Una de libros

en mi cuarto de trabajo tengo un montón de libros sin clasificar. Son los que todavía no he leído. Ahí se acumulan los que me regalan o los que voy comprando por capricho en tenderetes o librerías. Desde hace unos meses, el montón ha invertido su tendencia habitual, y va decreciendo. Por fin recuperé mi ritmo de lectura gracias a cierta disciplina y a que un par de días en semana uso el transporte público para ir al trabajo (una hora por trayecto). Lo hice por el tema ecológico y tal, pero le voy descubriendo otras ventajas. Leo más, llego más despierto al trabajo, y sobre todo más relajado. Lo malo es volver, claro. Los días que salgo cansado, me gustaría llegar a casa en unos minutos, y sin embargo, me lleva más de una hora.

Volviendo a los libros, desde Navidad he leído dos y voy por la mitad del tercero. Primero leí "La ladrona de libros", un relato sobre una niña que vive la II Guerra Mundial en un pueblo de Alemania. Es algo como ver la historia de Ana Frank a través de los ojos de una niña alemana de su misma edad. Un libro extraordinario.

El segundo libro ya lo leí hace muchos años. Es un título conocido por la mayoría de vosotros, "Los pilares de la Tierra", uno de los primeros "best sellers" de lo que llaman literatura histórica. Muy entretenido y bien documentado. Lo he vuelto a leer como prolegómeno necesario al ataque de su secuela, "Un mundo sin fin", que salió a la venta el año pasado.

Mi primera impresión sobre esta segunda parte no es muy buena. Voy por la mitad y aún no ha sucedido nada. Y lo que es peor, calca muchos pasajes de "Los Pilares" adaptándolos a nuevas situaciones y personajes. Me huele mal. Huele a "negros" y a caja fácil. Pero bueno, seguiré leyendo y ójalá me equivoque.