Amigos accidentales

desde pequeño voy casi todos los fines de semana a la pequeña aldea donde nació mi madre. Algunos de mis mejores amigos están allí. Son tan distintos a mí que a veces me pregunto por qué disfrutamos tanto juntos. Probablemente nunca hubiéramos llegado a ser amigos de habernos conocido en la ciudad, pero tenemos la íntima convicción de que desde que nos conocimos jugueteando sobre la nieve o mojándonos en el río, un hilo familiar nos une más fuertemente que cualquier otra afinidad.

No sé si viviré muchos años , pero sí que "los del pueblo" siempre estaréis a mi lado. Por mi parte, siento que me tengáis que aguantar, pero voy en el lote con la aldea.

Y del resto de amiguetes, ¿qué decir ... ? ¿cuándo vais a haceros una casita en Collado Hermoso?

Dicen que los amigos te los va dando la vida. Gracias pues, vida.