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el Nevero

Fuentes del río Cega
a lo largo de la semana pasada tuve un par de oportunidades de visitar las alturas segovianas, concretamente Peñacabra y el Nevero, dos montes de más de dos mil metros que junto con el resto de Montes Carpetanos separan las tierras madrileñas del valle del Lozoya y tierra de Segovia. Mi primera visita fue en solitario, y me dio la oportunidad de salir de las sendas habituales, descubriendo fuentes que no conocía y dedicando tiempo a observar a los animalejos, por ejemplo las evoluciones de un grupo de buitres a través de los prismáticos. Incluso tuve tiempo de arreglar un poco este manantial

Dos días más tarde regresé de nuevo a estas tierras, felizmente encuadradas dentro del la influencia del nuevo Parque de la Sierra de Guadarrama e infelizmente excluidas de su núcleo de máxima protección.
Gracias a la soledad habitual de la zona, es fácil divisar la fauna existente, aunque este segundo día la animada conversación entre los cinco andarines hizo casi imposible ver ningún bicho durante la subida. Por suerte los animales son acaso tan curiosos como los humanos y durante el breve descanso en Hoyo Cerrado, uno de los lugares más bonitos de la sierra, descubrimos  como una familia de cabras montesas nos oteaba desde las peñas más altas

Valle del Lozoya desde El Nevero
La cabra montés o íbice ibérico se puede encontrar en muchos puntos de nuestro país. Los ejemplares que podemos ver cerca de Madrid, ya sea en la zona de La Pedriza o en los diferentes roquedos que van desde Guadarrama a Ayllón son parte de la subespecie "victoriae", reintroducida en nuestras sierras hace años tras haber desaparecido por la presión de los cazadores.

Concretamente, cerca de nuestra aldea es fácil verla en grupos numerosos en Hoyo Cerrado, o en las pedrizas que bajan hacia Collado Hermoso sobre el Río Viejo. A final del año se ven grupos grandes, capitaneados por machos de cornamenta imponente y pelaje gris. Ahora sin embargo, los grupos son más pequeños y compuestos de hembras o cabras jóvenes de ambos sexos. No se ven grandes cuernos y el pelo es de color pardusco.

Foto: Eduardo Gómez Marchesi - Gredos
El próximo día les saludaré de vuestra parte!

Peñafiel

este fin de semana nos fuimos de excursión a Peñafiel con la Asociación del pueblo. Gran idea sin duda. Cuarenta collalbos emprendimos viaje allende las fronteras segovianas hasta tierra vallisoletana. Un día de niebla, como tantos en la cuenca del Duero, nos impidió disfrutar de las vistas desde el Castillo de Peñafiel, el "navío de Castilla", pero a la vez colaboró a dar un misterio adicional a esta Villa poblada desde tiempos celtíberos.

Ya entonces, hace veinticinco siglos, se hacía vino en Peñafiel, no bajo la marca "Protos", como hoy, pero seguro que era un buen caldo. Del lechazo ni hablamos: los corderos castellanos llevan dando alegrías a los estómagos de los visitantes desde hace centurias.



Aún bajo los efectos eufóricos del vino de Ribera, el éxito de esta tercera excursión con la Asociación Fuente Plateada me ha hecho reflexionar si no seremos demasiado estado-dependientes. ¿Por qué parte de la labor social no la podemos hacer entre todos? ¿por qué volcar en el Estado el peso de llevar a nuestros mayores de excursión si podemos hacerlo nosotros?


nueva tasa en la sierra

la forma que tiene el Estado de reclamarnos las tasas o impuestos llega a ser delirante.

La última, y relacionada con Collado Hermoso, es la nueva tasa por coger setas. Ya desde el año pasado veníamos oyendo que en algunas zonas de la provincia había que pagar para recolectar níscalos o boletus, y estos últimos fines de semana en los bares de la zona se comentaba que la tasa ya nos afectaba a los collalbos. Parecían sólo rumores pues las administraciones públicas no han dicho ni pío.

Macrolepiota o parasol
Ante la falta de información y como hace años me dijeron que "ignorantia legis non eximet", o lo que es lo mismo, que la ignorancia de la ley no supone que no haya que cumplirla, he estado investigando un poco, que tampoco es cuestión de enterarse de las normas cuando multen al primero de nosotros.


Buscando cuáles son las zonas afectadas, cuánto se paga, dónde, etc ...  he encontrado un enlace en la web de la Diputación de Segovia que da algunas pistas, aunque no me he enterado muy bien si debo pagar algo o no y cuánto.

Boletus
Aparentemente el término municipal de Collado no está incluido, pero claro, ¿dónde puñetas llega nuestro término? en el campo no se ve la línea que separa los municipios por ninguna parte. El de Torreval, que es limítrofe sí tiene restricciones. Me imagino la discusión con los guardas sobre si me encuentro en un lado u otro de la "frontera". Y eso si sólo hablamos de la parte del monte que "pertenece" a Segovia, pues lo mismo en nuestro límite con Madrid también hay otra restricción que no conozco. Y tiene huevos la cosa, pues lo que he entendido es que para cada zona de recolección hay que tener un carnet distinto. Me veo con una cesta para setas en una mano y una mochila llena de licencias en otra. Me va a salir el kilo de níscalos como si fuera de pepitas de oro.

Ahí va lo que he deducido:

  • Collado y La Salceda no están incluidos, pero la parte alta del monte pertenece también a Torreval y Navafría, que sí están incluidos en la tasa, así que cuidadín y a comprar un GPS para saber dónde estás cogiendo setas.
  • Si alguien es residente en uno de los munipios afectados pagará de 3 a 5€ por temporada. Si no eres del municipio, 400€ al año. 
  • No veo nada de límite de kilos, lo cual no me parece ni medio bien si lo que se persigue es limitar la presión recolectora.

Con todo, intentaré hablar con algún guardia a ver qué cuenta. A ver si aún me tengo que alegrar de que este año no hayan salido setas. Para mí que se han acojonado pensando que también les van a cobrar a ellas.

Níscalo

Tierra Santa

Heme aquí, algo reptante tras una noche de amigos y vinos (no copas, que me tocaba conducir), y dispuesto a pasar unos días solitarios en Collado Hermoso. La feliz vida del ermitaño con sueldo a fin de mes. En fin, "dura vita, sed vita". Soy un sujeto afortunado, lo sé.

Para desintoxicarme no me llevaré el ordenador, aunque sé que no podré evitar mantener activada la conexión de datos del teléfono. Eso significa, más o menos, un desenganche al 75% de la actividad digital. No creo que lo eche de menos con las montañas tan cerca. No sé que tiene la sierra, pero consigue que me olvide de todo así se la carretera hacia el pueblo se hace empinada. El Puerto de Navacerrada es el último confín de mis preocupaciones urbanas. Desde allí, descenso reticulado entre pinos centenarios. ¡Tierra Santa!, - exclama el padre de un amigo mío cuando se abre ante él la llanura de la Castilla norte; supongo que la contemplación del terruño le hace ver visiones.

Bye, ciudad. Hello aldea.




Octubre


ya estamos en el mes donde muere el estío, tiempo para que la noche comience a ganar la partida al día, fines de semana buscando setas con los amigos, el mes de la última fiesta de pueblo ... mañana vuelvo a Collado, a disfrutar otro Octubre como realmente me gusta hacerlo. 

También es un mes de aniversarios alegres y también tristes, muy tristes. En fin, ya estoy en España de nuevo, cerca de todo lo que quiero y de los que quiero.

Sólo echo de menos la lluvia ... vete ya, verano.


la Dehesa

Tenemos un paraje en Collado de extraordinaria belleza. Está en el campo pero no es un bosque ignoto. Al revés es un lugar donde la naturaleza y la actividad del hombre se entienden perfectamente. No tiene dueño, o mejor, es de todos, de modo que no hay peleas por su propiedad.


La dehesa de Collado Hermoso no es de encinas o alcornoques, como sus primas de la mitad sur de España. Aquí en la parte norte del Sistema Central, al pie de los Montes Carpetanos, las dehesas son de robles y fresnos, intercalados por setos de zarzas, retamas y espinos.

Nuestra dehesa ha sido ocupada durante cientos de años por el ganado del pueblo, principalmente vacas, pero también ovejas y cabras en el pasado. Tradicionalmente, también hemos utilizado la dehesa como fuente de leña para la lumbre. Anualmente se sorteaban las "suertes" que daban derecho a cortar o podar varios robles a cada vecino. Luego, los hombres de la familia se dirigían a los árboles marcados para ellos y los cortaban con hacha y sierra. Una vez cortada la leña en troncos suficientemente pequeños para ser transportados en los carros de madera, las yuntas de vacas se encargaban de transportar la madera al pueblo.

Hoy en día ya no hay sorteo de robles y sólo usamos la dehesa como fuente de pasto para las vacas. Tampoco hay tanto ganado como antes y esto quizá está propiciando que la dehesa se revitalice. Ya se ven robles de diez, quince años que con el tiempo sustituirán a sus cansados vecinos, centenarios todos ellos que bien por la edad o por algún rayo desaparecen poco a poco. Algunos de nosotros solemos pasear por la dehesa, recuperando la tradición recolectora de nuestros padres y abuelos, en busca de perifollos, manzanilla, poleo, champiñones o incluso, si hay suerte, un ramito de orégano. Recuerdo que de pequeño no me interesaba nada de esto, y sólo íbamos a la dehesa a molestar al toro y a coger ranas y culebras ... pero eso es otra historia.

Antiguamente la dehesa, que ocupa unas 15 hectáreas al sur del pueblo, llevaba un mantenimiento anual, y los hombres del pueblo, al menos uno de cada casa, trabajaban en la limpieza de las "caceras" que atravesaban la finca. Estas rudimentarias acequias servían para desviar el curso del río hacia los campos de siembra anejos (patatas, remolacha) o hacia los pueblos vecinos que tenían derechos sobre el agua de la sierra. Tras el duro trabajo,
las familias se reunían el día después de S. Juan para compartir la comida y bailar al son de la gaita y el tamboril. El lugar de reunión era la sombra de un viejo roble conocido como "Árbol de las Regaderas".

Este fin de semana pasado, rememorando aquéllos 25 de junio de hace décadas, dedicamos la mañana del sábado a adecentar los alrededores del roble, que aún sigue en pie tras algunas centurias, y por la tarde nos juntamos unos 65 vecinos para compartir la merienda. Los ancianos nos contaron lo que yo os he tratado de resumir ahí arriba y que espero podamos transmitir a los nuevos habitantes de Collado Hermoso. Hoy ya no dependemos de la dehesa para vivir, y el agua ya no la atraviesa para dar de beber a otros pueblos, pero la belleza del lugar pervive y ojalá podamos disfrutarla, juntos, por muchos años más.


adiós abuelitas


estos días se nos han ido algunas de las abuelitas de Collado Hermoso. En su ancianidad, estaban ya muy débiles, sufrían y no vivían más que en sus recuerdos, lugares extraños con los que entrelazaban el presente. Duele que se vayan, pero ... los seres queridos no siempre mueren cuando han llegado a una elevada edad y muchos de los que adoras se van de este mundo antes de tiempo. Así que cuando la pena te ha corroído el corazón durante años, la muerte de otro de los mayores, ahora en los últimos metros del camino, es más fácil de asumir. Con tristeza, sí, pero con el consuelo de que ellos tuvieron una larga vida y nosotros el privilegio de compartirla durante la última etapa. El privilegio de aprender de esos seres maravillosos que ya no están, pero que sabemos que nos acompañarán hasta que nos toque seguir su camino.

Melancolía y recuerdo, con Zebra de los Beach House.

Memoria histórica
recuerdo que cuando era un crío, hace unos 25 años, las señoras del pueblo todavía se ataviaban con un pañuelo en la cabeza. Unas lo llevaban y otras no, pero nadie se extrañaba ni de lo uno ni de lo otro.
Unas décadas antes, hace unos 50 años, el señor sacerdote podía afear la conducta de las muchachas basándose en cualquier precepto divino. Esas mismas muchachas podían ir a la escuela, pero sólo si su padre lo consideraba adecuado. Su padre también tenía autoridad para decidir si se casaban o no y con quién. Una vez casadas, la potestad para valorar si su comportamiento era el correcto o no pasaba a sus maridos, quienes eran dueños de todo lo suyo, e incluso validaban con su firma cualquier compromiso legal de sus esposas: un contrato de trabajo, una cuenta bancaria, una compra-venta ...
Hace un par de años comenté con un pakistaní todo esto. En ese momento su familia le estaba buscando esposa en Pakistán y al oír lo que le decía me dijo tan contento: "pues no somos tan distintos". Efectivamente, pensé, sólo nos separan 50 años de evolución cultural y libertad espiritual.
Estos días volví a esa reflexión a propósito de la conveniencia de permitir llevar pañuelo o no a la chavala musulmana de Pozuelo. La gente hace juicios de valor propios de otras épocas, mientras yo no veo el debate por parte alguna salvo por el interés de llenar tertulias o vender diarios. Hoy la mayoría de la sociedad española es suficientemente madura como para no asustarse porque una chica lleve velo, crucifijo o rece a Jehová durante el recreo. Por suerte, ya sólo hemos de examinar si el asunto es legal o no. Lo del pecado quedó atrás, hace tiempo.

Pareja - Diario Siglo XXI

"Perifollos"

no, no es el título de una peli porno. Ni el nombre de algún pueblo remoto de Castilla. Que no, hombre, perifollos es el nombre que se le da en la sierra a una hierbas que brotan en primavera, en el lecho de los arroyuelos que provoca el deshielo. El otro día me enteré que en lado sur de la sierra se llaman "corujas" (gracias Carmina!!)

No sé en qué momento de la Historia alguien decidió hincar el diente a estos perifollos, pero sí sé que debía estar canino. Desde entonces, en parte porque el hambre volvió por estos contornos durante muchos años y en parte porque después de un invierno de patatas con patatas no le viene mal al estómago una ensalada de lo que sea, los habitantes serranos degustan perifollos en primavera.

No son un gran manjar, pues saben a hierba y tienen un punto amargo, pero si los escoges bien, los más tiernos y de tallo más largo, tienen su encanto. Un poco de vinagre y sal y tienes una ensalada fresca, natural y gratis.

Y si además has subido bastante arriba a recolectarlos, haces ejercicio mañanero. ¡Qué sanos estos perifollos!
Frío

el primer día del año escribí un cuento cuyo final transcurría en un extraño lugar de la montaña.

Es un claro en el bosque, cerca de la cota más alta del Elenco, a unos 1800m de altura. Un paraje luminoso en Verano, pero al que el Invierno dota de un extraño aura. Ayer permanecí allí media hora, quieto, en silencio. No se oía nada, ni un pájaro. Había huellas de animales pero ni un sonido se abrió paso entre la niebla.

Y aunque iba abrigado, sentí frío.







Más bosque para la península

Según el Informe la Situación de los Bosques Españoles, elaborado por la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SEFC), nuestra masa forestal crece al un ritmo del 1,5% anual. Hablamos de casi 300 millones de nuevos "bebés de árbol" cada año. No tengo datos del número de árboles que desaparecen, pero seguro que cada vez son menos, ya sea por la disminución de las talas para hacer leña, ya por el mayor control de incendios llevado a cabo los últimos años.

Lo que se observa a simple vista, es que donde antes había cultivos y ganado, hoy la Naturaleza trabaja para devolver al campo su aspecto primigenio. En nuestra montaña segoviana fresnos, robles, chopos y encinas recuperan terreno. Y el crecimiento de la sabina en la zona de Prádena-Casla-Sigueruelo es realmente espectacular.

Respecto a las repoblaciones, la mayor parte de las veces se hacen con poca cabeza. He visto cómo se replantan algunas riberas de los ríos madrileños con cierto sentido y planificación, pero la repoblaciones de la montaña siguen haciéndose con poco orden y sospecho que sin contar con estudios de viabilidad ecológica. Pinares y eucaliptos siguen siendo los favoritos, aprovechando su valor económico, y son menores las repoblaciones de hayedos o castañares. En la foto se puede ver un aislado acebo junto al tradicional modo de repoblación de pinos "en terraza"

También la repoblación sin control trae daños colaterales. El otro día un paisano del pueblo dijo que la causa de la actual escasez de arroyos y fuentes podría ser la repoblación del pinar que se llevó a cabo hace 30-40 años. Al convertir la ladera en una sucesión de terrazas se destruyeron los torrentes y las "mini-cuencas" que alimentaban cada fuente. La reflexión tiene sentido.
¡¡¡ Las fiestas !!!

por fin, otro año más han llegado, las fiestas de Collado. Los del Parnaso me perdonarán el cutre pareado (vaya, otra vez), pues el entusiasmo collalbo me embarga, ¡ llegan las fiestas !, y para colmo, yo de vacaciones. Bien, bien.


La verdad es que de fiestas, lo que se dice fiestas, ya llevamos todo el verano. No en Collado, pero a quién le importa el sitio. Ya sea en Sotosalbos, La Matilla, Bristol o Lavapiés lo importante es que haya copas y mozas. Y algo de música, por supuesto.


Y por si alguno viene, para que vea el pueblo bonito y limpio, haremos la tradicional "hacendera" el lunes. Se trata de arrimar el hombro para limpiar un poco el villorrio, que con eso de que dejamos las puertas abiertas, se nos llena de polvo y bichejos. Ahí os dejo unas instantáneas del año pasado por si alguno se anima:

entre todos se tarda poco, ¡se aceptan voluntarios!



menos mal que tenemos los tractores ...





tras el currele y con el pueblo ya limpito, a recuperar fuerzas





una foto de todos, y a descansar un poquillo



El agua

aún estando lejos del terruño, "esto del Internés" me permite echaros un ojo via "El Norte de Castilla", así que no os mováis mucho que os estoy vigilando.

Hoy he leído un artículo sobre la Confederación Hidrográfica del Duero y sobre la presa que el Estado ha construido en el río Ceguilla para que nuestro pueblo y el resto de los de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza reciban el agua corriente en el futuro ( si alguno no la ha visto aún, queda en la carretera del puerto de Navafría, aún así os pongo una foto).

Dice el periódico que la previsión de finalización de las obras de canalización es en 2011, pero os dejo que leáis el artículo antes de meditar sobre las siguientes preguntas que se me vienen a la cabeza:
1. ¿Cuándo estimáis que recibiremos ese agua? Se admiten apuestas sobre la fecha. Yo apuesto por 2011, ya sabéis que confío en la Administración ciegamente.

2. ¿Por qué ese agua sólo alcanza a los pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza? Dos pueblos que están a menos de dos kilómetros del nuestro no pertenecen a dicha comunidad y sin embargo no supondría un gran coste extender la red hasta ellos ( solamente especulo , pues no tengo conocimientos técnicos para conocer ese coste ).

3. Si Sotosalbos y Pelayos quedaran fuera, ¿quedaría también fuera el restaurante que hay entre nuestros pueblos?

4. ¿Cuánto pagamos actualmente por el agua y cuánto pagaremos tras la puesta en marcha de la presa?
Por comparar ...

... os diré que vivir en un "pueblo" como Alcobendas o vivir en un pueblo como Collado tiene alguna que otra diferencia. El primero se pasa de pueblo y el otro no llega a aldea. Decían los de por aquí de toda la vida que Alcobendas era una villa, casi una ciudad, y al final resulta que han dado en el clavo. Debemos ser ya 80.000 ó 90.000 habitantes. Aquí un vecino es un tío al que te encuentras una vez al año y el resto son desconocidos. En Collado sólo hay vecinos, el resto son "forasteros".

Y es que esto de vivir en un "pueblo" desafía a la lógica y aún a la física. Un ejemplo, en Alcobendas, para recorrer la media hora que hay hasta casa de mi familia, tardo 20 minutos (vamos, que voy andando a toda leche). En Collado, para recorrer los 300 metros que hay del bar a mi casa no bajo de los 20 minutos. A ver, cómo voy a pasar ante un paisano sin saludarle, preguntarle por su familia, hacer unas bromas y a veces, volver de nuevo al bar con él ( en estos casos el dueño del bar te dice "¿otra vez por aquí?" y tú contestas "bueno majo, es que me han liao ...")´

Si es que ... no sabéis lo que os perdéis los que vivís en la ciudad.
Buen balance

jueves segoviano de cena y copa, viernes de tarde despertar y paseo por el robledal de la Mata en buena compañía. Tarde andarina y anochecer en el campo. Mañana solitaria de sábado en las cumbres carpetanas, con Peñalara al fondo y nieve bajo los pies, bajando aprisa con tiempo para coger el coche y llegar al Bernabéu. Luego desilusión, derrota, ... bueno, seis derrotas, seis. Nada grave que una agradable cena con mi amigo Tigre no hiciera olvidar. Y hoy, Día de la Madre en familia. Quizá este días sea un invento de El Corte Inglés, pero me encanta. Ellas lo merecen todo.


Buen fin de semana sin duda. Jodido lunes ...
¡Qué pueblo más completo tenemos!

Nieve, bichos exóticos, circo ... y el caso es que somos cuatro gatos, pero vivimos como marqueses.



Eso sí, los circos que paran en Collado Hermoso no son de esos con manadas de caballos, fieras salvajes y acróbatas famosos. Son más bien circos de los de antes. De aquellos en los que sorprendía la mujer barbuda, o el hombre más fuerte del mundo, en incluso el hombre bala. Entonces no había tele, ni consolas, ni nada que compitiese con el mundo maravilloso que nacía de la imaginación circense. Hoy la realidad es distinta y lo que realmente sorprende al ver la carpa del circo, es que todavía alguien viva de él.

Hoy el único "Circus" que da pasta es el de la F1.

Despedida de soltero

Un lugar con playa. Viaje relámpago desde Madrid con otros cuantos atunes más. Viaje animado, gente nueva y otra no tanto, sitio distinto. Excusa: uno que se casa.

Viernes:
Carretera y manta. Reparto de habitaciones ya con la cerveza en la mano. Cenad rápido que se acaban las copas. Marcha, marcha. ¿Diossss pero cuántos años tiene esa mocosa? Vámonos, que creo que aquí a los de más de 30 palos los matan (no hay ni uno). No, waiter, de la botella sin etiqueta no, que vomito. ¿Y el novio? mírale, tan de puta madre está. Vamos a otro laoooooo ¡qué amigos más de puta madre sois! cuidao que pisas a ese tío. Bum, bum, bum, Red Bull. O sea que esto es un "después de horas" de ésos. Sí, sí, ya puedes contar que has estado en uno, pero … ¡espabila! que te duermes. Bum, bum, bum … qué mareo… ¡Coño! Si ya amanece. ZZZZZZZZZZZZZZZ.

Sábado:
Qué bonito el sol por la mañana. A mi me duele el melón. ¡Y a mí, no te jode!. Cojones, quieres dejar de enviar mensajitos a tu novia. Paella sin gambas ni ná. ZZZZzzzzzzzzz otra vez, pero ahora sobre la arena, en la playa. Descansa que queda otra noche. Más paella, ahora con gambas. ZZZZZZZZz, ¡tío, pero si es la primera! Mi hermano se encuentra a alguien de Madrid, cómo no. Eso, eso, alcóhol con etiqueta que soy el de ayer. Primera baja, se le llevan las mulillas al hotel. La gente aplaude. Exaltación de la amistad, again. Esssse novioooo. La leche, llevo cinco. Aún no ha amanecido pero las farolas parecen soles. Voy ciego.

Domingo:
ZZZZZZzzzzzz, ¿qué hora es? Pom, pom, pom, limpieza de habitación. Esta tostada sabe a pescado. ¿Una cervecita? Pa levantar la resaca, chavales. Abrazos. Nos vemos en Salamanca el día de la boda. ¿Y las fotos? ¿dónde están las putas fotos?

ja, ja, pues eso. El diario anterior fue de la despedida de Sato el año pasado. Este finde la del Chato TxeMari. A ver si nos superamos ...
Con los cinco sentidos en Collado

Despierto y oigo a los pájaros. A mí cerebro urbanita le cuesta ubicarse ¿es ya domingo? Cae el agua de la ducha. Definitivamente no estoy en la ciudad. El agua huele ligeramente a río y no quiero salir de aquí. Cierro el grifo y entro en mi habitación. Es tan grande como mi salón de la ciudad. Adoro la aldea. Abro el cajón de la cómoda y ahora el olor que me llega es de la madera nueva. Bajo las escaleras, beso a la abuela y le doy los buenos días a gritos. No estoy seguro de que aún así me haya oído, pero ella responde pausada con alguna fórmula ya oída mil veces. Sonrío. Oigo el pitido de la cafetera y busco la cocina. Mi madre con la sonrisa de oreja a oreja. Esto también lo he visto una y mil veces. Besos de nuevo.

Echo de menos el diario y salgo a buscarlo. El sol todavía remonta desde el Este y hace fresco en el pueblo. Ando deprisa y aún así me paro cada cien metros para hablar con alguien. Los huertos, el tiempo, los críos, qué tal la familia. Bien gracias y vosotros.

Entro al bar y voy directo al estante de los diarios. Miro las cabeceras, El Adelantado, El Mundo (puag), La Razón, Marca ... Hojeo el ABC y leo un par de columnas. Qué bien escriben estos tíos. Ya podían aprender los demás. Bah, no me apetece pensar. Cojo el AS y pido un café con leche, en vaso grande. Aún tengo las manos frías y disfruto rodeando el vaso con ellas. Ponme un par de rosquillas, César. Estoy seguro de que sonríe mientras me voy hacia la mesa de siempre, la más iluminada. Este chico siempre sonríe, debe gustarle mucho su trabajo.

Leo despacio, saboreo las rosquillas. Uhmm. Me comería ocho. Media hora que pasa volando. Me voy del bar aún con el gusto del café en el paladar y con el periódico bajo el brazo. Aún quedan un par de horas para que los amigos aparezcan en el otro bar del pueblo. El embrujo de la caña y los torreznos aún no planea por Collado. Toca paseo por la sierra, lento primero, acelero después para llegar a alguna meta perdida. Ahora sí pega el sol. Es la hora en la que huele a campo, sin más. Quizá a algo de aroma del poleo al pasar un riachuelo o de retama al bajar entre los robles.

Miro al sol. Otra vez lo mismo que ayer. Son casi la una y no me apetece bajar del monte, pero mis amigos ya deben estar en la terraza tomando la primera. Sería un pecado que me echaran en falta. Llego y como siempre, soy de los últimos. Cuento vasos vacíos y pido cerveza y refrescos y por supuesto, los pinchos. Torreznos, tortilla, costillas, qué maravillosa costumbre esta de dar un pincho con cada bebida.

Como siempre también soy de los últimos en irme. Las tres y sin hambre, paseo hacia casa con los amigos que viven en esa parte del pueblo. Hace mucho calor y al entrar en casa parece que la sombra haya caído de repente. Parece mentira que en unas horas tengamos que ponernos los jerseys o los forros polares. Qué clima el nuestro.
vuelta a la rutina

se acabaron las fiestas de Collado, se acabaron las vacaciones. Acaba de terminar el encuentro de vuelta de la Supercopa y el Real Madrid gana 4-2. Partido vibrante y buen broche final para las magníficas vacaciones que he disfrutado este año.

Mañana regreso a la oficina con las pilas muy cargadas. Si los quince días en Alemania fueron fabulosos, las fiestas del pueblo no se han quedado atrás. Ha venido mucha gente al pueblo, las orquestas han sido buenas y el clima no nos ha machacado demasiado (algunos años bajamos de 5 grados). En cuanto me las manden, colgaré alguna foto en la galería lateral.

Estos días nos hemos reído mucho en familia y además,¡por fin comenzamos con las obras de la casa! Ya la están derribando estos días y aunque me da pena ver cómo desaparece el hogar de nuestra familia en los últimos cien años, ya sólo pienso en la construcción del nuevo edificio. La casa vieja estaba tan deteriorada que no hubo otra opción así qué, no miremos atrás y pásemos página.

Está claro que somos unos privilegiados. Reímos y vivimos. La catástrofe del otro día debería enseñarnos, si no lo sabemos ya, que no necesitamos más que la vida para ser felices. Y desde luego, Collado Hermoso es un buen lugar para vivir esa vida.
Collado en fiestas

hoy comienzan las fiestas de Collado Hermoso, y estáis todos invitados a una parrillada esta noche en la plaza del pueblo. Entrada libre, chicos. Lo único que se exige es que vengáis abrigados porque me da que nos vamos a pelar de frío y el Ayuntamiento no se hace responsable de las pulmonías de los turistas. Sólo damos panceta, sardinas, chorizo y sangría. De aspirinas nada de nada.

Hablando de frío, estoy dando vueltas a cambiar la foto de cabecera del blog. No parece que pinte mucho la nieve en esta época, pero claro, quizá debería haberlo hecho antes porque aquí el invierno comienza en un par de semanas. "En Agosto, frío en rostro", dicen por estas nuestras montañas. Los visitantes incautos pueden dar fe. Hace cuatro años tuvimos 1 grado el viernes de fiestas y 2 el sábado. Aquí no parece haber llegado aún el cambio climático. Menos mal que los lugareños tenemos montones de jerseys de lana para prestar. ¡Animaos!

Para colgar el post me he acercado un momento a la gran capital, Segovia, para conectarme a Internet. No tengo acceso en el pueblo y de momento el consistorio no se estira para poner un "hot spot" de libre acceso para los collalbos y visitantes varios. Amos qué. Por la publicidad que le hago al pueblo con el blog podrían tener la delicadeza ... digo yo ( a ver si hay suerte y lee este post el alcalde ).

Bueno chicos, mañana más. Me voy a comer a Valsaín, que un par de lectores (un tigre y un portugués) se han escapado de los Madriles para comer hoy conmigo, y no quiero llegar tarde. Byeeeeeeee.