De amenazas y otras lindezas

resulta que junto a mi pueblo, a poco más de un kilómetro, hay una aldea tan minúscula como la nuestra. Se llama Sotosalbos. Es un pueblo bastante chulo en el que a lo largo de los años se han construido bastantes casas de veraneo o de fin de semana. Un sábado o un domingo puede haber aproximadamente unas cien, ciento cincuenta personas, mitad oriundas, mitad de adopción.

Este pueblo tiene varias riquezas: una iglesia románica, una plaza recoleta y unas preciosas vistas a nuestra sierra. Desde hace poco, también tiene un blog enteramente dedicado al pueblo.

El blog en cuestión se llama Sotosalbos, París, New York y emite opiniones personales sobre el pueblo, sus gentes, sus establecimientos, sus costumbres, etc ... y la noticia desagradable es que a alguien no le gusta el contenido, lo suficiente como para ¡amenazar al creador del blog! Lo que nos faltaba, somos cuatro y parió el macarra. Eso sí, con poquitos huevos porque ha hecho la amenaza telefónicamente y con número oculto.

Será una excepción, pero ya me jode. En este pueblo siempre me he encontrado como en casa y tengo varios amigos allí. Además, hay mucha parentela entre Collado Hermoso y Sotosalbos pues la cercanía dio muchos matrimonios desde siempre. Lo siento chico, me da vergüenza ajena que hayas sufrido esto. Los segovianos no somos así.