi madre en Segovia casi todos compartimos los mismos apellidos. Me temo sin embargo, que somos la última generación que mantendrá el arraigo a una comunidad fundada quién sabe cuando. Arraigo heredado, fuerte y profundo, cuyos lazos estamos rompiendo sin entender siquiera la inmensa fortuna que hemos tenido.

La globalización, nos da cosas pero ¿sabemos lo que nos quita?
La Alhambra y el Acueducto

desde hace un par de semanas vengo recibiendo invitaciones de voto para la Declaración Oficial de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo

Lo primero que he de decir es que me parece muy democrático pero muy poco caballeroso incluir en la votación a las pirámides de Gizeh. ¿Y si no saliese entre las elegidas? ¡qué pena! el monumento más antiguo del mundo privado del trono. Vamos, como quitarle el bastón a un abuelo.



Dicho esto mi primer voto quedó claro. De las otras seis, voté al Coliseo y a la Acrópolis, a la Muralla China, al Taj Mahal, a la Torre Eiffel y por supuesto a LA ALHAMBRA.

Del resto de finalistas, me costó dejar alguna fuera, como Santa Sofía, Machu Picchu o Angkor, pero en general estoy satisfecho de mi elección. Que los organizadores redujeran la lista desde las 77 iniciales ayudó mucho. Un enamorado de la Historia como el Zorro hubiera tenido grandes reparos en prescindir de San Pedro de Roma, de la Catedral de Colonia o de Abu Simbel.

En fin, hay tantos sitios hermosos en el mundo que debió ser difícil incluso hacer la primera lista de 77 lugares, pero lo que más me llena de orgullo es que en esa primera selección hubiera siete lugares, siete, de nuestro país. Además de la Alhambra, aparecía la Giralda, el museo Guggenheim, el Palacio Real de Madrid, la Mezquita y EL ACUEDUCTO de Segovia.

Bueno chicos, a votar. No me gustaría que votaséis a nuestro candidato porque sí, así que, por favor, antes de elegir a ningún otro monumento, contemplad LA ALHAMBRA.



La acebeda

el sábado pasado intentamos subir al Nevero junto con nuestros amigos de Guadarrama. Digo intentamos porque al llegar al puerto de Navafría nevaba bastante y nos dio miedo dejar allí los coches por si luego no podíamos bajar. Nos estamos haciendo mayores ... (prudentes dicen otros).
El caso es que sustituimos la ruta montañera por otra algo más suave por la acebeda de Prádena y es cierto que no hay mal que por bien no venga, pues la ruta nos encantó.


Fue un paseíllo de unas dos horitas ida y vuelta, primero subiendo la ladera por la Cañada Real Segoviana y luego rodeando el bosque de acebos.
El bosque está rodeado de robles centenarios, de más de un metro de diámetro y cubiertos de musgo. Parecen los guardianes de la acebeda.
Al llegar a la parte más alta nos internamos en el acebal y, de repente, se hizo de noche. Es cierto que el día estaba muy nublado, incluso neblinoso, pero es que el bosque es tan tupido, que incluso las pupilas tardan en acostumbrarse. La falta de luz provoca que no crezca vegetación alguna bajo los acebos, y la humedad vuelve al suelo resbaladizo a causa del barro y los musgos. Un paisaje propio de gnomos o trasgos o algún bicho de esos que pueblan los cuentos de asturianos, vascos y cántabros.

Para volver a por los coches bajamos por las praderas que durante siglos pisaron los rebaños de la transhumancia. Un paisaje realmente hermoso con la llanura de Castilla la Vieja a nuestros pies y las alturas de los Montes Carpetanos a nuestra espalda.