Reciclar mejor

no hay nada más poderoso que “la costumbre”. Hace años todos tirábamos vidrio, papel o plásticos a la misma "bolsa" sin advertirlo siquiera. Hoy, llegamos a casa de mamá o de la abuela (la que era nuestra entonces) y nos sorprende que no tengan 4 "bolsas" distintas para cada tipo de residuo. Envases, vidrio, papel, orgánico, … que hoy separo y bajo concienzudamente a los contenedores gracias a que el Ayuntamiento me los ha puesto cerquita, tanto en Alcobendas como en Collado Hermoso. Bien por ellos.

No obstante, la mejor manera de reciclar es no llevarnos a casa tanto envoltorio inútil. Conste que no soy un talibán del asunto y que me gusta que mis regalos tengan una apariencia estupenda, pero … siempre se puede hacer algo. Un par de ejemplos:


  • Contra el buzón lleno: muchas de las cartitas diarias son notificaciones de los bancos y facturas en papel. Podemos evitarlas. En la era de Internet casi todos tus proveedores tienen facturas "on line". Bueno para ellos porque se ahorran en correo y bueno para el medio ambiente, con menos papel gastado y sucio que luego hay que reciclar.

  • Contra el imperio de las bolsas: No necesitas la bolsita ridícula que te dan en la farmacia para los medicamentos. No necesitas que la dependienta de las "chuches" te meta una bolsa de patatas en otra bolsa más. Yo compro la prensa en Opencor y le digo todos los días a la misma chavala, “no necesito bolsa, gracias”. Ya casi he conseguido que no me “ponga caras”.

Joder, que no es tan difícil. La costumbre es lo que nos hace errar o acertar. Acostumbrémonos pues. Sólo cuesta trabajo los primeros días.